La escucha 2.0

Gabriel Bunster
Coach profesional
Published in
3 min readJun 5, 2017

Cuatro niveles de escucha, así de simple, son los que plantea Otto Scharmer, en el curso Transformando la empresa, la sociedad y a nosotros mismos, desde el MIT.

En el primero, escuchamos solo aquello que queremos escuchar, aquello que reafirma lo que ya sabemos, aquello que no desafía nada del mundo que hemos construido en nuestra mente.
Lo que no se aviene con lo que ya sabemos, simplemente no lo escuchamos; nunca lo oímos. Es un tipo de ceguera cognitiva. O simplemente, el otro está mal, equivocado, sin más.

Conoces esta manera de escuchar ? Bastante, diría yo. Personas que hablan contigo y no escuchan.
Bueno, a veces no es tan fácil darse cuenta de aquello; falta un instrumento de medición, algo como un escuchómetro.

A esta forma de escucha, la llaman downloading hearing, o escuchar como si lo que escucho fuera como descargar datos desde mi disco duro personal.

En el segundo nivel de escucha, lo distinto, lo que no cuadra con lo que yo se, lo escucho, lo registro, incluso tomo notas. Esa información que escucho y contradice lo que se, la capturo, porque se que es la fuente de la innovación. Pero, estoy parado en mi mismo, en el borde de mi mundo de saberes.

Esta forma de escuchar, implica una apertura mental. Requiere que suspenda esos juicios automáticos, que el nivel uno desencadena. Lo llaman Factual listening, o un escuchar atendiendo a lo fáctico, es como la mirada del científico.

El tercer nivel de escucha, es la escucha empática. En este nivel ya me salgo de mi y me meto en los zapatos del otro; miro el mundo e incluso lo siento, como el otro. Para este nivel se requiere una apertura a nivel de corazón; ya habíamos abierto la mente en el nivel anterior; aquí abrimos ademas el corazón.

Me pongo en el lugar del otro. Ello requiere bastante foco de atención, de concentración, bastante energía. No es fácil. Requiere mucha generosidad, pues significa salir de sí.

En el cuarto nivel de escucha, se va un paso más allá. Lo llaman la escucha generativa. La idea es conectar con lo que quiere emerger, ahí en el mundo, ahí, en el otro.
Requiere conectar desde un nivel más profundo de uno mismo, desde un espacio de calma interior, casi meditativo. Y desde allí atender a lo que desea ser, a lo que quiere aflorar.

Esta forma de escuchar nos remueve internamente, pues se siente como una elevación de energía interna. Incluso como una transformación de uno mismo, pues afecta el ser que somos como escuchadores.

Esto de abrirse a lo que quiere ser, nos implica y requiere ser capaces de dar el salto, hacer el movimiento, desde lo que era a lo que quiere ser. Ello significa abrir el último eslabón, que requiere romper las ataduras del miedo, al abrir la voluntad hacia el futuro, hacia lo nuevo que quiere emerger.

Este tercer nivel de escucha implica o requiere una profunda conexión con quien somos y con quien deseamos ser. Porque es desde ahí por ejemplo, que un buen coach ve en el coachee que tiene al frente, lo de él que quiere emerger.

Habla Otto Scharmer de liderar a través de un más profundo escuchar.

Y otra cosa, lo emergente aflora a su ritmo, en su tiempo; no se puede apurar. Solo se puede traer al presente, actualizar, facilitar, y esperar, tener fe, de que aflorará.

Ahora, esto de sumergirse en lo que quiere emerger, lo llaman “presencing” (no se como traducirlo) y de ahí el Presencing Institute.

Referencias:
La escucha (artículo anterior)

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Gabriel Bunster
Coach profesional

Casado, cuatro hijos, tres nietos. Ingeniero de formación, emprendedor y gerente general de empresas de tecnología. Actualmente ejerce como Coach profesional.