‘Avengers: Infinity War’

Balance perfecto

—¿Ese era el objetivo de todo esto? ¿Una declaración?

—Una promesa.

Con esas palabras termina la primera película de Avengers. La culminación de la primera parte del plan sin precedentes de Marvel para crear un universo de superhéroes no muy diferente al que hemos podido leer semanalmente en sus cómics durante la mayor parte de un siglo. En ese entonces pensábamos que la película era la promesa cumplida.

Qué equivocados estábamos.

Avengers: Infinity War es el verdadero cumplimiento de la promesa que Marvel hizo todos esos años atrás. Una adaptación del evento del cómic The Infinity Gauntlet, de Jim Sterling y George Pérez, que reúne una gran cantidad de personajes e historias que han estado desarrollándose durante más de una década. El hecho de que pueda combinar todas tan exitosamente y ser tan buena como lo es, es nada menos que un pequeño milagro, pero también un testimonio del duro trabajo y el amor que estos cineastas han puesto en estos personajes.

Pero Infinity War no es solo una película sobre los personajes que nos encantan uniendo fuerzas para salvar el universo, también se trata de eso, claro, pero el tema de la película está en el título. Esta es una película de guerra, simplemente no una a la que estamos acostumbrados. La guerra viene con devastación, pérdida y gran sacrificio frente a lo imposible. La guerra enfrenta dos bandos, ambos creyendo estar del lado correcto de un problema, ambos creyendo ser los héroes de su historia particular. De eso se trata Infinity War.

Los dos bandos en desacuerdo en esta historia son los Vengadores y sus aliados y Thanos, un villano que se ha venido introduciendo poco a poco sin éxito desde el final de The Avengers. De modo que los guionistas Christopher Markus y Stephen McFeely tuvieron la tarea hercúlea de hacer una historia coherente que incluya a los personajes de las diecisiete películas anteriores y al mismo tiempo darle personalidad y verdadero propósito a Thanos. Lo logran cambiando toda su motivación, si bien sigue siendo el imponente ser casi-divino de los cómics, su impulso aquí no es el amor a la personificación antropomórfica de la Muerte, sino más bien por un profundo sentido de justicia y de hacer lo que cree correcto para lograr la paz y la prosperidad en el universo. Thanos cree que su objetivo final es el bien común, no se complace con las cosas que tiene que hacer para lograrlo, pero tampoco se detendrá ante nada, sin importar el costo.

El resto de los personajes principales del otro lado del conflicto proporcionan el contrapunto. Thor, Stark, Quill, Gamora y Scarlet Witch, en varios momentos, se encuentran en situaciones similares a las de Thanos. Las decisiones que toman informan gran parte de la narrativa y traen a casa los puntos del tema. Ultimadamente, Infinity War se trata sobre pérdida y sacrificio, sobre tener que elegir entre lo que amas y lo que crees que es correcto cuando las dos cosas no coinciden.

Estos personajes principales están emparejados con personajes secundarios que en su mayoría intercambian el tener verdadero desarrollo emocional por tener momentos cool. Spider-Man, Mantis, Rocket, Groot, y Vision encajan en esta categoría, aunque Dr. Strange y Drax son los MVP absolutos, robando cada momento que aparecen en pantalla. Otros personajes ni siquiera caben aquí, Capitán América, T’Challa y Black Widow tienen decepcionantemente poco que hacer fuera de la acción (sospecho porque tienen un papel más importante que jugar en la siguiente película) y algunos otros, como Falcon, no son más que extras glorificados.

Pero esa es la naturaleza de una película como esta. No solo algunos personajes quedan marginados, sino que al separar todas las historias, a veces el ritmo sufre y pasan largos periodos de tiempo sin volver a personajes específicos. Al final, la tragedia, el fan-service y el epitome de humor basado en personaje se combinan en un mágico acto de equilibrio que enorgullecería a Thanos, tan brillante que cuando la película alcanza su sobresaliente acto final, todo está perdonado.

Infinity War podría no ser la mejor película que ha hecho Marvel -sigo creyendo que Captain America: The Winter Soldier y The Avengers lo son- pero es la mejor película DE Marvel. Un logro sin precedentes que amplifica todo lo bueno de su universo interconectado. Como fan, es más de lo que podría haber deseado. Como amante del cine, es un regalo. Un tipo especial de película épica que no había visto desde la trilogía de El señor de los anillos y que todos los blockbusters modernos desearían ser. Y no puedo esperar al próximo año.

Dicho esto, así se ve mi ranking del MCU al momento:

1. The Avengers

2. Captain America: The Winter Soldier

3. Avengers: Infinity War

4. Guardians of the Galaxy

5. Black Panther

6. Captain America: Civil War

7. Guardians of the Galaxy vol. 2

8. Thor: Ragnarok

9. Avengers: Age of Ultron

10. Iron Man 3

11. Iron Man

12. Spider-Man: Homecoming

13. Dr. Strange

14. Ant-Man

15. Thor

16. Captain America: The First Avenger

17. Thor: The Dark World

18. The Incredible Hulk

19. Iron Man 2

Cosas que hice mientras escribía este blog:

• Escuchar el soundtrack de Avengers: Infinity War.
• El almuerzo.
• Tomar un break para ver el juego Barcelona – Deportivo de La Coruña (y ver al Barça coronarse campeón de liga).
• Pararme y dar vueltas por el cuarto.