La diferencia radica en la igualdad
En apariencia conceptos antagónicos, la realidad es que cuando hablamos de mascotas muchas veces las diferencias y las similitudes se acercan mucho puesto que simplemente la variación depende del tiempo.
¿En qué son diferentes los perros, los gatos, los pájaros o los mini pig?
Podemos encontrar muchísimas razones que los diferencia en tanto en tamaño, pelaje, plumaje, psicología o impronta, pero cuando hablamos de el desconocido mini pig la diferencia fundamental es que es un animal que aúna caracteres de otros animales puesto que es independiente y a la vez cariñoso.
Esta diferencia radica en qué nunca dejan de crecer, que siempre son cachorros y que por tanto aunque similares en su primer año, cuando el perro aprende las cosas que no debe hacer en casa, aunque se aburra lo único que hace es tumbarse y esperar. Sin embargo, nuestra pequeña mascota tiende a seguir destruyendo por aburrimiento cualquier cosa que se interponga entre él y algún olor curioso.
La clave para tener un minipig es la paciencia
Cayetana es una cerda bien educada, amaestrada, o como quieras llamarlo. Es un animal que no muerde bajo ningún concepto, aunque abre la boca si se siente amenazada, qué hace sus necesidades en su arenero y que atiende a la llamada y sin embargo cuando pasa horas sola -por el trabajo- aburrida termina intentando buscar algún divertimento que suele ser bastante negativo para nuestros muebles, alacenas, botes, cajas de cartón y sobre todo prendas de ropa.
Es algo incontrolable, no puedes evitar que tu cerdito quiera investigar y destruya cosas a su paso, puedes controlar a que le das acceso en tu casa y de esa manera minimizar los daños
La solución es sencilla, simplemente condúcelo a donde quieres, gestiona los espacios y limita su acceso. Y aún con todo y con eso, será imposible que lo controles, es más inteligente de lo que piensas y conseguirá llegar a lo que quiere, pero esto es lo que lo tiene entretenido.
Cuida de no dejar a su altura nada de lo que pueda comer que no deba, medicinas, colutorios, lejía…
Lo que te dá es lo que te quita, lo que te aporta en amor y cariño es lo que desaparece machacado en sus duras mandíbulas, pero eso es tener una mascota, quererle por lo que te da, y tener la paciencia de aceptar lo que te toca cuando no estas.