Por: Adriana Barrón
Pachuca es especialista en detectar y producir talento. No es una suposición, son números y métodos de trabajo. No cruzamos medio año y ya han convocado a 32 jugadores de su cantera a diferentes selecciones nacionales, recaudaron más de 20 millones de dólares en los últimos cinco años por la venta de sus futbolistas y son el segundo equipo con más campeonatos en fuerzas básicas, ocho en total: uno en sub 13, tres en sub 15, dos en sub 17 y dos en sub 20. Nadie debate que se han convertido en un semillero que rinde frutos.
Cuando descubrieron a Julio Gómez –Mejor Jugador del Mundo Sub-17 en 2011– tenía 11 años, justo la misma edad que cuando decidieron fichar a Hirving Lozano. Fracaso y éxito.
Los Tuzos se arriesgaron a formar jugadores cada vez más jóvenes, se comprometieron con las categorías menores de la misma forma que con el primer equipo y no han descuidado ningún aspecto para educar seres humanos íntegros. Héctor Herrera es la imagen del éxito del club, pero la historia también se compone por los 150 jóvenes inscritos actualmente en las fuerzas básicas y por los más de 3 mil jugadores que han pasado por sus filas desde que inició la dirección de Jesús Martínez y Andrés Fassi.
Las fuerzas básicas, un modelo a seguir
En el Mundial de 2011, La Momia Gómez nació gracias a una venda en la cabeza y un gol de chilena que le dio a México su pase a la final, pero Julio ya tenía un camino recorrido: cuatro partidos con Pachuca en la Primera División.
A los 11 años, en el programa de visorías de los Tuzos se dieron cuenta de su talento y lo invitaron a formar parte de las fuerzas básicas. No había promesas de por medio, sólo una formación.
El club cuenta con la Universidad del Futbol (UFD) y con 68 centros de formación en la república mexicana. En la UFD se les da casa, educación académica (están obligados a terminar la preparatoria y se les dan las facilidades para terminar una carrera) y deportiva, todo sin ningún costo. Alfredo Altieri, director de los equipos juveniles del Pachuca, comparte:
“Los equipos, desde la categoría sub-13 hasta la Primera División tienen el mismo plan de trabajo, con sus reservas por las edades, pero siempre enfocados en la continuidad que nos ha dado renombre en este tema“
Durante diez años, Julio aprovechó las fuerzas básicas, pero la promesa de éxito se esfumó dos años después del Mundial Sub 17. En el Clausura 2014, Gómez fue prestado a Chivas debido a un cambio acordado por Grupo Pachuca cuando Miguel Sabah llegó a reforzar al León. La inversión de los Tuzos no dio el rendimiento esperado.
En México, los equipos de fútbol gastan 30 millones de dólares en fuerzas básicas al año. Es decir, en cada jugador se invierten entre 3,500 y 4,400 dólares de acuerdo con datos proporcionados por El Economista. Atlas es el club que más jugadores produce, le sigue Guadalajara en segundo lugar y Pachuca en tercero.
A diferencia de los tapatíos, los Tuzos tienen la necesidad de buscar a los jóvenes fuera de su lugar de origen. En palabras del director deportivo Marco Garcés:
“La Academia y El Rebaño están asentados en un lugar geográfico donde surgen muchos futbolistas, en cambio, el estado de Hidalgo se encuentra en la posición 20 de los 32 estados que más futbolistas generan”
Hirving Lozano se unió a las fuerzas básicas a los once años después de jugar un torneo entre filiales en la Ciudad de México. Desde sus inicios, fue un jugador muy conocido en Pachuca por la “h” en su nombre, resultado de un error cometido por el registro civil, pero también porque durante las pláticas entre los técnicos siempre salía a relucir su calidad.
En la sub 17, Lozano se caracterizó por ser rebelde e indisciplinado,
“en Pachuca tenemos una regla, si un jugador no hace las cosas es porque no puede o no sabe y las dos tienen solución. Si alguien no quiere nosotros no podemos hacerlo destacar”.
La palabras de Hans Westerhoff, ex director de fuerzas básicas, se le quedaron tan grabadas a Hirving que puso todo de su parte para no quedarse en una promesa más, como ocurrió con Julio Gómez. En 2014, el Chucky debutó con un gol en el Estadio Azteca y seis meses después se ganó un lugar en la alineación titular. Su promesa se convirtió en una realidad para los Tuzos.
Respaldo en números verdes
De enero a mayo de 2016, el equipo ha aportado 32 jugadores a selecciones nacionales. Los directivos son ambiciosos y quieren romper su récord del año pasado: 40 futbolistas convocados, Fredy Altieri afirma:
“Apenas van cuatro meses y estoy seguro de que año con año vamos a mejorar ese número, para eso trabajamos tan fuerte”
Además, la exportación de jugadores, dentro y fuera del fútbol nacional, le ha generado al Pachuca ganancias que le sirven de motivación para continuar haciendo bien su trabajo. Con los 12.2 millones de dólares que ganó por la venta de Héctor Herrera al Porto (la venta más cara de un mexicano) y los 10 millones de dólares que Tigres abonó por Jürgen Damm, el club sumó casi el doble de dinero que necesita un equipo mexicano para funcionar cómodamente durante un año, de acuerdo con Forbes México.
Actualmente el club cuenta con 10 jugadores jóvenes en la plantilla del primer equipo, de los cuales existen cuatro posibles ventas en un futuro cercano: Hirving Lozano, Rodolfo Pizarro, Erick Gutiérrez y Steven Almeida.
José Luis Higuera, CEO de Grupo Omnilife Chivas, declaró a través de su cuenta de Twitter que quiso comprar a dos canteranos de Tuzos, sin embargo, el club no aceptó la “cifra histórica” que le propuso:
“(Pachuca) contestó tajante que no se vende ni él (Pizarro), ni el Chucky”
Si el cuarteto está valorado en 1.3 millones de dólares ¿a cuánto podrá ascender el capital tuzo con ellos? Esta semana también el equipo hidalguense jugará su segunda final en los últimos cinco torneos. Para ellos la inversión se ha transformado en ganancia.
