ROSTROS: ABDIEL BERMÚDEZ BERMÚDEZ

Naturaleza secreta conversó con Abdiel Bermúdez Bermúdez, uno de los rostros más visibles de la pandemia desde la comunicación y el periodismo cubano.

Editora Abril
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10 min readJul 27, 2020

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Periodista Abdiel Bermúdez Bermudez

Parecía uno más del equipo de grabación caminando por los laberínticos pasillos del Instituto Cubano de Radio y Televisión, cargando uno de los tantos aditamentos y equipos que utilizamos en nuestro trabajo, una vez que habíamos terminado la entrevista. Fue extraordinariamente grato conversar con Abdiel Bermúdez Bermúdez, uno de los rostros más visibles de la pandemia desde la comunicación y el periodismo cubano. Por el valor de sus opiniones, hemos decidido que esta publicación sea más extensa de lo habitual, pero al decir de otros de los cubanos incluidos en esta serie: vale la pena:

“Yo creo que hemos tenido la tarea de contar desde la comunicación toda la vivencia de un país que, digamos, ha tenido éxito. No hemos terminado todavía, estamos batallando, todavía tenemos nuestras deudas, nuestros muertos y contar todo eso implica una enorme responsabilidad…El gran desafío que ha tenido el periodismo durante la pandemia, incluso antes, incluso después, es el de la credibilidad, una credibilidad que tiene que estar sustentada, sobre todo, en el apego a la verdad; pero que durante la pandemia también ha tenido que sustentarse necesariamente en el apego a la ciencia.

Yo pienso que nosotros hemos podido contar con una visión desde la ciencia que le puede aportar mucho al periodismo; pero si hay algo que ha distinguido todo lo hecho, ha sido, digamos, el uso de los expertos para poder contar una historia cualquiera, la posibilidad de contar con la visión de un personal de la salud que ha conocido como nadie los principales derroteros y retos; pero también las principales tristezas que nos ha legado la pandemia y, al mismo tiempo, yo creo que nos ha puesto la COVID-19 también ante el desafío de cómo ser mejor comunicando lo que haces.

Nosotros hemos sido atacados duramente por los que no nos quieren bien y contra eso tú solo puedes alzar la bandera de la verdad, hacer siempre tú verdad; pero también tienes que apoyarte en una verdad que va más allá de una opinión, una verdad sustentada en la ciencia, es una verdad que se construye sobre la base del dato, sobre la base de las estadísticas.

Periodista Abdiel Bermúdez Bermudez

Si hay algo en lo que nosotros hemos apostado mucho es por el periodismo de datos, de las estadísticas, de estadísticas que brindan por supuesto los científicos, las personas que se han encargado de establecer modelos, de analizar desde su sapiencia también cómo ha sido el decursar de esta pandemia y eso nos ha permitido a nosotros plantarnos frente a la pantalla, no con una mera opinión, cuando tú eres capaz de aunar tú opinión con un dato que sustenta tu criterio, entonces, tú éstas haciendo también ciencia desde el periodismo o estás apostando por la ciencia para poder contar mejor tu historia y al final yo pienso que eso es lo que hemos hecho todos, contar la historia de un país en medio de una situación que es muy dura. El desafío ha estado en eso, en apostar por la ciencia para poder contar mejor la historia de un país en estos meses de enfrentamiento a la pandemia.

El periodismo ha sido el enlace entre los que se han encargado de dirigir este enfrentamiento y la población, considero que se ha entendido que la comunicación y la información son sin duda alguna el alimento fundamental para poder elevar la percepción de riesgo de un país, para poder acompañarlo en función de enfrentar este desafío y vencer; pienso que la dirección del país ha entendido el valor que tiene eso y pienso, también, que ha sido un deber del periodismo el acompañar esa visión, sustentada en la integralidad del enfrentamiento a la pandemia….en la capacidad de integrar cada organismo, institución y persona en función de salvar las vidas de la gente y nosotros hemos estado ahí para contar eso.

Yo sé que han existido situaciones lamentables en el enfrentamiento a la pandemia, no han sido perfectos los modos en que se ha asumido la estrategia en determinados espacios, por determinadas instituciones, por determinadas personas; nosotros no podemos criticar una estrategia sobre la base de no poder comprar en TuEnvío, nosotros tenemos que pensar que ha sido una estrategia nacional, que ha sido muy duro todo esto, que hemos estado aprendiendo todos, que hay gente que no duerme, que hay gente que no come, que hay gente lejos de su familia, que hay gente que tiene que pasarse meses sin poder ver a los suyos, como me ha pasado a mí y como te ha pasado a ti o como le ha pasado al otro, en fin, y eso tiene digamos un valor, como también tiene su precio.

Todo el mundo nos dice que por qué no lo hemos contado todo, bueno yo creo que lo hemos contado todo…a mí me parece que para poder contar la historia de la COVID con veracidad hay que hacer periodismo verdadero; pero para poderla contar también en función de propiciar que esa estrategia diseñada por el país tuviera un efecto positivo y mostrar el resultado que hasta hoy está teniendo, también hay que querer mucho a este país y yo pienso que nosotros desde el periodismo también lo hemos querido.

Nosotros hemos apostado por la ciencia; pero un gran problema que tiene el periodismo cubano es el tema de la especialización, nosotros no contamos con un número suficiente de periodistas especializados en temáticas como estas para poder dar una visión mucho más integral, mucho más documentada, mucho más contextualizada, con un criterio de opinión que sea mucho más fuerte.

Nosotros nunca tuvimos un manual para enfrentar una epidemia sanitaria, quizás eso es lo que debamos hacer ahora, construir el ante, el durante y el después de un enfrentamiento como este, apoyándonos en la ciencia, una ciencia que no solo tiene que estar digamos en lo que puedan hacer los cientistas, los académicos, o las personas que quieran elaborar ahora trabajos de diplomas, tesis de maestría y doctorados, todo eso puede tributar; pero desde los propios medios de comunicación también hay que establecer esos análisis de la ciencia para establecer sus propias estrategias de cobertura, para poder contar mejor la historia, yo pienso que esa pueda ser unas de las mejores enseñanzas de esta pandemia que nos cogió digamos que ignorantes en estos temas y que ha permitido que nosotros hayamos aprendido desde la marcha, ha implicado el aprendizaje en cada cobertura y hemos tenido en el país dos periodistas que se han enfermado con la COPVID-19; pero pudimos ser muchísimos más y si no fue así, yo pienso que también se debió al hecho de apostar por la seguridad, de cuidarnos por sobre todas las cosas, porque sabíamos lo que implicaba que uno de nosotros se enfermara y hubiese que adoptar otras medidas, desde el punto de vista de la trasmisión del noticiero de la televisión.

Yo nunca pensé que iba a poder hacer tanto con un celular, es verdad que han hecho falta los datos móviles, sin duda alguna. Nosotros hemos podido estar en Italia sin haber ido a Italia, nosotros hemos podido estar en Perú, en cualquier país de este mundo sin haber estado en ese país in situ. Hemos entrevistado a cientos de personas, cientos de personas que se han convertido en gestores de la propia comunicación, en actores de la comunicación; personas que no fueron filmadas por nosotros, personas que a través de WhatsApp tú les enviabas las entrevistas, le hacías las preguntas que tú querías, le dabas tu enfoque, la visión que tú tenías; pero ellos al final terminaban grabándose solos y cuando tú vienes a ver, tú dices, bueno, estoy contando una historia que ni siquiera filmé yo, del lado de allá esa persona se convirtió en un actor de la comunicación, quizás sin la composición perfecta, sin el encuadre perfecto, sin la angulación perfecta; pero esa perfección fotográfica en tiempo de pandemia también debe ceder su lugar a la primicia, a lo asertivo, a la visión personal, por supuesto, a la proximidad que da el uso de las nuevas tecnologías sin las cuales no hubiéramos podido contar todo lo que hemos contado en este enfrentamiento a la COVID-19.

Las redes sociales son un caldo de cultivo para el periodismo que se haga en cualquier sitio, se han convertido en espacios de comunicación pública. Hoy nosotros tenemos más cubanos con acceso a un celular que a un televisor de pantalla plana y eso implica, por supuesto, un desafío también por el número de personas que tienen acceso a internet, por el número de personas que se informan incluso por las redes sociales y no tanto ya por los medios tradicionales y, entonces, los medios tradicionales necesariamente también tienen que apostar por informarse por esa vía para ver también que es lo que se está publicando, cuáles son las matrices de opinión que se derivan de esos sucesos que se publican y que sin duda alguna están muy bien concatenados.

Yo no estoy hablando solo del tema de la visión anticubana o de la visión pro Cuba, no, no, las redes sociales se han convertido en un espacio que nosotros no podemos desdeñar, nosotros tenemos que estar en las redes sociales contando las historias que contamos; pero también hay que verlas como fuentes de información para tú poder contar o elaborar tu estrategia de seguimiento informativo apegado a tu audiencia, una audiencia que opina en redes sociales, que te sube un video o una fotografía; pero además lo calza con una opinión personal, que forma parte de esa opinión del pueblo que también debe ser contada en los medios de prensa.

Yo pienso que el periodismo es una profesión y un oficio en el que se aprende todos los días. Yo digo que nunca se llega al final, porque la vida no te da tiempo digamos para aprenderlo todo; pero nosotros tenemos un mundo por aprender desde el periodismo que se hace en los medios públicos cubanos, a partir sobre todo de las grandes exigencias que nos impone la población, una población que sigue creyendo en nosotros; pero seguirá creyendo más en la medida en que nosotros seamos capaces de contar su historia verdadera, que es el gran reto del periodismo cubano actual.

En lo personal ha sido sumamente complicado, sobre todo porque nos hemos sentido el ritmo de trabajo impuesto por la pandemia, a mí me ha latido un ojo, yo he estado transmitiendo en vivo y he sentido que las manos de alguna manera tiemblan y no estoy hablando de los nervios propios de una trasmisión en vivo, ni mucho menos, sino que el cansancio se va acumulando y tú tienes que tomarte en determinado momento un día. Le he dicho a mi jefe: dame dos días para recuperarme. El ritmo ha sido trepidante y hemos tenido, incluso, que pasar por estar aislados en la casa, porque yo tuve una faringitis diagnosticada; pero tampoco puede ser que tú te aparezcas con un discurso en la televisión y en tu vida diaria actúes de otra manera y automáticamente fui al policlínico, recibí un diagnóstico y me mandaron bajo vigilancia en la casa, incluso, muchos de los periodistas que tuvimos que estar en la casa un tiempo, buscamos las alternativas para transmitir desde ahí, contando con el apoyo de la familia, contando con el silencio de mi hijo.

Ha sido complicado, porque además nadie quiere enfermarse, porque, incluso el que se enferma, cuando tiene el periodismo en sangre, quiere contar esa historia desde ese lugar. Nosotros hemos tenido muchos estudiantes de periodismo que han estado en determinados lugares contando esas historias, que los periodistas que no hemos estado enfermos, que hemos tenido que cumplir otras misiones, no hemos podido contarlas y ellos lo han hecho con una seriedad y una profesionalidad digna de encomio y qué bueno que esta etapa también haya demostrado el valor de la juventud cubana, como ha demostrado el valor de los profesionales de la prensa de Cuba; pero también ha demostrado el valor de nuestra familia. Nosotros no hubiéramos podido hacer todo lo que hemos hecho sin tener un respaldo, sin tener una retaguardia. Yo creo que no hubiese trabajado con calma, si no supiera que mi familia estaba protegida, si no supiera que mi esposa no estaba en riesgo, una esposa que ha establecido incluso regulaciones estilo IPK para entrar a la casa, con determinadas condicionantes, que me tuvo durmiendo durante varias semanas en otro cuarto, porque estuve en zona de riesgo y eso implicaba, entonces, que había que proteger al niño, había que protegernos entre nosotros, estuvimos tiempo sin darnos un beso y eso habla también de cómo la pandemia configura otra visión de tu día a día, no solo en lo profesional, sino también en lo personal y son las historias que no se conocen y que merecen ser contadas.

Es un país que durante tanto tiempo ha vivido en condiciones de anormalidad; aunque la palabra parece fea, que este tiempo solo ha venido a probar, si realmente somos tan grandes como a veces decimos que somos. Yo creo que el cubano tiene aquello que, chovinista no debería ser la palabra, el cubano siempre se ha impuesto tareas en el reino de este mundo para tratar de crecerse y para tratar de vencer, de sobrevivir. Nosotros somos sobrevivientes de este mundo, por los siglos de los siglos y ahora seguimos sobreviviendo.

Nosotros hemos perdido gente, hay mucha gente que pensó que íbamos a perder a muchos más, que los hospitales no iban a dar abasto, que no iba a dar abasto las ciencias médicas, que íbamos a tener también que apostar por la ayuda médica de otros países, no brindar ayuda, sino también recibirla, mucha gente pensó que los cementerios se iban a desbordar, que las funerarias iban a ser también espacios de concentración y de lágrimas, mucho más grande del día a día habitual y qué bueno que esa no ha sido la historia, qué bueno que las concentraciones han estado en las colas –donde por suerte no ha estado el coronavirus en las dimensiones que muchas personas pensaron que iba estar–, qué bueno que hemos ido salvando poco a poco a todas las personas que se han podido salvar, qué duro los que hemos perdido y qué bueno que haya también esa visión de seguir haciendo todos los días más, para que se nos mueran menos. Este es un país que se ha dedicado a salvar y a mí me parece que contar la historia de esa salvación, ha sido de lo mejor que nos ha podido pasar a los periodistas cubanos”.

Tomado de Naturaleza secreta

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