Breve historia de un graduado
Cerrar los ciclos es un rito que debe hacerse siempre porque nos sirve para ver hacia atrás y darnos cuentas que ya no somos los mismos. Por esta razón, paso a reescribir el discurso de graducación del cohorte 2020 del bootcamp Codeable que me fue encargado por mis compañeros como testimonio de la transformación que se dió en cada uno de nosotros. Aunque el tono no es el más ceremonioso y claramente fue elaborado para ser declamado de manera distendida, la sinceridad de estas palabras son las más profundas que este humilde escribidor ha dado en mucho tiempo.
“Cada límite es tanto un comienzo como un final”.
— George Eliot, Middlemarch
¡Buenas noches a todos! En primer lugar me gustaría agradecer a mis compañeros por haberme elegido para dar el discurso de graduación. Aparentemente no fue suficiente que me escucharan hablando todos los días durante los últimos 6 meses. Si no que, además, muchos de ustedes decidieron que sería una buena idea que, para variar, también hablará el último día del bootcamp. Definitivamente compañeros, ustedes son personas muy difíciles de aburrir.
Aunque, si lo pensamos bien, aburrirse con todo lo que había por aprender ha sido imposible. ¿Cómo aburrirse?, cuando teníamos que :
Aprender a respetar la semántica de las etiquetas en HTML.
Aprender a cuadrar los elementos con CSS, rogando a Dios que no se muevan.
Aprender a pasar todos los tests de Ruby Koans, sin querer destruir la computadora en los múltiples intentos.
Aprender a generar las migraciones en Rails, que tenían que ser parchadas con más migraciones cuando se pedían nuevos requerimientos.
Aprender a no frustrarnos con los esotéricos resultados que nos arrojaban las funciones de Javascript.
Aprender a declarar correctamente las promesas de Javascripts dentro de los hooks de React.
O a aprender a declarar los estados de Redux sin combinarlos en un solo gran super estado.
De manera personal, aún recuerdo cuando nos enseñaron a cuadrar elementos de CSS usando solo la propiedad Float. Creo que muchos lo recordamos. Por cierto, por ahí leí que hay un sitio especial en el infierno para aquellos instructores que piden proyectos de CSS sin aplicar Flexbox ni Grid. Es broma. Ese lugar está reservado para los que nombran los proyectos con el sufijo able.
Fuera de bromas, es increíble la cantidad de retos superados. Para muchos de nosotros que al inicio de todo, no sabíamos cómo armar la página estática más simple es increíble que ahora podamos desarrollar páginas web “responsive”, RESTful APIs y single-page apps. Ha sido un camino largo, recorrido en muy poco tiempo, y esto no habría sido posible sin nuestros instructores. Gracias, Julio, Diego y Deyvi. Por su paciencia, su tranquilidad y su amistad a la hora de ayudarnos a ordenar nuestras ideas y nuestro código. Su buena disposición y sus conocimientos han hecho merge en ese branch llamado vida profesional que cada uno de nosotros tenemos en el repo de nuestro corazones. Realmente muchas gracias. Nuestro código espagueti no sería lo mismo sin ustedes.
Por otra parte, en estos meses no solo hemos aprendido sobre código. También hemos aprendido inglés: compitiendo en Kahoot, haciendo Karaokes o simplemente practicando con nuestras profesoras durante las Office hours. A la vez, tuvimos invitados especiales que nos comentaban acerca de sus empresas, los diferentes rubros en los que se desempeñaban, el día a día de la industria, sus formas de reclutamiento y sobre qué aspectos tenían más peso al momento de contratar. Muchos de nosotros quedamos sorprendidos sobre lo mal enfocados que estábamos al momento de realizar una estrategia para que nos contrataran, y eso, si es que la teníamos. O sobre lo abandonados que estaban nuestros perfiles de Linkedin. ¡Qué revelador fue conocer estos aspectos! Y sobre todo, mantenerlo todo funcionando cómo un reloj.
Todo esto no habría sido posible sin el gran trabajo del resto del staff. Gracias Ximena, Patricia , Stephanie, Jordi y Andrés.
Como vemos no todo ha sido código, sino que, tal vez, lo más importante han sido las amistades forjadas durante el bootcamp, a pesar de la distancia que la pandemia nos ha obligado a tomar. Grandes amistades se han forjado durante estos meses, vínculos que se formaron gracias a su buena disposición de siempre ayudar al compañero.
Gracias a todos ustedes, compañeros, por estar ahí en esos momentos en los que otros compañeros se sentían sin esperanza de poder avanzar un proyecto porque no entendían el código.
Gracias a todos ustedes, por aquel pair programming donde debuggeabamos el código que cada uno implementaba para los extended projects o module projects.
Gracias a todos ustedes, por la confianza, las palabras de aliento, las enseñanzas y la amistad brindada.
Es impresionante lo que un simple bug puede hacer por una amistad.
Finalmente, amigos. Es hora de cerrar esta etapa. Estoy seguro que el camino que nos espera es grandioso, increíblemente difícil y frustrante, pero grandioso. Así que cuando estén en esos momentos, en los que el código no compila, los test no pasan y la nube gris de nuestros pensamientos esté sobre nosotros diciéndonos que esto no es nuestro camino, recuerden que ustedes ya pasaron por eso y continúen y llamen a la promo y pidan ayuda, manden un whatsapp o un slack. Este no es solo el comienzo de nuestras carreras, sino de ciclos interminables de aprendizaje. Gracias y como diría Freddy: nunca paren de aprender.
