Cinestesia: un nuevo espacio para hablar, entender y cuestionar el cine.

Porque ahora más que nunca vale la pena abrir espacios culturales para repensar las fronteras del cine que consumimos.

Por: Daniel Salazar

No es un secreto que históricamente la oferta de películas proyectadas en las salas de cine colombianas se ha quedado corta tanto en términos de cantidad como de calidad. La débil proyección del país como destino cinéfilo dificulta la llegada de un cine más alternativo e independiente al que estamos acostumbrados. Los teatros ven su existencia amenazada por la poca asistencia de público a las salas y lo único que los salva son las películas de superhéroes a lo largo del año. Las audiencias se encuentran disfrutando de la democratización del cine a través de las plataformas de streaming, hoy por hoy en su pico más alto. La sobreoferta de películas y series en las plataformas digitales nos ha vuelto un público perezoso y poco exigente, malacostumbrado al poco pensar, al mero disfrute de un cine que se queda en la superficie. Es por eso que ahora más que nunca vale la pena abrir espacios culturales para expandir las fronteras del cine que queremos ver, para repensarnos como audiencia crítica.

Este espacio bautizado como ‘Cinestesia’ cuya definición es, entre otras, “percepción del movimiento”, busca precisamente eso: crear una conciencia de la forma en la que percibimos y recibimos las imágenes en movimiento.

Cinestesia nace como la respuesta a una necesidad latente dentro del estado actual de la escena cinematográfica en Colombia: la exploración del cine más allá de la megaindustria de Hollywood que nos han vendido. Ante la limitadísima selección de películas que llega a nuestras tierras, la poca proyección de cine local e independiente en cartelera, y las trabas y peros de la distribución cinematográfica, es preciso que nuestra actitud como audiencia cambie de una menos pasiva a una más activa. Una actitud que nos permita encontrar nuevos caminos que faciliten el crecimiento cultural de la escena desde adentro, mediado por nosotros mismos.

Todo esto nos ha impulsado a crear este espacio como un lugar de reflexión y de entendimiento, de apertura a esas voces que son necesarias para repensarnos y fortalecernos a través del diálogo, el debate, la creación. Un espacio digital que nos invita a hacer consciencia de la responsabilidad crítica que tenemos como audiencia. Porque respiramos cine y queremos ir más allá, porque no nos conformamos con ver las películas de Marvel en cartelera un mes y las producciones locales un par de días en los teatros más pequeños de la capital, porque queremos ver en cartelera las películas de los Oscar pero también las de Cannes, Sundance, la Berlinale y demás cientos de festivales alrededor del mundo porque sabemos que el cine es más que la Academia y Hollywood. Porque queremos más cine de acá y que nuestro cine sea reconocido allá.

Partimos de una base donde el conocimiento se encuentra en un constante flujo y se retroalimenta dentro de sus propias inquietudes, en un lugar donde el aprendizaje no es unidireccional sino multidireccional, y donde hay cabida para todos. Por eso abrimos la puerta a todas las personas que tienen algo para decir sobre cine, a los contadores de historias, a los profesionales de la industria, a los cinéfilos, a los que saben de cine como a los que no saben tanto. Es nuestro deber repensarnos como audiencia, todos tenemos una voz y esa voz debe ser escuchada. Al fin y al cabo somos el motor de la industria y de las historias. Sin nosotros no habría cine.

Así, sin más, nace Cinestesia. Un espacio independiente para la voz colectiva, un blog libre de prejuicios que construye audiencia. Un medio digital donde la percepción particular del cine nos lleva a repensarnos desde lo colectivo. Para hablar, entender y cuestionar el cine, Cinestesia.