Código sobre cimientos comunes.
“Construir en común necesita de una comunidad, un bien y un protocolo, el ensamblaje es siempre problemático pero es inseparable.” Antonio Lafuente
El 2017 arranca sobre un suelo sacudido, pero con posibilidades para convertirse en uno muy fértil. Después de las catástrofes democráticas de 2016, este año plantea nuevas preguntas que comienzan a desdibujar ciertas verdades asumidas sobre la democracia, sus instituciones y el impacto de la tecnología sobre las mismas.
Ante escenarios tan complejos, sólo una ruta de igual complejidad podrá dar respuesta, y ésta creo que será más eficaz en la medida en que se construya en comunidad y tejiendo redes desde abajo. Creo que momentos como este nos dan la oportunidad de volver a mirar dentro y hacia nuestro entorno, para buscar las piezas clave (ya sean ideas, organizaciones, herramientas o personas), que nos permitirán encontrar en conjunto caminos para enfrentar los nuevos debates de una sociedad en red que desea preservar y ensanchar sus posibilidades democráticas.
Es justo en este año que comienzo en Codeando México liderando el equipo de Incidencia y Participación, un rol que podría interpretarse de muchas maneras y que estoy seguro que seguirá construyéndose sobre la marcha, pero que hoy me emociona mucho su potencial y donde veo responsabilidades concretas para acompañar el crecimiento de la comunidad nacional de Codeando México y el impacto de sus acciones.
Quisiera servir como facilitador de muchos procesos que considero cimientos necesarios para que esto siga creciendo hasta donde podría llegar. Algunos de ellos son:
- Ayudar a reconocer la misión de Codeando México para esta etapa y vías que permitan formas de colaboración amplias pero congruentes con sus principios. Para esto considero fundamental consolidar una base mínima de principios y prácticas para la comunidad que respondan a los problemas sociales y a una relación deseable entre sus partes involucradas.
- Fomentar un proceso de sinergia en la comunidad nacional, asumiéndose como una sola red de conocimiento y construcción de herramientas. Integrar cada día a más hackers que reconozcan el potencial de transformación social a partir de sus capacidades y su colaboración.
- Encontrar canales y procesos que aumenten la capacidad de replicar el trabajo y aprender a tomar decisiones en una comunidad en constante crecimiento. Consolidar con ellos un modelo legítimo de gobernanza que pueda hacer que la comunidad camine, dentro de su diversidad, hacia el mismo horizonte.
- Incentivar la articulación al interior y al exterior de la comunidad de Codeando México, sabiendo reconocer y colaborar con aliados en contextos cada vez más amplios que enriquezcan los procesos de construcción. Esto significará también tejer redes con personas y organizaciones fuera del país que puedan acrecentar el impacto del movimiento global de tecnología cívica.
- Identificar y construir en conjunto los proyectos clave de tecnología cívica donde la colaboración de Codeando México será crucial para llevarse a cabo, que puedan articular esfuerzos y generar cambios trascendentales para el país.
- Juntar las piezas de la historia colectiva de Codeando México, documentando sus metodologías y experiencias, para así poder inspirar su replicación en contextos más amplios a partir de la apertura del conocimiento generado.
A su vez, creo personalmente que los procesos mencionados implicarán reconocer colectivamente los espacios digitales en disputa que podrían llevarse al camino opuesto al de un pleno desarrollo de las personas en la esfera digital. Como una comunidad que reflexiona constantemente sobre tecnología, debe desarrollar una sensibilidad crítica para defender y ampliar nuestros derechos digitales. Con ella, en primer lugar, podremos ayudar a garantizar que Internet, el espacio más poderoso de construcción de conocimiento que ha encontrado la humanidad, se mantenga abierto y democrático. En segundo lugar, nos servirá como una brújula para reconocer y construir herramientas responsablemente, con cierta “clarividencia”, como dice la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y así aprender a acercarnos a los escenarios más deseables desde hoy hacia las nuevas configuraciones que se avecinan.
Codeando México ya es hoy la comunidad de hacking cívico más grande del país, sin embargo, apenas descubre el enorme potencial que podría tener. Este año pasó de 3 a casi 11 ciudades que han enarbolado esta comunidad, seguirá creciendo y revitalizándose en la medida que sepa distribuir bien sus ramas. Sus frutos podrían transformar realidades en contextos cada vez más diversos del país, partiendo de un robusto tronco tecnológico, pero con sus raíces sembradas en las personas y su capacidad de imaginación.
Esta voluntad colectiva, alimentada por la curiosidad, la indignación o la esperanza, es la que nos llevará a descubrir cómo podemos potenciar deseablemente nuestras vidas con tecnología.
Estoy seguro de que Codeando México seguirá creciendo como esa comunidad hacker que reconoce la tecnología como un medio y colabora con el propósito de mejorar la vida en común y toda la gama de instituciones que le dan forma. Es así como podremos construir las herramientas que acerquen respuestas a lo que demanda esta sociedad en red cada vez más compleja.
Será un honor ser parte de estas búsquedas con la comunidad de Codeando México.
