Toy Story 4, maldito seas Pixar

Luciano Florio
CINEFILUCHO
Published in
4 min readNov 20, 2018

Cuando salí de la Sala 2 del Multiplex de Vuelta de Obligado aquel 3 de julio de 2010, después de haber visto Toy Story 3 por segunda vez (y reído y llorado tanto o más que la primera), me fui convencido de que la historia había terminado y sorprendentemente satisfecho con la idea de decir adiós a mi saga cinematográfica favorita.

Puesto que es extremadamente difícil mantener el nivel de calidad que mantuvo la historia de los juguetes en tres filmes distintos y con tantos años de distancia entre medio, el final de Toy Story 3 parecía el cierre perfecto para la historia y la franquicia, que se despedía sin haber perdido una línea de chispa, un poquito de encanto, un gramito de emotividad.

Casi inmediatamente después de la entrega de los Premios Oscar, donde la saga finalmente se vio reconocida, Pixar anunció los planes en marcha para la 4ta entrega. El mundo entero se miró confundido. ¿Es necesario? ¿Después de semejante final, es realmente necesario?

El emotivo final de Toy Story 3.

Si son como yo, se habrán decepcionado (pero no sorprendido) al saber que los planes de Pixar eran estrictamente comerciales, y los cortometrajes basados en personajes de la saga no eran suficientes.

Para colmo, la producción de la cuarta entrega tuvo un sinfín de contratiempos que no hicieron más que alimentar nuestros miedos: la compañía despidió a John Lasseter (co-fundador de Pixar y responsable principal de la saga) luego de ser acusado por varias empleadas de la compañía por acoso sexual; Rashida Jones y Will McCormack se bajaron del proyecto citando diferencias filosóficas y 3/4 de su guión fueron re-escritos por Stephany Folsom, lo cual modificó la trama de la película, retrasó su estreno dos años y dejó gran parte del trabajo de voz inutilizable.

La historia original planeada para la cuarta entrega de la saga, tenía a Woody y sus amigos embarcandose en una aventura para encontrar a Bo Peep, la pastorcita de porcelana (y novia de Woody en las primeras películas) que la familia de Andy regaló antes de los hechos de la tercera parte. Según cuenta Annie Potts, la actriz que le da vida al personaje, éste fue el plan desde el principio:

“…me dolió un poco (no estar en la tercera). Pero John [Lasseter] me explicó que la razón era que me estaban guardando para la cuarta.”

Bo Peep y Woody en Toy Story 2.

Hasta acá todo bien… el problema llega cuando Rashida Jones y Will McCormack se bajan del proyecto, citando diferencias filosóficas con los ejecutivos de Pixar que, asumimos, imaginaban el curso de la historia yendo para otro lado. Esto provocó que convocaran a Stephany Folsom, quien, en aparente sintonía con Pixar reescribió 3/4 del guión original y la trama principal del film pasó a centrarse en la crisis existencial de un tenedor de plástico que Bonnie (la nueva dueña de los protagonistas) transformó en juguete. Esta parte es la que no entendemos… si la trama original involucraba a Bo Peep y la idea había surgido mucho antes de la llegada de Jones y McCormack, ¿qué provocó el drástico cambio de enfoque? ¿valía la pena retrasar dos años la película y poner en riesgo la integridad de la esperadísima secuela de Los Increíbles?

El primer teaser que se estrenó la semana pasada quedó un tanto opacado por la muerte del icónico Stan Lee, pero marcaba la aparente intención de Pixar de promocionar una historia infantil, segura y sin demasiados riesgos.

El segundo avance de Toy Story 4.

Sin embargo, como esta historia necesita un poco más de confusión, las palabras de Tom Hanks (la voz original de Woody) hacen alusión a un cierre para el recuerdo:

Normalmente ‘Toy Story’ se graba en una habitación con el equipo que lo ha creado, y en mi último día de rodaje quise darles la espalda, porque normalmente uno graba frente a ellos para levantar la cabeza y recibir indicaciones. Pero yo no quería verlos y tampoco quería que ellos me vieran a mí. Cuando me di cuenta de lo que estaban haciendo con la película comprendí: «este es un momento histórico»”.

Es imposible leer esto y no querer ver la película inmediatamente. ¿La historia del tenedor de plástico nos va a impactar de tal manera? ¿Y Bo Peep, estará finalmente involucrada en la trama? Desde el anuncio mismo de la preproducción del film todo apuntaba al desencanto, paso a paso las complicaciones que fueron surgiendo estimulaban cada sospecha y sin embargo… Tom Hanks promete un momento histórico y no puedo esperar a que llegue el 20 de junio de 2019. Maldito seas Pixar.

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