Rompiendo mitos: remedios que dabas por verdaderos
Si bien muchos de los tratamientos que llegan desde las generaciones de antaño los hemos aceptado y aplicado, hoy Ciclo Ecopapel te devela la realidad de algunos.
Quizás, en ocasiones, te preguntes qué tan efectivos son los remedios que sugieren los mayores de la casa cuando estamos enfermos. Tal vez, pienses que como son naturales traen asociados algún beneficio. Pues no es así del todo. A pesar de figurar como leyendas que se trasmiten de generación en generación, no siempre estos procedimientos son soluciones.
¡Sigue leyendo para descubrir juntos estas “no-tan-verdades” repetidas por años!
El extraño caso del “achú” y las naranjas
Aunque las naranjas tienen reservas de vitamina C no significa que si las consumes en demasía la acumularás. Por el contrario, el organismo elimina aquello que le sobra.
Y sí, la vitamina C potencia la creación de glóbulos blancos pero no asegura que seas invulnerable a la gripe. Damos por seguro que las naranjas son saludables y deliciosas pero no hay que exagerar al esperar sus beneficios.
Para una mejor visión: ¿zanahorias?
Cuenta una leyenda que aquello de las zanahorias y la visión, no nació en los dibujos animados por un conejo que veía bien, sino en la Segunda Guerra Mundial. Los británicos emplearon un sistema de radares secretos para detectar y derivar los aviones alemanes.
Ante la curiosidad, los de Reino Unido crearon el rumor de que el secreto estaba en comer zanahorias en grandes cantidades. En verdad, el vegetal posee betacaroteno, un propulsor de vitamina A, pero no tiene mucho más en común con la calidad de la vista.
El agua mágica que quita el hipo
Tomar el agua a sorbitos no es una solución para el hipo. Este es uno de los mitos más difundidos y que, a ciencia cierta, son falsos. Las contracciones del diafragma se deben pasar solas; en caso de no ser así respirar profundo varias veces puede ser una fórmula más confiable. Si persiste el hipo de manera reiterada, debes asistir al médico.
Acidez y leche
Claro, en un primer momento, la leche es un alivio certero para la acidez gastrointestinal. Algunos estudios reflejados en el diario BBC demuestran que protege las paredes estomacales contra la acidez por 20 minutos y, luego, el padecimiento regresa. Además, el mismo artículo habla de lo dañina que puede llegar a ser a largo plazo.
Lechita caliente para dormir. ¡Mentira!
No es verdad. Si necesitas alguna justificación, di que te gusta. Pero no que te hace dormir mejor. La leche caliente no tiene capacidades somníferas. Así lo plantea un estudio expuesto por el medio BBC News.
Cebolla: en vano contra la tos
Posiblemente, quien te aconsejó el tratamiento con cebolla para el catarro, tampoco lo sabía. Pero si ya te tomaste la desagradable infusión, pusiste la herbácea en la mesa de noche o inhalaste su olor, no lo repitas, no vale de nada en ninguna de sus variantes. Puede que tenga algunos efectos pero se trata de un efecto de placebo de la cebolla.
Como añadido, te contamos que un placebo es una sustancia que carece de acción curativa pero produce un efecto terapéutico si el enfermo la toma convencido de que es un remedio realmente eficaz; a pesar del efecto que puede producir, está hecho de productos inertes y sin ningún principio activo. Por tanto no es una solución médica y real a malestares que exceden lo mental.
Interesante, ¿verdad? La cuestión radica en que nosotros, los cicloecopapelistas, confiamos en los beneficios de vivir en paz con la naturaleza y nutrirnos de ella, en cuidado mutuo; pero debemos advertirte que no todos los remedios “libres de químicos” son la solución más precisa. Si te sientes mal, acude al servicio de salud.
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