Amanda Bisk

Mavrakis ⚡
Chicas
Published in
3 min readAug 9, 2018

La historia es la de Amanda Bisk. En 2011 le diagnosticaron fatiga crónica. Amanda Bisk acababa de representar a su país (Australia) en el salto con garrocha en los Delhi Commonwealth Games y su objetivo siguiente eran las Olimpiadas en Londres. La fatiga crónica es un síndrome que en su peor forma involucra el degeneramiento de todo lo que se ocupa de hacer un esfuerzo biológico por vivir. En conclusión, la delicada Amanda Bisk, de 27 años, no iba a poder participar en competencias de alto rendimiento. Pero Amanda Bisk — suspiren con preocupación, expiren con alivio — no se dio por vencida. La salvación estaba en Oriente. O en una de sus versión occidentalizadas e inevitablemente licuadas: el yoga.

El yoga es muchísimas cosas, pero en su forma más simple es una rutina de ejercicios físicos basados en el estiramiento muscular y el disciplinamiento cardiopulmonar. Amanda Bisk sumó un elemento más: Instagram, el online mobile photo-sharing más exitoso del momento — más de 60 fotos subidas por segundo — propiedad de Mark Zuckerberg. En Instagram, Amanda Bisk descubrió que podía aprender yoga y motivación. Y entonces empezó a subir sus fotos. El cuerpo debilitado empezó a fortalecerse, los síntomas de la fatiga crónica empezaron a disminuir, y así Amanda Bisk volvió del exilio en el país de los enfermos. Pronto, más de 600.000 personas empezaron a seguirla. ¿Pero estas imágenes se corresponden con un proceso de sanación o son meras postales de belleza física y sensualidad femenina? Tal vez, en lo más primitivo del cerebro, una cosa sea inevitablemente la representación de la otra.

¿Quiénes siguen a Amanda Bisk en Instagram? ¿Por qué lo hacen? La belleza no tiene consideración por la fealdad. No porque la belleza pueda sentirse ofendida por su absoluto opuesto, sino porque la belleza ni siquiera percibe la existencia de la fealdad. La fealdad, en cambio… siempre se contamina a la belleza. La palabra clave es inspiración. Inspiración. De la clase que promueve el perfeccionamiento del cuerpo y la admiración de la belleza, o la que se disuelve rápidamente entre masturbadores con un gusto especial por lo real. De todos modos, no importa. El novio de Amanda Bisk es uno de los más interesados en que Amanda Bisk comparta sus fotos en Instagram. Para compartir la experiencia.

Amanda Bisk estirándose a orillas del mar. Amanda Bisk estirándose frente a las montañas. Amanda Bisk estirándose sobre un césped terráqueo. Amanda Bisk estirándose sobre un cielo astral. La clave, dice Amanda Bisk, es la persistencia. Hoy los únicos que le disputan flexibilidad a Amanda Bisk en la web son los contorsionistas profesionales, y solo si es que son muchos los contorsionistas profesionales entre sus 600.000 seguidores en Instagram. La empresa Sport Le Moda decidió convertirse en su sponsor. Inspiración, persistencia y sponsoreo. Con el éxito de su cuerpo, Amanda Bisk transformó la fatiga crónica en la fundación de una comunidad global dedicada a la vida sana (BodySquad) y se mudó a la más conveniente ciudad de Paddington. “Hay que ir paso por paso”, dice Amanda Bisk, “aunque parezca que vas en caída y te saliste del camino, cada esfuerzo positivo va a edificarte”. Bautizada Gurú de Instagram, hoy trabaja en lo que llama — suspiren con preocupación, expiren con alivio — una “pequeña granja de entrenamiento”.

--

--