Actually, soy el director creativo de Vistar Magazine

Jennifer Veliz Gutierrez
clandestina
Published in
3 min readSep 20, 2018

Cuando nació Vistar, Robin Pedraja no sabía bien a lo que se estaba enfrentando, pero ha apostado tanto por su idea, que el próximo año la revista cumple su quinto aniversario. Para él ahora lo más difícil no es posicionarse, sino mantener la responsabilidad de estar en la delantera.

Más allá de ser la primera revista de farándula, o la primera revista independiente de cultura cubana, Vistar tiene varias primicias. Ha dado tanto de qué hablar, que pasó de ser una publicación casi clandestina a una marca que ha sido sponsor en muestras de cine y festivales de música. Hasta una exposición bajo el nombre “Vista hace fe” inauguró en el Estudio Figueroa-Vives.

Vistar llegó a la gente en 2014 dentro del Paquete Semanal, un canal prácticamente nuevo en aquel momento. Hoy la revista continúa distribuyéndose por ese medio, y es uno de los productos que más se consume del Paquete.

La revista tiene detractores, sobre todo porque a muchos el término farándula les parece superficial, pero muchos de esos detractores seguramente han entrado a sus páginas a ver qué trae de nuevo Vistar.

Con los años, Robin ha querido distinguirla con un perfil más genérico, pero sin dudas, uno de los rasgos distintivos de Vistar es su visualidad particular, resultado de un trabajo meticuloso de diseño gráfico que por mucho tiempo estuvo a cargo de Gabriel Lara.

La revista ha sido pionera en temas de publicidad, y le ha dado la posibilidad a los lectores de conocer más de sus artistas, y a los artistas de mostrarse de forma más directa ante sus fanáticos. Además, se ha propuesto hablar sin prejuicios del reggaetón. Lo que empezó siendo una idea aleatoria, casi imposible, hoy es una revista con 54 números publicados.

Lo mejor de Robin como su director creativo no es lo que ya ha alcanzado, sino que tiene muy claro todo lo que quiere lograr. Este muchacho solo tiene 30 años y cuando fundó la revista eran él y “un grupo de chamacos de 20 años y poco más”.

Como él mismo dice, la revista es muy variada porque es el reflejo de una generación que va a favor del cambio y que tiene una manera nueva de pensar y ver las cosas.

Uno de sus principales obstáculos ha sido el difícil acceso a internet y aunque en la Isla ese tema mejora (a un paso bastante lento), sigue siendo una dificultad. Otro problema es el margen legal bastante confuso en el que viven las revistas que circulan por el Paquete. Y, en el caso de Vistar, no deja de ser un sueño poder tener la revista impresa. Aún así, definitivamente Robin es un soñador, él ve el futuro de su revista en colores y está convencido de que mientras los demás se quejan, él avanza. Actually, Cuba necesitaba una revista como Vistar y para surgir, esa revista necesitaba un Robin.

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