No somos indies con flequillo… (pero tenemos derecho a sonar en Radio 3)

Dani Latorre
Coding Stones
Published in
4 min readJan 17, 2017
Sketchnote de la charla, by Javier Alonso

Hacía bastante tiempo que resonaba por mi mente el título de esa canción de los Chikos del Maíz. Mezclando ideas sobre equipos (¿o compañías?) indies: cosas que pensaba que podíamos tener en común unos y otros, cuál es nuestra propuesta de valor, qué nos diferencia de otro tipo de compañías, conversaciones que tuvimos con Xavi cuando estábamos trabajando en la inception de mi equipo...

Hasta que por fin se acercaba la CAS 2016 y su call for papers, y los Coding Stones teníamos un par de ideas de charla por proponer: Una sobre DevOps desde un punto de vista de negocio, que hicieron Javi y Néstor; y otra de nuestro método de trabajo como equipo basándonos principalmente en eXtreme Programming, que finalmente no fue seleccionada.

Por otro lado teníamos la percepción de que en las últimas ediciones se estaba tendiendo más hacia contenidos para un público algo más corporate. Así que se unieron los puntos en mi cabeza y sin consultar a mis compañeros lancé la propuesta de lightning talk.

Ya se sabe, muchas veces es más práctico pedir perdón que permiso. Por suerte después conseguí transmitirles una idea muy en bruto de lo que pretendía transmitir y no me echaron la bronca ;).

Algunos equipos indie

Me dediqué a entrevistar a varios de los equipos que conozco que yo suponía como indies: No Flop Squad, Karumi, Codesai y 540. Imagino que habrá más equipos o compañías similares, sólo que yo no los conozco. No es que pretenda convertirme en un repartidor de carnés.

¿Y qué es un equipo indie?

Para mi un equipo indie es un equipo pequeño. Pequeño no por circunstancias, si no que el propio equipo ve el ser pequeño como una fortaleza y que, como concepto, no va escalar mucho.

En la charla quería exponer la idea de que a muchas compañías se les llena la boca con la cuestión de atraer talento y lo complicado que les resulta hacerlo. Tras ello la problemática de conseguir que los individuos trabajen en equipo de verdad, y algunas alternativas que se buscan para hacerlo. Hasta llegar a plantear el escenario de trabajar con un equipo indie, que era a donde quería llegar.

Una vez ahí tenía como objetivo centrarme en comentar las características que encontré como comunes entre los distintos equipos durante mis entrevistas, lo que creo que nos hace un tanto diferentes a otro tipo de equipos o compañías.

Cuando estaba preparando el guión de la charla no tenía nada claro como llegar a una conclusión, veía que la charla me quedaba coja sin ello. Hasta que un le enseñé un borrador de las slides a Jesús, que me propuso cerrar la charla con un punto de vista totalmente personal, y entonces me di cuenta de que no había mejor forma de acabar.

Puedes ver las slides, pero creo que no aporta mucho valor sin el video que grabó la gente de autentia durante el evento.

Bonus track: Sufrir la charla de uno

Mi charla era el segundo día del evento. En una ocasión me prometí a mi mismo que no volvería a liarme la noche de antes de una charla por haberlo pasado bastante mal una vez haciéndolo de resaca. Y sí, de nuevo, me fallé a mi mismo.

La noche anterior había cena y fiesta organizada por el evento… y con eso de que la tenía por la tarde, terminé con algunos sospechosos habituales tomando unas copas. Sobra decir que me lo pasé genial.

A la mañana siguiente: muerte y destrucción. Noches alegres, mañanas tristes. Después de comer la cosa no mejoró mucho, traté de echar una cabezada, pero no dormí y me levanté todavía peor.

Así que tocaba empezar con mi charla, no estaba en mi mejor momento pero tenía muy claro qué quería transmitir. Para la presentación tenía un par de chistes preparados, uno al inicio para romper el hielo y uno algo antes de la mitad para tratar de mantener la atención.

El primer chiste ni me salió, maldita mezcla de resaca y nervios, lo que hizo que se multiplicara mi malestar en el escenario. En un par de minutos estaba al borde del ataque de pánico, tuve que parar y confesar lo que estaba ocurriendo, bastante gente se rió. Y aunque eso ni mucho menos hizo que desaparecieran mis nervios, sí que se redujeran lo suficiente para que incluso me salieran algunos chistes improvisados.

Luego un par de personas me preguntaran por ello. En serio, lo estaba pasando fatal, no es algo que tuviera ni mucho menos preparado. Supongo que es lo bueno de tener cierta costumbre a preparar sólo un guión e improvisar bastante la propia ejecución de una charla, a eso sumarle que tenía totalmente interiorizado lo que iba a contar y que uno de vez en cuando juega un poco con la imagen que se tiene de él.

Acumulé tanto estrés y tensión que acabé mi charla pensando que había sido un completo desastre, así que me sentía bastante culpable por tener la percepción de haber dejado un poco mal a mi equipo y al resto de equipos indies. Me sorprendió cuando vi en twitter una mayoría de reacciones positivas, así como el feedback que fui recibiendo por los pasillos.

Tuvieron que pasar horas para que pasara del estado mental de “ha sido un jodido desastre” a “bueno, igual no ha estado del todo mal”. Una vez visto el video un par de veces aún me acuerdo de lo mal que lo estuve pasando, pero al menos ahora sí creo que lo defendí más que dignamente.

Eso sí, no vuelvo a liarme la noche de antes de una charla. Espero.

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Dani Latorre
Coding Stones

Beer lover. Pueblerino. Prostituto del código en Coding Stones