Revelando Rostros: María Karla
Joven de 28 años que realiza una maestría en el Instituto de Medina Tropical “Pedro Kourí” en virología: Nanopartículas para el diagnóstico de Arbovirosis.
Tomado de Naturaleza secreta
María Karla Martínez Monet tiene 28 años. Realizó sus estudios preuniversitarios en el #IPVCEVladimirIlichLenin (Graduación 35). Estudió Microbiología en la Universidad de La Habana. Actualmente realiza una maestría en el Instituto de Medina Tropical “Pedro Kourí” en virología: Nanopartículas para el diagnóstico de Arbovirosis.
“Yo lo que hago es el diagnóstico en tiempo real, el PCR. Yo hice mi tesis de graduación en el laboratorio de respiración, es un área de la que conozco bastante y domino, entonces no me resulta difícil el trabajo, me gusta muchísimo y me siento cómoda haciéndolo.
Mi hijo tiene solo tres años, él no entiende que mamá tiene que dormir cuando llega, yo vivo con mi esposo, que es el papá del niño, y mis padres que también trabajan aquí en el área de la salud, de hecho mi mamá hace guardia en otro grupo, el tres, las estrellas, como dicen ellas, Maira Monet, ella es mi mamá. Sí, todo un personaje, ya lo sé (risas), yo salí más a mi papá, con más mesura. Mi papá es micólogo, no está trabajando ahora por ser personal de riesgo. Ellos me apoyan muchísimo y al otro día yo tengo unas horitas para descansar, pero Mateo me entra al cuarto antes de tiempo y entonces no puedo seguir durmiendo.
Cuando la epidemia de Zica, Mateo tenía solo un año e hizo falta igual que varias personas se incorporaran al diagnóstico rutinario de guardia y con solo un añito, igual hice este mismo procedimiento y ellos me ayudaron muchísimo y gracias a dios pude estar.
Cuando Mateo habla conmigo por teléfono me canta una canción y me dice que regrese, y cuando llego se apega mucho a mí, tiene temor de que me vuelva a ir y está como muy dependiente de mí, es muy chiquitico todavía, pero siente la ausencia de mamá.
Yo he seguido el legado de mis padres porque ellos para mí son un orgullo, yo desde pequeña siempre supe lo que quería, a mí me encanta, me apasiona mi carrera, si volviera a nacer la volviera a coger, y me encanta trabajar en este Centro porque siento que le soy útil a la sociedad, veo a mis amigos que se sienten orgullosos de lo que estamos haciendo, veo el aplauso de las nueve de la noche, creo que parte de eso es por lo que estamos haciendo nosotros y me siento muy bien. Yo sé que el pueblo lo agradece muchísimo, pero nada de lo que hacemos aquí será suficiente, si las personas no entienden que deben quedarse en casa, el virus muere si no encuentra un hospedero”.
