Deberías Estar Viendo: Community
[Esta nota fue publicada por primera vez en 2017]
Con motivo del primer aniversario del final de Community, escribo estas líneas para contarles por qué deberían darle una oportunidad a una de las mejores comedias de la historia de la televisión.
Es difícil encontrar las palabras correctas para hablar de Community. Eso podría ser una mala señal si se tratara de cualquier otra serie, pero en este caso, nos enfrentamos a un fenómeno tan raro e inusual, que describirlo y hacerle justicia no siempre significa lo mismo. Ese, en mi opinión, es el primer gran problema a la hora de recomendar o inclusive elogiar Community. En primera instancia, su trama parece poco atractiva dado que se muestra genérica y repetida… Jeff Winger, un abogado carismático y sin escrúpulos cuyo título universitario ha sido invalidado, se ve obligado a asistir a la Universidad Comunitaria de Greendale, donde conoce a un grupo de inadaptados con los que forma su grupo de estudios. Claro, otra serie que transcurre en una escuela… ya vimos miles de esas. Como dije antes, Community es una creación tan singular que es difícil hacerle justicia. Tanto, que ni siquiera una sinopsis es capaz de encapsular todas sus virtudes. Tampoco sus primeros episodios demostraron todo su potencial, pero Community premió a los espectadores que supieron esperar un poco.
Lo primero que llama la atención en la serie, son sus intérpretes. El elenco de Community, grande en cantidad y calidad, supo destacarse en su momento como el mejor elenco de la televisión. Joel McHale, Gillian Jacobs, Alison Brie, Danni Pudi (difícil comprender por qué este muchacho no se llevó un Emmy tras otro por su extraordinario Abed), Donald Glover, Yvette Nicole Brown y Chevy Chase desarrollaron personajes a veces dulces, odiosos, un poco tontos o decididamente ineptos, pero, eso sí, siempre desopilantes. Otra de las grandes virtudes de la serie, fue que, a pesar de sus extraños episodios, repletos de situaciones improbables, siempre logró hacernos sentir identificados con sus protagonistas. Con actores virtualmente desconocidos (a excepción de Chase y Jeong) al momento de su estreno, el impacto generado fue tal, que no sólo todos siguen trabajando, sino que algunos incluso protagonizan películas y series de jerarquía. Con el tiempo, se sumaron también al elenco regular Jim Rash y Ken Jeong). Otros actores también se destacaron en papeles menores como Richard Erdman, Dino Stamatopoulos, Erik Charles Nielsen, Danielle Kaplowitz, John Oliver, Charley Koontz, Luke Youngblood o Craig Cackowski y los gigantes Jonathan Banks, Keith David y Paget Brewster que se fueron acoplando en los últimos años de la serie.
Después de los primeros episodios llega lo mejor. Community se destacó de cualquier otra serie por sus soberbios episodios conceptuales. Ya sea una película de zombis, un spaghetti western, Star Wars, películas de mafia, Law & Order, películas de acción, especiales animados navideños, musicales, fantasías épicas, bottle episodes, clip shows, historias de terror, películas de ciencia ficción, documentales, detrás de escena, documentales históricos, videojuegos… podría tomarme la vida entera contándoles cómo hizo Community para parodiar con enorme efectividad cada uno de éstos y muchos más géneros, pero cuando lo vean se van a dar cuenta. Lo más llamativo quizás, es que cuando la serie se adentraba a homenajear o parodiar cualquiera de estos conceptos, no lo hacía desde afuera, sino que adoptaba la forma de presentación del mismo. Por ejemplo, la foto que ven arriba (créanme que pertenece a un episodio real de la serie) corresponde a un capítulo que homenajea a los clásicos navideños animados en stop-motion. El mismo fue realizado en su totalidad con dicha técnica y dirigido por Duke Johnson, animador y director de animación que fue nominado al Oscar recientemente (cabe destacar, que Community ganó su primer y único Emmy por este episodio a Mejor Logro Individual en Animación). La convergencia de estilos es asombrosa, ya que al comparar dos episodios de una misma temporada podríamos pensar que se trata de dos series distintas. Si bien no los necesitaba de manera constante para funcionar, estos capítulos conceptuales son los pilares y responsables de su inmortalidad. Son episodios que nunca envejecen ni dejan de funcionar y lo mejor de todo, es que siempre la van a pasar bien. Si entienden las referencias les va a encantar y si no las entienden, también les va a encantar simplemente por el hecho de que ninguna serie que hayan visto o estén viendo se le parece. Es único.
¿Y las risas? Las hay y muchas. No se confundan, Community es increíblemente graciosa. Podría hablar por horas sobre lo ingeniosa y ocurrente que es, pero al final del día, lo que queremos es reírnos. Aún en sus épocas más oscuras (las hubo, pero hoy celebramos Community y no queremos recordarlas) hubo aciertos en su conducción e incluso cuando notamos que algún personaje había perdido el eje, la serie siguió funcionando y eso ilustra la solidez con que fue concebida. Community logra un increíble balance entre su comedia y su cinismo, dándole lugar a los sentimientos que impiden que sus personajes se presenten como robots. Como dijo Alessandra Stanley en The New York Times: “Community es a la vez despiadadamente sarcástica y sorprendentemente encantadora”.
