¿Qué tanto necesitamos a los ídolos?

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4 min readJun 21, 2016

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Por: Adriana Barrón.

Yo creo que el deporte tiene una cosa que es muy valiosa para esta sociedad; sin embargo, nadie la valora, que es el hecho de poder fracasar, de poder perder. O sea, en la vida se puede perder.

—Andoni Zubizarreta.

El 8 de marzo, cuando se dio a conocer que la tenista María Sharapova había dado positivo en un control de dopaje por Meldonium, un fármaco que forma parte de la Lista de Sustancias y Métodos prohibidos de la Agencia Mundial Antidopaje, fuimos testigos de la caída de un ídolo deportivo. Este suceso tuvo dos consecuencias fundamentales: la repercusión en la carrera de Sharapova y los efectos sociales.

¿En qué afecta a la sociedad?

La influencia de un deportista tiene como primer receptor a los más jóvenes. La psicóloga Bertha Foch explica que son los deportistas, seguidos de los padres y maestros, quienes fungen en el rol de ídolos en la vida de las personas de menor edad:

En las primeras etapas y a medida que el atleta se va introduciendo en el deporte, existe una fase de búsqueda de referentes. Los más jóvenes eligen sus ideales deportivos por afinidad: actitudes y creencias, valores que promueven sus referentes en cualquier contexto de sus vidas, la forma de competir y entrenar, la ropa que llevan. Son modelos de conducta en todos los sentidos, por lo que los más jóvenes quieren imitar, copiar y repetir sus comportamientos.

No sólo la sociedad tiene un desarrollo ligado al deporte, los mismos atletas también tienen un proceso de identidad en el cual actúan sin diferenciar las acciones positivas de las conductas antideportivas.

El fenómeno del ídolo deportivo

El deporte moderno es una especie de instrumento terapéutico de parecidas dimensiones a las que ofrece la Iglesia.

—Magnane.

El fenómeno de los ídolos es resultado de la construcción social, cada época necesita de uno con características particulares. El sociólogo David Moscoso afirma que estos personajes están en el ámbito de lo imaginario y que su significación social trasciende las intenciones humanas. Los logros de los ídolos deportivos toman de los mitos la forma dar a conocerlos y de reproducirlos. «Se trata de un proceso social que se da sobre la producción de categorías del lenguaje mismas que encuentran en el mito la mejor vía de expresión», explica Moscoso.

En la época moderna, debido a la normalización del deporte, los nuevos ídolos son los grandes campeones deportivos, los deportistas profesionales, «su imagen y su rol han renovado a los grandes héroes y líderes militares, políticos e intelectuales, que fueran objeto de la idolatría en tiempos pasados», asegura Moscoso.

Otra característica que se asocia a los grandes deportistas es el éxito profesional y la legitimidad que ese mismo triunfo les da. El palmarés deportivo debe ser igual de importante que el apoyo de instituciones o de marcas comerciales: «No en vano, que en los últimos años, a la hora de ganar reconocimiento en el mundo del deporte parece que las componentes económicas y mediáticas están desbancando a la estrictamente deportiva», sentencia el sociólogo español.

Las consecuencias del reconocimiento económico han cambiado la función del deportista en la sociedad pues ahora se crea una imagen que depende en gran medida de las marcas y los medios de comunicación y no del éxito profesional ni del ejemplo moral hacia los miembros de una comunidad. David Moscoso afirma que existen personas destacadas en el deporte y que, sin necesidad de ser los mejores en sus respectivas disciplinas, adquirieron mucha popularidad que los convirtió en auténticos mitos y verdaderas celebrities.

Los nuevos deportistas se han convertido en leyendas vivientes. Manny Pacquiao compartió con ESPN que uno de los momentos que marcó su carrera fue la hazaña de su deportista favorito: el nocaut de Julio César Chávez a Meldrick Taylor. «Siempre he sido fan del boxeo, en mi casa siempre había cosas de boxeo, videos por todas partes, pero hubo un momento que me marcó y que hizo que Julio César Chávez se convirtiera en mi ídolo. Recuerdo que Julio César iba a perder contra Meldrick Taylor, y faltando 10 segundos para que acabara la pelea llegó ese nocaut, es uno de mis momentos preferidos», declaró Pacquiao.

A su vez, Manny inspira a la selección de boxeo de su país. En 2015, Filipinas, consiguió 10 medallas (cinco oros, tres platas y dos bronces) en los Juegos del Sudeste Asiático. Ed Picson, director ejecutivo del Consejo Amateur de Boxeo de Filipinas, afirmó que el éxito obtenido fue gracias a la motivación que los boxeadores encuentran en Pacquiao:

Manny inspira a todos en Filipinas, especialmente a los boxeadores, de hecho él es miembro de nuestro consejo. Él es un gran apoyo, habla con ellos siempre que tiene una oportunidad y obviamente los chicos y chicas lo admiran.

La psicóloga Toch está consciente de que la referencia de los ídolos deportivos es transcendental y marcará valores, creencias y actitudes que repercutirán a corto, medio y largo plazo en una comunidad. Pues, como manifestó el exfutbolista Andoni Zubizarreta:

Al final, el deporte es un contacto con la vida real, es decir, en el deporte no puedes, como en el ordenador, apagar el aparato cuando estás perdiendo y seguir cuando quieres. En el deporte al final te mides tú contigo mismo.

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