Una biblioteca en la antigüedad
Logró albergar libros de diferentes países y culturas, los cuales se escribían a mano y en columnas con una caña afilada (cálamo) y con una tinta diluida en la sustancia resinosa aromática…
Texto: Odalys Borrel
Tomado de Zunzún en Medium
En la ciudad egipcia de Alejandría, fundada por Alejandro Magno, todas las construcciones fueron inmensas.
Allí se construyó una biblioteca –según investigadores en el siglo III a. C. — que en su época fue la más grande del mundo. Tenía varias salas de investigación, fuentes, jardines botánicos, un zoológico, salas para disecar, un observatorio y un comedor. Numerosos poetas y filósofos se ocuparon celosamente de cuidarla.
Logró albergar libros de diferentes países y culturas, los cuales se escribían a mano y en columnas con una caña afilada (cálamo) y con una tinta diluida en la sustancia resinosa aromática llamada mirra sobre el papiro que siempre se enrollaba. Los rollos se etiquetaban y se ponían en cajas dentro de armarios ordenados por materias: física, biología, ingeniería, medicina, astronomía, geografía, literatura, matemática y filosofía.
Se considera el primer sitio de investigación del mundo.