“Realmente nevado” … Tres Cruces
“Pero, ¿cómo se les ocurre ir a un parque cordillerano, en invierno?” …
“Pero, ¿por qué no?”
El Parque Nacional Nevado Tres Cruces, ubicado en la cordillera de la Región de Atacama, es un santuario increíble del paisaje y la fauna y flora de la Cordillera de Atacama. Salares, lagunas, montañas, aves, … un verdadero paraíso. Por ello, ganas de conocerlo, nos sobraban.
Fue un gris día de junio en que tomamos un 4x4 y partimos, sabiendo de información oficial, tomando en cuenta que el parque comienza en los 3.800msnm y subiendo, que “desde junio a septiembre la accesibilidad puede verse afectada por las condiciones invernales en la zona, por lo tanto la visita debe ser programada con anticipación y no contemplar alojamiento en la unidad.”
El cielo, gris y todo, no amenazaba más que desafíos para hacer fotos llamativas y fue así que llegamos, como solitarios visitantes, al Parque a visita el sector de Laguna Santa Rosa.
Detenidos en el auto, la bajada demandaba — obviamente — parka, gorro, guantes … y cámara.
Como fotógrafos, siempre aspiramos a lograr imágenes realmente llamativas de los maravillosos lugares que tenemos el privilegio de visitar.
Esta ocasión no fue la excepción, aunque el paisaje blanco y negro natural, combinado con un cielo uniformemente gris claro, proponía buscar composiciones más íntimas, donde se destacaran los detalles del paisaje, más que las vistas más amplias.
Con paciencia y apelando al máximo de nuestra composición creativa, nos movimos por distintos puntos, a veces agachándonos, otras veces girando para ver con nuestros propios ojos el sobrecogedor paisaje invernal que nos había recibido aquel día.
Maravillados con esa recepción, avanzamos hacia el sector de la Laguna Santa Rosa, encontrándonos con una condición climática más desafiante: comenzó una ventisca con nieve. Más que una idea de un escenario plácido, se volvió un desafío técnico para lograr capturar alguna escena interesante con nuestras cámaras. Aprovechamos de usar nuestras mangas protectoras de cámara, para reducir al máximo el efecto de la ventisca en los equipos.
¿Volveríamos a ir al parque? — ¡Sin lugar a duda!
¿Volveríamos a ir en invierno? — Siempre que podamos programarnos y asegurarnos de ir adecuadamente equipados a disfrutar de este paisaje gélido, sin correr riesgos.
Isabel M. Anaya & Rodrigo Sandoval
ChileDeA2.cl
