Los Juegos del Hambre. Similitudes narrativas con la Teoría de la Dependencia

Con el lanzamiento del último capítulo de The Hunger Games (Los Juegos del Hambre) finalmente me animé a escribir este artículo. No me centraré en la película conclusiva sino en el conjunto de la saga. Como es usual en este blogg tampoco me centraré en la crítica particular de los eventos ni en temas de escenografía, actuación, ni interpretación de roles; al menos este último es un punto que sin duda es muy meritorio hacerlo en la crítica clásica por el papel de Jennifer Lawrence. Acá comparto mi impresión sobre lo que representa esta trilogía desde una perspectiva política y estructuralista. Con perspectiva política me refiero al análisis del poder, sus razones, quienes lo disputan y porqué. Y por estructuralista a un análisis macro de las instituciones y su rol en determinadas épocas de la historia que bien puede ser representada en esta película.

El Presidente Snow. (fuente)

La trilogía de los Juegos del Hambre, un guión adaptado de los libros de Suzanne Collins, vendrían a pertenecer al género post-apocalíptico del cine. Panem es el territorio y sistema de 13 distritos (ciudades) gobernados por el Capitolio. Puede ser asumido como el último rincón de la tierra con supervivientes de una masiva destrucción o al menos un sistema aislado de otros similares. Sin embargo, aún dentro de esta sociedad se reproducen muy claramente los roles y clases dentro de un sistema de gobierno. Doce distritos con doce distintos roles de producción de bienes que son los que sostienen la base económica, social y política de la élite del Capitolio. No se da referencia a un período de años pero Peeta Mellark, uno de los personajes centrales de la película, menciona en algún momento los tiempos oscuros en los que — casi nos destruimos los unos a los otros — . Y ese período habría pasado hace aproximadamente 75 años que son el número de versiones de los Juegos del Hambre. Un evento anual en el que cada distrito ofrece dos tributos, dos infantes (mujer y varón) que se verán obligados a pelear con sus pares hasta que solo una sobreviva. Este “juego” es una representación del poder que ejerce la élite del Capitolio sobre todos sus distritos y un recordatorio de las consecuencias del último intento de revolución en la que se habría arrasado a un 13avo distrito.

Hasta acá hay dos elementos representativos. Por un lado el sistema de organización y dominación en Panem, y por otro particularidades que retratan ciertas características a lo que fuera la formación del estado desde el antiguo período greco-romano hasta la organización de la economía mundial desde el siglo XIX. La producción de alimentos, minerales, herramientas, y energía entre otros recursos son producidos por especialidades de cada distrito. Es decir cada pedazo de la sociedad está organizado en función a la producción particular de un recurso cuya porción mayoritaria va a la capital y una parte minoritaria a intercambio con los otros distritos. El poder político y económico lo tiene la capital que gozará de un elemento de poder militar desconcentrado en el distrito dos como su único aliado. Así, los habitantes de la capital son quienes viven en un eterno estilo de vida de lujo y consumo y quienes poseen además la tecnología que se configura en una herramienta de dominación. 

Inicios del levantamiento. (fuente)

Esta representación de un centro de acumulación y de los territorios que lo proveen es una clásica teoría de desarrollo fundada a mitad del siglo pasado. Raúl Presbich, economista argentino, observó mediante su teoría de la dependencia (ver aquí) un desigual flujo de recursos entre los países a medida que se asentaba el sistema de economía a escala mundial. Se desarrollaron los conceptos de centro y periferia para describir que la acumulación de riqueza se concentraba en un territorio (estado-nación) a expensas de un conjunto de territorios de producción especializada en ciertos recursos primarios. A la distribución de tareas entre países se denominó la división internacional del trabajo. Estos vínculos de dominación podían ser directos, con la fuerza militar de ocupación; o indirecta, por medio de estructuras económicas. Inglaterra, por ejemplo se valió de ambos mecanismos mediante la colonización de la India por un lado, y por el otro con la dominación de buena parte del mercado de bienes latinoamericano en el siglo XIX (ver aquí y aquí). Siguiendo estas teorías, Immanuel Wallerstein desarrollaría la teoría del sistema-mundo (ver aquí). También mantiene la teoría de un centro de poder e incluye la categoría de semiperiferia entendidos como los territorios más alineados al centro y que a su vez logran ejercer cierta dominación sobre los territorios periféricos (tal como es representado el distrito 2).

Estas teorías fueron muy relevantes para comprender la economía mundial en los tiempos de colonización de países del cono sur y de los que periódicamente España, Holanda, Inglaterra y EEUU se convertirían en los centros de dominación política, económica y militar. Bajo este análisis estructuralista podría entenderse por ejemplo las actuales relaciones de poder entre China, como el nuevo emergente centro, y la continua dependencia de exportación de materiales (minerales, gas, soya) de países periféricos como aún es Bolivia. Pero dejando de lado el enfoque global, también es válido trasladar este análisis de poderes a niveles locales entendiendo por ejemplo que las ciudades dependemos de los recursos traídos del campo y las desigualdades económico-sociales que se generan/persisten.

Katniss Everdeen, the Mockingjay. (fuente)

Ante esta dicotomía romana de Circo (juegos) y Pan (hambre) surge la contestación al poder. Katniss Everdeen, es la figura simbólica que encausará a la revolución unificada de los distritos de la periferia. El ejercicio del poder y la creciente inequidad entre el Capitolio y sus distritos motivan la insurgencia.

— Vienen a destruir nuestra forma de vida —

…dice el presidente Corolianus Snow, cabeza del Capitolio con una investimenta casi monárquica. Una frase que podría haberla dicho desde el último emperador romano ante los bárbaros, Luis XVI cuando los parisinos se avecinaban su palacio, o los españoles cuando eran cercados en La Paz por Tupak Katari y Bartolina Sisa. La etapa final de la entrega del Singajo Parte II pondrá en discusión que no solo basta el derrocamiento del poder constituido sino el camino a tomar para no recaer en el mismo error histórico.

Poder y Política en “35 mm” — es un intento de mirar con un lente distinto a algunas películas que hacen el meritorio ejercicio de dibujar la cara cruda del mundo.

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Cruz Fuentes
Distopías, Poder y Política en “35mm”

Forzadamente apocalíptico, tristemente conciente y felizmente latino