Administrar Victoria como si fuera una empresa
Donde los ciudadanos somos los activos y los “gerentes” deben de cuidar cada uno de ellos…
Desde mi humilde punto de vista, una ciudad, estado o país opera exactamente como una empresa (o debería). Los ciudadanos son los activos más importantes de esta empresa. Si se ejerce mal la gerencia de la empresa/ciudad, estos activos optarán por retirarse a otras ciudades que les ofrezcan mejores oportunidades, mayor seguridad y sobre todo un espacio para crecer. Tomemos por ejemplo ciudades como Querétaro, Mérida o San Miguel, incluso Playa del Carmen o Cancún. Sus gobernantes se enfocaron en apostarle a la industria, centros comerciales, turismo, parques, eventos, en general lugares de esparcimiento. Al hacerlo, atraen a personas de todo el país que llegan con sus familias, y por supuesto, sus recursos. Esto eleva el comercio, poder adquisitivo, oportunidades y sobre todo, la calidad de vida. Otro ejemplo es la ciudad de Pachuca, que invirtió en museos, renovó centros comerciales y construyó viviendas modernas y atractivas. Ahora muchas empresas buscan establecerse ahí, y sus directivos tienen todas las comodidades que tenían en su ciudad de origen, o mejor aún, tienen más. El contraste con lo que se vive actualmente en mi Ciudad es abismal. Cierran negocios, la gente no sale a la calle y muchas familias parten hacia otras ciudades, llevándose su dinero y la esperanza de venta de los que se quedan.
El problema es que los que están en el poder, regularmente vienen de un ambiente meramente político, sin experiencia alguna en la gestión de un negocio o de un proyecto. Y alomejor no es necesario que la tengan, pero sí que procuren rodearse de personas que se mueven en este ámbito. No necesitamos políticos asesorando políticos, tienen los mismos ideales y hasta ahora no han resultado.
Si se maneja la ciudad como una empresa, cuidarían cada centavo del presupuesto. Buscarían ser más eficientes. Aprovecharían al máximo a cada persona que tienen en la nómina, y el que no dé resultados, a volar!
Mi ciudad necesita ideas nuevas, emprendedores, personas dispuestas a regresarle a Victoria su atractivo, su tranquilidad y limpieza. Necesita gente trabajadora. Necesita lugares donde disfrutar con la familia, salir a cenar o disfrutar de un buen concierto. De eso nos podemos encargar nosotros, lo único que pedimos es que nos dejen trabajar.
