Elecciones de Guatemala: prioridades para el nuevo gobierno
Hoy Guatemala elige a su Presidente, y éste o ésta enfrentará grandes retos marcados por la desaceleración económica que atraviesa el país, sus pobres indicadores sociales, la difícil situación de violencia urbana, la extrema pobreza rural, la grave desigualdad entre indígenas y no indígenas, y el éxodo masivo a Norteamérica de sus jóvenes.
El golpe más duro para el país en los últimos meses ha sido la expulsión de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, en un momento crucial de operaciones de ésta para el rescate del Sistema de Justicia: inmediatamente después de las Elecciones Presidenciales, se designará a los 13 Magistrados a la Corte Suprema de Justicia y 210 Magistrados de las Cortes de Apelaciones de Guatemala, una completa renovación del poder judicial. El Presidente Jimmy Morales, cuya familia cercana está siendo procesada por corrupción, decidió no renovar su mandato e impedir su normal funcionamiento. Desgraciadamente, esta decisión ha sido respaldada por su potencial sucesor.
A pesar de este serio retroceso, existen materias de consenso general que demandan la acción del nuevo Presidente o nueva Presidenta. Desde Ciudadanía Inteligente queremos resaltar cinco prioridades urgentes que debe atender el nuevo gobierno:
- Más mujeres al poder y un Gabinete 50&50. Exigimos un gabinete paritario y capaz, con representación de al menos cincuenta por ciento de mujeres, incluyendo mujeres indígenas y afrodescendientes. Las cifras señalan a Guatemala como uno de los peores países para ser niña y mujer del mundo, y mientras éstas no puedan optar a cargos de poder, que les permitan incidir directamente en el diseño e implementación de políticas públicas transversales y adecuadas para resolver la violencia, discriminación y pobreza multidimensional que éstas sufren, no se podrá erradicar la desigualdad.
- Cese a la violencia política y apertura a la participación y fiscalización ciudadana. El nuevo gobierno debe asumir un compromiso político y dedicar los recursos materiales y humanos necesarios para garantizar la seguridad de sus opositores, así como la seguridad de todas las defensoras y defensores de derechos humanos y sociedad civil que les fiscalizarán. Debe tomar pasos proactivos hacia la restauración de la confianza de la ciudadanía, habilitando espacios para la co-creación de políticas públicas. También, debe investigar exhaustivamente y acabar con la impunidad de crímenes contra líderes sociales, perpetrados por el Estado o entidades privadas. Respecto del sector privado, debe evitar prácticas de puerta giratoria y dictar a la brevedad un Acuerdo para la prevención del tráfico de influencias (lobby).
- Garantizar el acceso a la justicia, a la salud y la garantía de los derechos humanos de las personas migrantes y sus familias. Es urgente que se active un mecanismo eficiente y digno de apoyo jurídico, respaldo político y ayuda humanitaria a las personas que sufren limitaciones de sus derechos por su condición migratoria irregular. Ésto debe aplicar tanto a extranjeros en territorio guatemalteco como a guatemaltecos en el exterior. Debe ser prioridad proteger la integridad física, emocional, así como los bienes de éstos, ante arbitrariedades de terceros estados o grupos paralelos que los abusen.
- Reactivación y dotación de recursos al Sistema Nacional de Seguridad Alimentaria. Guatemala se mantiene permanentemente al borde de una crisis de desnutrición aguda, que se atiende de forma reactiva. Para el nuevo gobierno estará agravada especialmente por la crisis climática y el desigual crecimiento económico, por lo que éste debe activar y dotar de recursos al Sistema Nacional de Seguridad Alimentaria, proveer los más altos estándares de transparencia y fiscalización ciudadana, respaldar sus políticas e intervenciones en información científica y evitar convertir estas acciones humanitarias urgentes en mecanismos clientelares selectivos.
- Tomar medidas urgentes para hacer frente a la Crisis Climática. Adoptar medidas urgentes, transversales, para hacer frente a los retos de la crisis climática en Guatemala, como uno de los países con mayor riesgo de sufrir de las consecuencias de ésta. Es importante para ello contar con el apoyo técnico y participación activa de los pueblos indígenas, especialmente aquellos con experiencias probadas de manejo colectivo de agua y recursos naturales.
