Hablemos de: INFIDELIDAD

(Desde mi experiencia)

La vida, a través de su vaivén, me ha permitido estar en los dos lados de una misma moneda; he sido engañada en varias oportunidades, y alguna vez, no supe honrar el compromiso de guardarle fidelidad a mi pareja; más sin embargo el ver los dos lados, me hizo comprender una verdad tan absoluta como que el sol causa quemaduras, y esa verdad es que la infidelidad es el aviso en luces de neón que te dice que tu relación no está nada bien. Si eres la parte fiel de la pareja, puedo decirte que es casi imposible ver en qué aspectos tu relación está fallando; se está tan inmerso en el amor, dedicación y tiempo invertido en la relación, que ese perfume tan intenso no te deja mirar más allá de la nostalgia de los hermosos recuerdos de estar juntos; pero si eres el infiel, solo basta que te plantees cuáles son las razones para que te comience a gustar alguien diferente a tu pareja, y estas aparecerán con fecha y hora exacta. Lo único absolutamente certero dentro del trípode de una infidelidad, es que ningún tercero puede entrar a menos que se le abra la puerta.

No existe un antídoto o una vacuna contra la infidelidad, esta es algo muy parecido al cáncer; se puede tratar, incluso, puedes llegar a curarte (salvar tu relación), pero no existe una prevención absoluta para evitarla; muchas personas invierten demasiada energía en vigilar a sus parejas, cuidándose cautelosamente de ser engañados sentimentalmente, pero la realidad ( y el show “exponiendo infieles”) nos muestran que, está científicamente comprobado, que no importa si eres la CIA de las investigaciones sobre la vida social de tu pareja, o si te sabes de memoria todas sus cuentas y claves en su red, la persona que ya no se siente a gusto en la relación, te será infiel hasta respirando justo a tu lado.

En lo personal sé que un engaño es algo que, más que doloroso, es decepcionante y frustrante; es algo que no te esperabas, y con lo cual ahora que se ha jodido el plan de vida, no tienes ni la menor idea de que hacer (exceptuando las ganas de matar a alguien). Por lo general sentimos que este golpe llega justo cuando más estas enamorada(o) de tu pareja; pero ese enamoramiento, el cual viene siendo irreal, en realidad nació cuando tu pareja comenzó a mostrar sus indicios de infiel, ya que tu subconsciente comenzó a “apreciar” todo aquello que podías perder, y a generar una falsa gratitud de que aún siguiera a tu lado.

Siempre colocamos el 100% del peso de la balanza hacia la intervención inescrupulosa de un tercero en nuestra relación, somos los fanáticos número uno de dictarle sentencia de muerte a la persona que apareció para joderlo todo; pero se nos pasa por alto que la relación inicio con dos personas, y que solo la interacción entre los dos creo la grieta por donde entro el tercer implicado; ninguna persona que se sienta feliz con su pareja va a estar besando a un(a) recién aparecido(a); pues, tantos los hombres como mujeres, tenemos perfectamente claro la utilización de la palabra NO, y si ya de por sí, nos vamos al extremo de poner la queja de lo que no nos gusta en todas redes sociales, igualmente tenemos la firme determinación de alejar a una persona que no queremos que arruine nuestra relación. Una persona enamorada, puede ser tentada(o), puede incluso caer en la tentación, pero el perfume seductor que lo lleva a cometer el grave error no es el de la persona que lo está tentando, es el de su propio subconsciente que no deja de repetirle como un pepe grillo intenso, que la relación actual se está hundiendo más rápido que el titanic.

No estoy de acuerdo con la idea de que la solución a una relación que no está bien, sea en que una sola de las partes dedique todo su empeño en reparar la pareja, pues a fin de cuentas son un dueto, por lo tanto se le hará extremadamente difícil al otro el hacer las dos voces de una misma canción. Si tu pareja ya no se siente bien a tu lado, no significa que hiciste algo malo, o que debes cambiar de pies a cabeza, o que un tercero le hizo un hechizo mágico para obligar a la otra persona a no estar contigo (aunque se han visto ciertos casos en los que sí sucede), el que tu pareja se vuelva a sentir bien contigo es cosa de tu pareja, puedes darle el mundo entero a sus pies, y aún así no ser suficiente, esto se debe a que el conflicto de sentirse a gusto o no a tu lado, se encuentra dentro de tu pareja; y dentro de la percepción que tiene ahora de su vida como individuo en el planeta, en otras palabras, el que desee estar contigo o no depende de como veía su vida cuando te conoció y cómo ve su vida ahora; este cambio de visión no es influenciado por lo que tu hagas o dejaste de hacer, el cambio de visión se debe a que sus metas y sueños internos fueron cambiando con el paso del tiempo; es pocas palabras, la persona de la que te enamoraste ya no existe, y ahora convives con su cuerpo y la nostalgia de lo que tu recuerdas que era la relación.

Todas las infidelidades tienen sus propios trucos, pero existes algunos “síntomas” que pueden ayudarte a mirar si puedes descubrir el engaño en una etapa temprana:

• Te trata con palabras descalificativas: Por ejemplo, si eres terco, si eres dramático, si eres…, o cosas como “deberías meterte al gimnasio, deberías mejorar esto, deberías ser más como aquello”, todo eso son comparativos de cosas que le gusta en la otra persona y quiere que tú dejes de ser tú.
• Irritabilidad al máximo: Si amanece muy seguidamente de mal humor sin razón ni sentido, es que ya está en la etapa de conflicto interno entre, quedarse contigo o seguir con la persona que le gusta.
• No disfruta el compartir a solas contigo: Prefiere ir a un lugar público o compartir con tus amigos y/o familiares, ya el plan de salir los dos solos no le llama la atención, y cuando salen o tiene prisa o se la pasa distraído(a) en otra cosa.
• Hace (o cancela) planes de último minuto: Sus salidas contigo ya no son programadas, ahora son impulsivas, puede llamarte al final de la tarde para que vayan a comer juntos, o cancelarlo todo a medio día; su disponibilidad para las citas dependerá de las ganas que tenga de salir contigo, y si la otra persona puede cumplir la cita acordada ese día o no.

No te aferres a alguien por el simple hecho de que le diste los mejores años de tu vida y lo mejor de ti, recuerda que nadie se va de esta vida sin pagar por sus acciones antes de salir.