“Más salud por el mismo dinero”
El nombre de este post viene de años atrás cuando me topé con un libro del que fué Ministro de Salud de Argentina, Ginés Gonzalez García, en el cual intentaba llegar a una propuesta de reforma adecuada del sistema sanitario de dicho país (por cierto, mi país de nacimiento).
En este libro recuerdo la frase de “…las personas están cada vez más sanas (o al menos lo intentan) mientras que los sistemas de salud están cada vez más enfermos…”
Es evidente que los sistemas de salud viven una gran peste; que por cierto no es ni la negra, ni la blanca, ni la amarilla; sino de la del color que tenga el dinero.
Si bien esta no mata, su principal efecto es el aumento progresivo de los costos sanitarios y la falta de recursos. Esto nos lleva de la mano a la limitación del acceso y de los resultados, y va hipotecando de alguna manera el futuro de nuestra salud.
Básicamente la falta de este metal (a veces parece que demasiado precioso) hace que la sostenibilidad de los sistemas de salud, se encuentren en jaque.
Esta peste no tiene fronteras, no habla un idioma, se puede encontrar allí donde escaves un poco, por lo que es una responsabilidad y obligación de todos buscar mecanismos que nos ayuden a erradicarla.
Para llegar a estos mecanismos que nos ayuden a curarnos de esta enfermedad sanitaria, es necesario analizar las ventajas y desventajas de los modelos existentes, analizar las experiencias de los que lo hacen mejor (o al menos lo intentan) y sobre todo identificar cuáles son las verdaderas prioridades.
Se agotan los recursos, y la demanda no tiene pinta de querer estancarse, todo lo contrario, exige cada vez más calidad y está cada vez más informada en lo que a su salud se refiere.
La “era de la abundancia” le quedan los días contados, se acabó el uso irresponsable y desmedido de los recursos destinados a la salud.
Parece ser que la hebilla del cinturón está llegando a su último agujero, y la verdad es que dentro de todo no deberíamos de verlo tan mal, es así de la única manera en la que nos hacemos responsables de las cosas que pasan, y empezamos a buscar nuevas alternativas. La responsabilidad es de todos aunque siempre sea más fácil echarles la culpa a algunos pocos.
Lo primero que hay que hacer es empezar a hablar al respecto, haciendo críticas constructivas, y buscando las mejores experiencias y traerlas a la realidad en la que estamos.
Yo, desde mi modesta visión, me propongo buscarlas y compartirlas…
Originally published at http://www.co-salud.com on September 21, 2014.
