Gratitud universal
La celebración del Día de la Medicina Latinoamericana llega con el sello de las urgencias, cuando enfrentar la COVID-19 ha demandado un extra de tantas mujeres y hombres con la encomienda de sanar.
Al mérito del prominente médico y epidemiólogo cubano, Carlos J. Finlay, se sustentó la decisión de instaurar la celebración de una fecha continental: el Día de la Medicina Latinoamericana. Muchos galenos, también cubanos, le hacen honores cuando regalan salud a un sinnúmero de personas, el mejor de los motivos para festejar.
No se trata de establecer un paralelo sin razones aparentes. Se habla aquí de una misma esencia de entrega en bien del prójimo, sin pedir nada a cambio, pues la medicina defendida por los profesionales del sector en esta Isla, está sustentada en la vocación humanista que la prestigia.
Cada 3 de diciembre se reconoce al ejército de batas blancas que deja huellas en el orbe, y quienes, en hospitales, consultorios médicos y demás instituciones edifican historias de heroicidades, tan anónimas como sorprendentes.
Es un día para hablar de cómo la ciencia cubana impone escudos al bloqueo de Estados Unidos, cuyas inversiones cada vez más crecientes son un elemento fundamental a favor de la soberanía tecnológica a la cual aspiramos. Es la ciencia al servicio del pueblo, con investigaciones e innovaciones de alto nivel en el campo médico, cuyo modelo marcha a la altura de países desarrollados.
La celebración de este calendario no se parece a otros años. Llega con el sello de las urgencias, cuando enfrentar la COVID-19 ha demandado un extra de tantas mujeres y hombres con la encomienda de prevenir, educar y sanar, porque su derrotero es el ejercicio del derecho humano a la salud.
http://www.tribuna.cu/salud/2020-12-03/gratitud-universal
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