Té, quiero
Surgió en Asia, ya tiene una hora dedicada en Inglaterra, es parte de una tendencia de dieta sana a lo largo del mundo: ¿un cocimiento mágico?
Por Laura Álvarez Sánchez
Salud, placer y curas en una misma bebida: ¡el té! Y no, no es encantamiento. El líquido resultante de la cocción de plantas en agua caliente posee cualidades sanadoras dadas por los elementos naturales que lo componen, una invención de siglos elaborada por vez primera en Asia.
¿Quieres bajar de peso? Haz un cocimiento. ¿Presentas problemas nerviosos? También. ¿Y problemas digestivos? Lo mismo. Si quieres conocer más sobre cuál es el té que necesitas o cómo elaborarlo… ¡quédate leyendo! Aunque nada quita que ver a un médico es imprescindible en estos casos. Pero, si eres amante del té en general, Ciclo EcoPapel tiene nuevamente la solución a sus problemas.
¡Pero primero lo principal! La forma de hacer el té condicionará el resultando posterior, por ello es válido repasar el proceso. Para iniciar deben ser colocadas las hojas limpias al fondo del recipiente y sobre ellas verter el agua caliente. El tiempo de cocción dependerá del gusto y la experiencia de quien lo hace. También hay que tener en cuenta cantidad de hojas, su formato y su recolección. Al concluir, aunque pueda resultar agradable, no debe ser agregado nada más.
Ligados igualmente con la elaboración hay otros aspectos. Ten en cuenta que el agua debe ser filtrada, colada o hervida para eliminar impurezas. Esta también debe ser calentada pero no hervida, si llega a un punto elevado de ebullición déjela reposar o añada agua fresca para bajar la temperatura. ¡Importante! Por cada dos tazas deben ser utilizados alrededor de 300ml de agua y entre 4 o 5 gramos de té.
Asimismo, el recipiente empleado tiene gran importancia ya que no puede ofrecer ningún olor o sabor. En este caso la cerámica es más recomendada que la porcelana o el vidrio. Además, precalentar el depósito con anticipación es un buen truco para no irrumpir con la elaboración del té. ¿Ya listo para tomar? Pues si sobra un poco no debe recalentarlo y, en caso que lo vaya a conservar, no exponer al sol, la humedad, el calor u otros alimentos.
¡Buen provecho! Descubre variedad y beneficios del té de varios tipos
Para iniciar hablaremos del té verde. La ingestión de este cocimiento puede traer varios beneficios, entre ellos la eliminación de líquido y, a la vez, contribuye a expulsar el azúcar en exceso de la sangre y bajar los niveles de colesterol. Al ser el más saludable de todos, tiene también influencia en el aspecto cognitivo de la biología humana: es uno de los remedios para retrasar los efectos del Alzheimer.
No obstante, si lo que buscas es un cambio externo en el cuerpo, el té verde puede ayudar. Para una piel más suave recurra a la mezcla de una taza de esta infusión mezclada con una cucharada de miel y aplicar con una brocha. Luego de 20 minutos, al retirarlo con agua tibia, protege la piel con una crema que entre sus componentes tenga vitamina E. Así se consigue una piel mejor tratada y más sana.
Otro con variedad de utilidades es el té de manzanilla, tan renombrado por varias generaciones de cubanos, sobre todo lo más adultos. Y es que no solamente se emplea en situaciones estomacales, como nauseas, pérdida del apetito o vómito; sino además como antiinflamatorio y calmante.
Una vez hecha la infusión, la manzanilla puede ser aplicada sobre quemadas de sol o para aliviar urticarias. ¿Cómo? Cuando esté fría, aplica con algodón sobre la zona dañada. Si el padecimiento es ojeras, este té puede ayudar otro tanto, pero con un método diferente. Terminada la cocción se debe dejar reposar por cinco minutos y luego poner las hojas o las bolsas debajo de los ojos por un tiempo.
Entre los cultivos de fácil producción en el hogar se puede tener la menta o la tila. La primera, con un aroma muy agradable, proporciona alivio a la acidez y otros males estomacales como las náuseas, diarreas o dolores en el tracto gastrointestinal; y funciona como antiinflamatorio. Mientras, la infusión de tila es un calmante en potencia y, además, capaz de mitigar el estrés y sus efectos nerviosos.
Ya fuera del huerto existen otros tés de fabricación industrial. Sobre ellos, llamar la atención que su consumo en bolsas, aunque ágil y sencillo en este formato, no es recomendable por no poder evaluar aspectos como la picadura de la hoja, la calidad y otros, capaces de tributar positiva o negativamente en el sabor final.
Aparte de un concentrado exquisito de olor y sabor, el té rojo es un motor de ayuda para el organismo. Con sus habilidades para eliminar el exceso de colesterol, ayuda a las digestiones pesadas y es quema grasas de forma natural, por lo cual se debe ingerir sin azúcar.
¿Qué decir del té negro? Puede ser parte de la fórmula de algunos para quedarse despiertos noches interminables pues, es altamente estimulante. Sin embargo, no posee componentes oxidantes, al contrario. Además contribuye con la dieta al eliminar grasa y dar sensación de saciedad.
Muchos tipos de té quedan por analizar pero nosotros, tu familia, solo te traemos una selección de aquellos que podrían estar al alcance de todas las posibilidades y, a la vez, te convidamos a investigar más sobre el tema. Y si de recomendaciones se trata, por acá te dejamos las de Oro Zuz, que puedes conseguir en nuestra tienda.
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