Relaciones sin filtro
Sin etiquetas pero con exclusividad
Hoy en día nuestras relaciones sentimentales oscilan en la eterna confusión entre el averiguar si nos mandaron a la friendzone y el afán de saber si la otra persona conecta con nosotros o no en el ámbito sexual; y casi sin darnos cuenta, este exceso de inmediatez en nuestras vidas es lo que nos lleva a tener relaciones de pareja que nos hacen sentir que estamos en un speed date eterno como en el episodio de “Hang the DJ” de Black Mirror.
Es precisamente el vivir adivinando si la otra persona nos corresponde o no, lo que nos empuja hacia las interminables decepciones amorosas, porque basamos los pilares de dicha relación en una fórmula que es prácticamente tacita, y a cuál en lo personal, considero que es una línea exageradamente delgada entre el placer absoluto y el sufrimiento infernal.
Los componentes de dicha fórmula son los siguientes:
- Existe la química del amor: la primera variable de la fórmula es saber que tú y la otra persona son compatibles y que, en efecto, se siente más que bien el salir y compartir juntos; hasta este punto la cosa aun es color de rosa, todavía no nos parece tan grave el idealizar que esa persona sea parte de nuestro futuro, sin embargo, nuestra permanente ansiedad nos empuja a la duda de si esa química es solo una linda amistad o si es algo más ( y si, es aquí donde comenzamos a pensar “ y si si le gusto…será que solo quiere que sea su proveedor(a) de sexo gratis?”)
Es importante tener en cuenta que, si la otra persona te tiene ganas ( te ve deseable) es que si le gustas, es solo que solemos interpretar la frase “ le gustas” como “ quiere una relación conmigo” y eso es relativamente cierto, lo relativo esta en que tu esperas que esa relación sea de compromiso y la otra persona quiere que sea casual, en ambos casos le gustas a esa persona para una relación, lo que hace que sea una o la otra es cuan brutalmente honestos sean ambos al inicio de todo y que sobre todo tu (que es el factor sobre el cual tienes control) dejes muy claro que si no vas a obtener la relación que quieres, prefieres seguir disfrutando de la soltería.
2. Tenemos sexo en un corto plazo: Después de pasar por 50 ataques de ansiedad en los que nos debatimos entre si hay algo más que una amistad o no, decidimos entregarles el mando a nuestras hormonas, sin tener en cuenta que es en esta segunda variable de la fórmula en la que (desde mi experiencia) define todo; y no me refiero a si se inicia una relación o no, me refiero a que es lo que determina si tu relación será solo sexo o si es una suscripción a largo plazo.
Para nadie es un secreto que el afecto nace de conocer y compartir con el otro, tu mejor amigo no se ganó ese lugar en tu vida por chatear sin parar durante dos semanas, lo mismo pasa con el sexo, si te dejas llevar por las hormonas y te acuestas con alguien que solo llevas dos semanas conociendo, ahí no existe un “nosotros” ni haciéndole un amarre con agua de calzón, por más que hablen durante todo el día, todos los días; siguen siendo dos perfectos desconocidos.
El tener una idea de “conocer” a alguien toma un periodo mínimo de 3 semanas; es durante este tiempo que el ciclos de días buenos y malos pasan por la vida de un ser humano y puedes tener una percepción un poco más clara de quien es la otra persona; por ende, (y aquí va el consejo de la década) si tu crush después de la segunda semana de estar saliendo comienza a dar indicios de que quiere sexo, o si en su defecto, comienza a decirte que siente que no te gustas tanto porque no ha habido intimidad, cariño mío, no hay intenciones más antagónicas a una relación formal que las de esa persona.
Si bien es cierto que hay un porcentaje de parejas que están bien formadas a partir de tener sexo en la primera noche, este porcentaje es muy reducido, y sumado a esto, ambos estaban en la misma página al momento de “conectar”, es decir, ambos tenían una firme intención de disfrutar el placer y al día siguiente seguir con sus vidas como si no hubiera pasado.
3. El periodo de prueba antes de la suscripción: Esta variable se presenta entre las siguientes 24 horas y los siguientes 7 días después del coito; y es cuando comienzan a salir los matices del tipo de relación a la que va encaminada la pareja; si la persona se sintió cómoda (en todos los ámbitos) contigo, es justo en ese momento en el que ambos le dan un nombre a la “situación” ya sea “solo pasarla bien” o un “ definitivamente no quiero que se vaya de mi vida”; consciente o no , ya ambas partes tienen claro hacia dónde quieren enfocar el rumbo del bote.
Pero como nada dura para siempre, justo después del sexo es que ambas partes sienten que tienen un chocker en el cuello, el cual incluye un reloj que tiene una cuenta regresiva que va a toda velocidad hacia el cero; para algunos este tiempo se utiliza para fijarse bien en si esta persona te va a fallar del mismo modo que lo hizo tu ex, y para otros, es sobre cuánto tiempo pueden disfrutar del sexo casual antes del tan famoso “tu y yo que somos?”
Es justo en esta parte de la formula en donde TODAS las señales rojas aparecen, algunas son solo ansiedad y otras son tan vividas como las luces de neón en la noche, por el lado de las mujeres, nosotras comenzamos a notarlo todo, desde si el emoji fue un poco cortante hasta si demora más de lo normal en responder, por el lado de los hombres este es el momento para delimitarlo todo, colocar limites en frecuencia de texteo, en cantidad de afecto demostrada, en las muestras de interés, y así sucesivamente.
En lo personal, si después de 30 días no has presentado el contrato de suscripción formalmente, lo mejor es que vayas redactándolo, ya pidiendo que te aclaren el panorama o usando tu empoderamiento para aclararlo tú misma; ya que es en esta fase donde inicia el sufrido viacrucis de las ilusiones que no llegaron a ser nada, si no te animas a dejar claro que es lo que quieres con esa persona por miedo a perderle o a ir demasiado rápido, ahí estas dejando el balón en lado de la cancha de la otra persona, y las probabilidades de que te hagan gol son mucho mayores a las de que seas tú quien gane el partido.
4. Sin etiquetas, pero con exclusividad: es en esta variable donde se completa la formula; es cuando una de las partes en la semi-pareja se dio cuenta de que el otro paso del periodo de prueba, a buscarse una clave pirata en un tutorial de internet para poder seguir disfrutando de la experiencia gratuitamente; dependiendo de la estabilidad emocional del prestador de la experiencia, esto solo puede tener dos finales, y los dos son felices, aunque no parezcan.
El primero es que la persona decida suscribirse, esto es un poco menos frecuente en las relaciones modernas, pero al igual que en cenicienta, nunca se sabe cuándo pueda aparecer una barita mágica que haga el milagro y cumpla tu deseo.
El segundo es que la persona intente persuadirte para seguir su plan de consumo gratis, y es aquí cuando nuestro cerebro y corazón entran en un largo y tedioso juicio legal; por un lado, no quieres perder a esa persona porque ya te encariñaste demasiado y prefieres que las cosas queden como están, así sientas que te da un infarto cada vez que sube una historia en la que se fue de fiesta sin ti; por el otro, tu intuición te dice que te están utilizando, que el amor que creías que estaba es una ilusión y que es hora de acabar con el truco de magia por tu propio bien; si te quedas te ganas la lección de tu vida ( y dos años de terapia para sanarla), y si te vas, también te ganas una lección, pero con menos traumas y un aprendizaje con un nivel de dolor medio.
¿Porque considero peligrosa esta fórmula? Porque en el período de prueba antes de la suscripción hay muchas variables incontrolables como el enamorarse sin darse cuenta, que aparezca un tercer jugador y lo cambie todo, que la única conexión para una de las partes sea solo sexual, que entregues todo lo mejor de ti en un solo capitulo buscando persuadir a tu posible suscriptor y quedando sin energía para el siguiente, etc
La única forma ( desde mi experiencia, existirán otras personas que tienen más técnicas) para determinar si la persona quiere algo formal contigo o no es en el tiempo antes del coito, como lo mencione arriba, el que quiere solamente cama tiene afán, al que le gustas va a tomarse su tiempo contigo por el simple hecho de que no quiere arruinarlo, y para este último, lo único que tienes que hacer para atraer este tipo de personas es dejar tu ego a un lado y comenzar a creer muy dentro en tu interior que eres merecedor de una relación buena y bonita pero no barata, suena cliché, pero si tú no te exiges una relación como la que deseas, en qué momento se te ocurre que va a llegar ese tipo de relación a tu vida?
