A 3 Km del Estadio. Una breve mirada a la historia Sudafricana entre la fiebre del Mundial 2010 y tres películas.

Protestas durante el Apartheid. Fuente de img aquí

El estreno de Invictus en Diciembre del 2009 fue bien recibido por Sudáfrica como uno de los pasos previos de promoción de cara a la Copa y que mejor que mostrarse al mundo en la pantalla grande y en manos de un gran genio como Clint Eastwood (ver trailer aquí). Pero en el 2009, Sudáfrica ha sido también escenario de otra no menos interesante película de ciencia ficción: District 9 de Neill Blomkamp (trailer aquí). Y personalmente este país me llegó nuevamente por la pantalla cuando finalmente pude ser de los afortunados que rara vez se encuentran con una buena película viajando por bus y en esta ocasión fue Red Dust de Tom Hopper (trailer aquí) situada a finales de los noventa en el país africano.

Estas tres películas de distintos géneros pueden bien resumir los acontecimientos de Sudáfrica en el último medio siglo. Distrito 9 fue muy bien recibida por la crítica, aunque más allá de alabar los efectos creados con el bajo presupuesto y sobre todo el mensaje metafórico de las actitudes humanas de discriminación y hostigamiento, no fueron muchos los que reconocieron que fue también una recapitulación del régimen del Apartheid. En la década de los cuarenta cuando la alemana nazi era derrotada, los colonos europeos de Sudáfrica convierten en acciones políticas el dogma de la supremacía de la raza blanca, algo que ya lo venían asentando desde un siglo antes ante la necesidad de los blancos de mantener una hegemonía de poder frente a los nativos negros. Así se institucionaliza el Apartheid (separación) con una serie de leyes de fines de segregación racial. Entre las medidas se crea un número de territorios llamados Bantustanes en los que debían concentrarse los negros y dejando otros exclusivamente para los “no-negros”. La falta de servicios básicos y un sistema de salud y educación mínimos perduraron en estos territorios de los que miles de sus habitantes por la falta de trabajo fueron atraídos al floreciente centro económico manejado por los blancos.

“District 9", 2009. Dir: Neill Blomkamp. Fuente de img aquí

Para este grupo dominante venía bien contar de forma más cercana con la mano de obra barata pero siempre manteniendo el estricto control del acceso a su territorio llegando incluso a concederles una especie de pasaportes internos. Con el creciente número de negros llegando a las ciudades se crearon distritos periurbanos que trasladarían las mismas condiciones de vida de donde emigraban pero empeorados por los graves niveles de hacinamiento. District 9 muestra similares condiciones de vida impuestos en una zona de Johannesburgo creada para acoger a los alienígenas llegados a la Tierra que es la trama de esta película y donde para sorpresa de todos, no toman el típico rol malévolo y de invasores, sino al contrario lo hacen en condición de refugiados al no poder regresar a su planeta pidiendo una ayuda humanitaria. Las trabas culturales, de idioma y hasta el temor mismo de no conocer o no querer aceptar al otro repercuten en el caso de la película en brutales abusos de los humanos con el afán de conocer la tecnología alienígena.

Volviendo a la realidad, una de las grandes urbes inicialmente creada para los negros, queda hoy a 3 kilómetros del flamante estadio Soccer City que llegaría a ser el escenario principal de la Copa Mundial 2010. Este distrito se llama Soweto y en el se desató uno de los hechos más sanguinarios del apartheid con el asesinato de mas de 500 jóvenes que decidieron pronunciarse a favor de condiciones mas justas. Significaría también el inicio del declive del régimen que acabaría con la liberación de Nelson Mandela en 1990.

Ante una sociedad tan dividida y con tantas cicatrices frescas del primer gobierno electo negro, los blancos esperaban políticas de represalia hacia ellos. Sin embargo se plantearía mas bien la difícil meta de reintegrar a sus ciudadanos, algo que después de todo lo sucedido, sería tan inentendible como valorable en estos tiempos. Bien se expresaría en Invictus este sentimiento cuando el capitán de la selección Francois Pienaar dice “…cómo alguien que pasó 30 años en la cárcel sale dispuesto a perdonar”.

Pero algunos, o varios, fueron confundiendo el perdonar con el olvidar ya que se creó la denominada Comisión de la Verdad y de la Reconciliación; un mecanismo de justicia transitoria que tenía la misión de esclarecer (parte de) las miles de atrocidades cometidas en las décadas pasadas e identificar a los responsables. Se llegaría entonces a establecer un muy cuestionado procedimiento en el que un acusado de delitos de violencia física declaraba de forma voluntaria y con la mayor precisión posible hechos por los que asumía su culpabilidad y a cambio se le concedía una sanción menor algo en lo que sopesaría la voluntad de no dañar acuerdos políticos anteriormente pactados.

“Red Dust”, 2004. Dir: Tom Hooper. Fuente de img aquí

Para el mundo y especialmente para muchas familias afectadas la actuación de esta comisión fue y es hasta hoy vergonzosa, y es una de esas historias la relatada en la película Red Dust donde se esclarecen la tortura y asesinato de un líder negro rebelde muerto por jefes de la policía que finalmente llegan a ser prácticamente perdonados.

La Sudáfrica post Mandela enfrenta aun fuertes problemas sociales con una gran escalada del VIH, delincuencia juvenil y en la que si se ve una creciente clase media negra, aun persiste una fuerte carencia de servicios para las poblaciones. Sin embargo parece que entre las nuevas generaciones se van forjando lazos con más fuerza bajo la misma bandera. A pocos días de un evento que precisamente tiene esa magia de unir a un país, van mis mejores deseos a la selección Sudafricana y por la que espero puedan verse en directo similares reconciliatorios abrazos mostrados en las últimas escenas victoriosas de esa fenomenal película con la que comenzó esta breve mirada hacia atrás (*).

(*) Este artículo fue escrito originalmente para la revista La Ramona del periódico Opinión (Bolivia) en Junio del 2010 a vísperas de la Copa del Mundo en Sudáfrica. Releyendo el mismo sin duda vale la pena ponerla en este blog — Poder y Política en “35 mm” — . Aprovecho para retratar experiencias contadas por amigos sudafricanos y otros quienes han podido estar por allá quienes expresan la aún innegable presencia del racismo en la cotidiana convivencia de los sudafricanos.

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Cruz Fuentes
Distopías, Poder y Política en “35mm”

Forzadamente apocalíptico, tristemente conciente y felizmente latino