Los mil y un usos de la toalla en Cuba

Félix M. González Pérez
clandestina
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3 min readSep 6, 2018
Toalla diseñada por Clandestina: Melting rainbow

Si a mí me dieran a escoger ahora mismo entre una navaja suiza y una toalla, sin pensarlo dos veces elegiría la toalla. Porque difícilmente pudiera pensar en otro objeto con tantos y tan variados usos.

Y aunque existe la posibilidad de que esté sesgado por una perspectiva cultural, lo cierto es que el cubano es capaz de ejecutar miles de procedimientos y brindar soluciones a las más distintas problemáticas auxiliándose única y exclusivamente de una toalla.

Y no solo hablo de los usos comunes como secar la piel después del baño o el sudor luego de hacer ejercicios físicos. Ni siquiera de usarla como paño para limpiar superficies. Hablo de cosas diferentes y únicas. Hablo de cosas como:

  1. La toalla como obra de arte

¿Te ha pasado que has entrado a una casa en Cuba y has visto en la pared alguna una obra de arte cubano o universal famosa en un material que no es precisamente óleo sobre lienzo? Bueno pues probablemente hayas visto una toalla colgada en la pared. Así como lo oyes, una “Gioconda” o una “Gitana Tropical” en todo su esplendor en tela de felpa. La verdadera definición de arte al alcance de todos.

2. La toalla como sombrilla

Yo no sé si es que en el Período Especial no había suficientes sombrillas o capas para resguardarnos de la lluvia, pero los padres cubanos eran fanáticos a usar toallas para ir a buscarnos a la escuela cuando estaba lloviendo. Vamos, que a veces mi papá iba en bicicleta y aquello parecía una escena de ET sin efectos especiales ni posproducción. Pero al mismo tiempo era súper funcional porque cuando llegabas a la casa ibas directo y sin escala para el baño con toalla en mano. Si eso no es eficiencia no sé qué es.

3. La toalla como vestidor

En las playas cubanas no hay muchos lugares para cambiarnos de ropa y ponernos la trusa. Por eso nuestros padres de pequeños nos envolvían en una toalla y la convertían en un vestidor para que nadie pudiera vernos en cueros. Que si te pones a analizarlo bien, la gente usaba trusas que enseñaban más de lo que se podía ver con el cambio de ropa, pero supongo que es algo que funciona a nivel de subconsciente. A muchos de nosotros se nos quedó la costumbre y hay gente que aprendió a cambiarse tan rápido que pudiera trabajar en el circo.

4. La toalla como filtro de agua

¿Quién necesita de un filtro para el agua cuando se tiene una toalla a mano? Ciertamente nosotros no. Y antes de criticar la pureza del agua que atraviesa el tejido prueba a hacerlo en tu casa. Que sale un agua cristalina que ni el hipoclorito de sodio se le compara. Remedio santo de pionero explorador que “Ama la naturaleza, a la patria socialista y se prepara para la vida en campaña”.

5. La toalla como bandera

Habana Baseball: Toalla diseñada por Clandestina

Uno de los usos más frecuentes para las toallas en Cuba es emplearlas como bandera. Sobre todo cuando se trata de equipos de fútbol o selecciones nacionales durante torneos importantes. Se les puede ver en automóviles, balcones, antenas, portales, astas, básicamente en cualquier parte. Y es verdad que se necesita un extra de esfuerzo físico o de viento para ondearlas, pero el objetivo principal se cumple que es lo importante.

Estos son cinco de los usos más frecuentes de las toallas en Cuba, además de que se utilizan como camas para las mascotas, como disfraces si estamos cortos de presupuesto y queremos ir de “romanos”, como frazadas para trapear el piso cuando están un poquito (bastante) gastadas, como herramienta para abrir las llaves del agua y del gas cuando están un poco trabadas; la lista es infinita. Seguro tú puedes contarnos de otros usos que hayas visto o que le hayas dado a las toallas. Déjalo en los comentarios para hacer una lista más completa.

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Félix M. González Pérez
clandestina

Periodista de formación, comunicador por obligación y gamer por vocación. Ha aprendido a soportarlo todo menos el exceso de realidad.