El poder de tejer redes feministas
¿Por qué son importantes y necesarias las alianzas entre mujeres? ¿Tendemos a un periodismo colaborativo y con perspectiva de género? Mi experiencia como periodista freelance y cómo la mediatón de Chicas Poderosas Argentina me impulsó y potenció para cubrir eventos de la ONU en México.
Por Florencia Freijo (Tw: @chinafreijo Instagram: @florenciafreijo)
Trabajar en un medio feminista todavía es la excepción, no la regla. Aunque eso es real, también es real que vivimos una era de cambios en formas de consumo, nuevas tecnologías y lenguajes. Esto representa un desafío y una oportunidad. Somos jóvenes, entendemos, manejamos e innovamos narrativas; sabemos cómo hacer llegar el mensaje y trabajamos con perspectiva de género. Un escenario ideal en el periodismo, no es la foto actual pero vamos hacia ello. Y lo estamos logrando: casi 40 por ciento de los medios nativos digitales en América Latina fueron fundados por profesionales feministas, según revela el estudio Punto de Inflexión SembraMedia.
Parecemos pocas, pero no lo somos y nuestro rol como comunicadoras es una pieza fundamental en estas transformaciones. Esta cifra se vuelve alentadora en un contexto de cultura patriarcal donde el techo de cristal suele impedirles a las mujeres llegar a liderar medios tradicionales, y a duras penas manejarse dentro de ellos.
Yo no sabía todo esto cuando renuncié a mi trabajo, pero hubiese sido aún más empoderador. Hay muchas profesionales de la comunicación que sufren el peso de estructuras machistas y se desgastan diariamente por aportar su granito de arena “para generar un cambio desde adentro”. No me parece mal, muchas lo hicimos pero el punto es que sola no se puede, el camino es colectivo.
Existen otras formas de trabajo más productivas, dinámicas, horizontales y se convierten en alternativas motivadoras para visualizar más allá de estructuras conservadoras y obsoletas. De más chica, siempre aspiré a trabajar en medios tradicionales pero hoy veo que Internet nos abre un mundo de nuevas posibilidades que rompe con muchas barreras, incluso las geográficas.
De allí radica la importancia de conocer compañeras, tejer alianzas, compartir data y abrir la cabeza. Estar en resistencia, preparadas, avanzando.
Un poco con estas premisas nace la primera Mediatón #EnResistencia de Chicas Poderosas Argentina en Buenos Aires a mediados de julio de 2019 donde la idea fue reunir a 100 periodistas, diseñadoras, programadoras, desarrolladoras de todo el país para crear proyectos periodísticos multimedia que den a conocer temáticas subrepresentadas en los medios tradicionales.
Yo venía de dejar la estabilidad de un empleo formal para sumergirme en una búsqueda de nuevas alternativas en la profesión y mi lugar en el feminismo, por eso postulé desde Córdoba a la beca que otorgaban desde Chicas para participar en Buenos Aires. Y gané: la verdad que en ese momento no tomé dimensión de lo enriquecedor de este encuentro. Fueron dos días en los que me nutrí de nuevas ideas, otros puntos de vista, nuevas herramientas de trabajo, me capacité y lo que más destaco, aprendí de otras colegas.
En este tipo de espacios se siente una energía poderosa fruto del compañerismo, la colaboración y la admiración hacia la otra. Por eso, es necesario acercarnos para crear cosas nuevas o al menos tener herramientas para lidiar en cada espacio de trabajo.
“Hay una considerable evidencia anecdótica de que las organizaciones de medios lideradas por mujeres son más cooperadoras, más proclives a formar alianzas y compartir recursos; y producen parte de la cobertura más relevante para las comunidades rezagadas”, detalla el informe de SembraMedia. (p.41)
Hubo mediatones en Argentina, Colombia y México (en noviembre se viene otra) y no sólo son caldo de cultivo de nuevas proyecciones sino que sirven también para afianzar el concepto de periodismo colaborativo como propuesta superadora. Se trata de una red que se va tejiendo y cada vez es más grande: Chicas Poderosas es una comunidad global presente en 18 países de América Latina y también en España, Portugal y Estados Unidos que desde 2014 promueve el liderazgo femenino en los medios, trabajos en equipo, intercambios con otras organizaciones y oportunidades.
Estar atenta, aprovechar el momento
La mediatón argentina representó para mí un puente a nuevas posibilidades. En este sentido, fue una buena ocasión para generar contactos. Así fue como conocí el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), cuyo representante regional de comunicaciones, Álvaro Serrano, expuso el compromiso que tienen por terminar con muertes maternas evitables y embarazos adolescentes así como también ampliar derechos sexuales y reproductivos para mejorar la calidad de vida de las mujeres y las juventudes.
Según los datos más recientes de la organización, por año 33 mil niñas son forzadas a contraer matrimonio y 11 mil sufren la mutilación genital. Y las cifras se vuelven más escandalosas: 1 de cada 5 mujeres es víctima de violencia machista; 214 millones de mujeres quieren evitar un embarazo pero no tienen acceso a los métodos anticonceptivos modernos y cada día 830 mujeres mueren mientras dan a luz, en su mayor parte por causas prevenibles.
Trabajar en pos de los derechos humanos
Las estadísticas me alarmaron y por eso postulé para involucrarme en esta causa. Como resultado, viajé a la ciudad de Puebla (México) a realizar un voluntariado y cubrí lo que ocurrió en segundo campamento Juventudes Ya! en el que 50 jóvenes de América Latina y el Caribe se reunieron para compartir experiencias, fortalecer sus liderazgos y capacidades de incidencia política. Además, en este encuentro construyeron una declaración con las problemáticas más urgentes de la región y con propuestas innovadoras que serán expuestas en la Cumbre de Nairobi.
La Cumbre de Nairobi es un encuentro mundial en donde distintos sectores de la sociedad (funcionarias/os de gobiernos, representantes de empresas, fundaciones, organizaciones sociales y juventudes) reafirman sus compromisos políticos y económicos para acelerar la implementación del plan de acción de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD), que este año conmemora sus 25 años en esta cumbre que se llevará a cabo del 13 al 15 de noviembre en Kenia.
Esta reunión internacional e interseccional buscará consolidar un proceso que comenzó en El Cairo en 1994 y en el que se viene trabajando para avanzar en materia de salud sexual y reproductiva e igualdad de género. Es un evento de suma importancia en un contexto de resurgimiento de grupos conservadores y religiosos. En este sentido buscará afianzar los derechos conquistados y no dar un paso atrás.
Después del campamento, también tuve la posibilidad de asistir a la reunión regional preparatoria a Nairobi y como broche de oro un taller para periodistas en el diario El Universal. En estos eventos formé parte del equipo de comunicación y fui la encargada de redactar las notas. Les invito a leerlas.
> Juventudes YA: 50 compromisos innovadores rumbo a Nairobi
Fue una experiencia de muchos aprendizajes que me dio la posibilidad de conocer distintas realidades como aquellas que viven personas con discapacidad, afrodescendientes, migrantes, personas de la comunidad LGTBI+, de comunidades indígenas y de distintos colectivos sociales que bregan por el avance hacia un mundo más inclusivo que garantice equidad, autonomía e igualdad.
También conocí otras esferas de lucha por los derechos humanos y sin dudas se me abrieron nuevas perspectivas. Pero fundamentalmente me sirvió para confiar más en mí y valorar el aporte que hago desde mi lugar.
Este es uno de los tantos caminos que pueden surgir, sólo es mi experiencia. Lo importante es activar con otras. Salir de la zona de confort y buscar nuevas alianzas, porque existen espacios, existen trampolines. Sólo hay que dar el primer paso.
