Las pioneras
En el Día Internacional de las Niñas y las Mujeres en la Ciencia, presentamos junto con Fundación Huésped una lámina descargable para pintar y conocer a las #CientíficasdeAcá que marcaron un antes y un después en sus disciplinas.
Aquí te contamos quiénes son, qué hicieron y por qué merecen un homenaje a todo color.
Cecilia Grierson (1859–1934)
En 1889 se convirtió en la primera médica argentina. Sin embargo, nunca pudo conseguir trabajo en cirugía (su especialidad), por el hecho de ser mujer. Se dedicó a ginecología y obstetricia, y fundó y dirigió la primera escuela de enfermeras de Latinoamérica. También fue maestra de primaria, luchadora por los derechos de las mujeres, pintora y escultora.
Elvira López
En 1901 se convirtió en la primera egresada de la carrera de Filosofía y Letras de la UBA. Fue, además, la primera teórica feminista: planteó el problema de cómo conquistar la independencia moral y económica siendo mujeres, algo que Virginia Woolf propondría recién veinte años después.
Elisa Bachofen (1891–1976)
Fue la primera ingeniera de Latinoamérica, recibida en 1918. Cofundadora de la Unión Feminista Nacional y pionera de la educación técnica para mujeres. Además de ser inventora, escritora y docente, fue Directora de Obras viales en la Dirección de Puentes y Caminos durante más de 20 años.
Irene Bernasconi (1896–1989)
En el verano de 1968–69, cuatro especialistas en ciencias naturales fueron las primeras científicas argentinas que lideraron una expedición al continente Antártico. Irene Bernasconi, profesora de Ciencias Naturales, destacada especialista en equinodermos y directora de la sección de Invertebrados Marinos en el Museo Argentino de Ciencias Naturales, tenía 72 años al momento de la travesía. Sus compañeras fueron María Adela Caria, Elena Martinez Fonte y Carmen Pujals.
Rebeca Gerschman (1903–1986)
Doctora en Farmacia y Bioquímica, en 1954 formuló la teoría que lleva su nombre acerca de la toxicidad del oxígeno por generación de radicales libres, un trabajo muy revolucionario para la época.
Eugenia Sacerdote (1910–2011)
Nació y estudió medicina en Italia, pero llegó a la Argentina huyendo del régimen fascista de Mussolini. Aquí se dedicó a la investigación y fue la responsable de traer al país, a mediados de la década del 50, la vacuna contra la poliomielitis desarrollada por Jonas Salk. Su liderazgo fue clave en el manejo de la epidemia. También introdujo en Argentina la técnica de cultivo celular.
Hetty Bertoldi de Pomar (1924–2020)
Fue una de las primeras geólogas argentinas, pionera en su campo, referente y apasionada por el estudio de los silicofitolitos, unas estructuras microscópicas que producen algunas plantas a lo largo de su vida. Claves en la paleo y arqueobotánica, nos permiten conocer cómo vivían nuestros antepasados y cómo eran los paisajes de hace miles y hasta millones de años.
Emma Pérez Ferreira (1925–2005)
Fue una doctora en Física que formó parte del grupo que instaló un acelerador de iones pesados, el TANDAR, cuyo objetivo era colocar a la Argentina a la vanguardia de la física nuclear experimental a nivel mundial. También fue la primera presidenta mujer de la CNEA.
Rebeca Guber (1926–2020)
Doctora en Matemáticas y Jefa de Operaciones del Instituto de Cálculo (que llegó a ser el centro de la matemática aplicada del país). Fue parte del equipo que puso en marcha, en 1960, a “Clementina”, la primera computadora para investigación científica en América Latina. Cofundó y dirigió la primera empresa argentina de desarrollo de software.
Sara Rietti (1930–2017)
Fue la primera química nuclear del país, recibida en 1953. Luchó por una ciencia al servicio de la sociedad, preguntándose permanentemente “ciencia, ¿para qué y para quién?”. Con el retorno de la democracia, fue nombrada Jefa de Gabinete de la Secretaría de Ciencia y Tecnología durante el gobierno de Raúl Alfonsín. Estuvo a cargo de la Maestría en Política y Gestión de la Ciencia y Tecnología, la más antigua de la UBA.
