10 razones para TENER un minipig

Los cerditos minipig son mascotas diferentes. Aún nos queda tiempo para entenderlo como algo normal, pero es una cuestión de actitud, de cambiar de mentalidad, por que ellos, se adaptarán fácilmente a cualquier ambiente. Si les quieres, te quieren.

¿Cómo son estos pequeñajos?

Sorprendentes

Se trata de una mascota poco usual, y al no estar habituado a sus costumbres, te quedarás boquiabierto con sus aprendizajes o actitudes. Son tercos, celosos, teatreros y románticos a su manera. Demuestran todo tipo de conductas, más cercanas a un niño de lo que parece.

A tu medida

Puedes moldear su carácter. Igual que los perros o los gatos tienen una impronta, y unos son muy fieles y los otros muy independientes, con los cerditos puedes hacer lo que tu quieras. Si les enseñas desde pequeños a querer mimos, los demandarán con constancia, y si quieres un animal más despegado, se adaptará a tus tiempos. Son un reflejo de la educación que les des.

Inteligentes

Si consultas cualquier escala de inteligencia entre especies, verás que los cerditos están en los primeros puestos. Pues bien, se han ganado esas posiciones a pulso. Su capacidad de observación es enorme. Interiorizan todo lo que ocurre a su alrededor, y lo utilizan como herramienta en contextos parecidos para conseguir lo que quieren… normalmente, comida, pero puede ser atención, calor o mimos. Cuidado con consentirles, si una vez cedes, será complicado cambiar ese aprendizaje.

Emocionales

Nunca habrías imaginado que un mamífero como éste, fuera capaz de consolarte si estás triste, participar de tu alegría, o sufrir con una pelea en casa. Su capacidad de empatizar es altísima. Van desarrollando sus sentimientos con la convivencia, a través de las emociones que sientes, y que les transmites con tus gestos o expresiones faciales.

Son capaces de sentir amor, celos, rencor o tristeza, y no lo dudes, te lo harán saber ;)

Ahorradores

Si te decides por un minipig, no volverás a tirar comida. Encargarse de la fruta pasada o de las peladuras de las verduras, es su manera de colaborar en casa. Aunque esto tiene doble rasero, no habrá una sola vez que peles un tomate que no tengas un cerdito entre los pies… ¿Colaboradores? Si. ¿Hambrientos? Siempre.

Limpios

Vamos a desmontar un mito muy extendido en el mundo de los cerdos. No son sucios. Estos animales necesitan estar hidratados, por eso se meten en el barro, para cuidar su piel. Pero la cama donde duermen o el arenero donde hacen sus necesidades, debe estar limpio, si no, ellos mismos buscaran otro lugar donde hacerlo.

Divertidos

Supongo que es la mezcla de lo inesperado y lo raro. Encajar la convivencia con un animal tan distinto a lo habitual y no esperar sus respuestas a las rutinas diarias, hace que la vida con ellos sea una risa continuada. Tocar botones con el hocico para llamar la atención, venir deprisa «trotando» hasta donde estás por que ha tenido un brote de alegría, irse llorando desconsolado y volver la cabeza para ver si estás dándote cuenta de su drama… son unos mínimos ejemplos de momentos que hacen tu vida, un poquito más feliz.

Tranquilos

Para las personas sin prisa, es el mejor animal. Si paseas, si estás en casa, si les dices que vengan… hay que tomarse la vida con calma, por que ellos, no han nacido para el estrés.

En la calle jamás correrán salvo que corras con ellos (y les apetezca). El único momento en el que se activan es cuando huelen comida, si se cae algo al suelo, volarán para devorarlo.

Obedientes

Por su inteligencia, son capaces de aprender lo que les enseñes. Son obedientes como norma, aunque a veces hay que insistir un poco,no por que no te entiendan, sino por que ellos quieren hacerlo de otra manera. Pero al final, ceden.

Defensores de su familia

A pesar de considerarse presas, y por supuesto no ser animales agresivos, los cerditos saben lo que significa pertenecer a una manada. Mientras la unidad familiar esté bien, ellos simplemente se dejaran querer, pero en un momento de debilidad, enfermedad o peligro, sacarán los dientes, que son bastante grandes por cierto, y pondrán en su sitio a quien se le ocurra malograr a los suyos. Quieren orden y tranquilidad en su vida, si vienes a aportar, bienvenido seas, pero no molestes.

Como cada individuo, los cerditos tienen sus propias características. Dentro de una misma familia hay miembros dispares, pero cada uno con su encanto y atractivo. Si tienes intención de conocerlos y la mente abierta para aceptarlos, tendrán muchas cosas buenas que aportar a tu familia.