El mundo está viviendo y luchando todos los días con los estragos que ha traído consigo la pandemia. En México, debido al aumento en el número de casos de COVID-19 y al acceso a la información a través del internet, las personas buscan la mejor forma para prevenir el contagio y mantenerse sanos, tal es el caso de la suplementación con vitamina D.
Diversos estudios han investigado la efectividad de suplementación con vitamina D. En 2017, un grupo de investigadores de la Universidad Queen Mary de Londres, publicó un meta análisis demostrando que la suplementación con vitamina D, redujo el riesgo de experimentar infecciones agudas del tracto respiratorio, los efectos protectores fueron evidentes incluso en pacientes con niveles normales de vitamina D que recibían suplementación.
Pero ¿qué es la vitamina D y cómo ayuda en la prevención de infecciones?
La vitamina D, es conocida porque permite la absorción del calcio, un componente indispensable para la formación de huesos. Además, interviene en funciones del sistema nervioso, muscular, tiene efecto antiinflamatorio, antitumoral y contribuye al reforzamiento del sistema inmunológico.
Tiene una actividad protectora en las células del pulmón, ya que interacciona con el receptor de membrana ACE2, el cual es utilizado por el virus el COVID-19 para entrar en las células del huésped, generando inflamación.
¿Dónde podemos encontrar la vitamina D?
La piel produce vitamina D al exponerse directamente a la luz solar. La mayoría de las personas cumplen con el requerimiento de vitamina D de ésta forma, pero también, la encontramos en los alimentos como: yemas de huevo, salmón, atún, hígado, leche, cereal, algunas marcas de jugos de naranja y bebidas a base soya enriquecidos con vitamina D.
Hasta el momento, no hay evidencia clara y contundente sobre su uso para prevenir la infección por COVID-19; sin embargo, debido a los grandes beneficios que ha demostrado en la prevención de problemas óseos, de infecciones respiratorias y reducir el desarrollo de algunos cánceres, es recomendable la vigilancia de los niveles de Vitamina D en personas que pueden ser de riesgo: niños, adultos mayores, personas con obesidad o con alguna enfermedad crónica que disminuye la absorción de nutrientes a nivel del intestino como enfermedad de Crohn, enfermedad celíaca, o que se encuentren en zonas con baja exposición a la luz solar.
Referencias Bibliográficas
Grant W, et al. Evidence that Vitamin D Supplementation Could Reduce Risk of Influenza and COVID-19 Infections and Deaths. Nutrients 2020, 12, 988.
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