Foto por Matthew Cabret en Unsplash

Apps, dapps y happs

Emilio S.
coinosis
Published in
4 min readMay 1, 2020

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Cada vez estoy más convencido de que lo que estoy desarrollando para coinosis no es una dapp, sino una happ; pero vayamos por partes.

Apps

Las apps son aplicaciones tradicionales, hechas según un esquema cliente-servidor. Este artículo, por ejemplo, lo estás leyendo desde la app de Medium, ya sea en tu navegador o en tu celular. La interfaz gráfica que aparece en tu pantalla es el cliente, y éste se conecta a través de internet con un servidor, que es un computador que está en una bodega refrigerada llena de computadores del otro lado del mundo.

Cuantos más usuarios tenga una app, más costoso es el alquiler de ese servidor; una app como Uber puede tener perfectamente decenas de miles de servidores. ¿Cómo paga Uber esos servidores? Quedándose con una jugosa tajada de la tarifa que pagan sus usuarios.

Otras apps, como Facebook, cubren estos costos mediante sofisticados algoritmos de inteligencia artificial que esculcan tus datos personales para adivinar tus gustos, predecir tus deseos, vaticinar tus fantasías y pronosticar tus miedos, para luego mostrarte publicidad.

Ninguna de estas dos alternativas suena tan llamativa, pero después de todo estas empresas tienen unos costos y necesitan cubrirlos de una u otra forma; en otras palabras, son empresas tradicionales. La pregunta es: ¿hay alguna alternativa?

Dapps

Las dapps, o decentralized apps, son aplicaciones desarrolladas con tecnología blockchain. Esta tecnología no sigue un esquema cliente-servidor, sino un esquema peer-to-peer. Al igual que las apps, las dapps tienen una interfaz gráfica que interactúa con el usuario; la diferencia es que esta interfaz gráfica no se está comunicando con un servidor, como sucede en las apps, sino con una cadena de bloques.

Las cadenas de bloques, o blockchains, son estructuras eminentemente públicas; yo estoy convencido de que en unos años, a medida que se comprenda mejor esta tecnología, van a ser declaradas bienes públicos. Y una de las ventajas que tiene utilizar una blockchain en lugar de un servidor, es que utilizarla tiene unos costos muy bajos.

Esto permite el surgimiento de empresas con otros modelos de negocio distintos a los de las apps; dado que el principal costo de desarrollar dapps es el talento humano, se puede empezar a pensar en esquemas más comunitarios de desarrollo de dapps. En lugar de empresas, las dapps se pueden desarrollar a través de DAOs, que son comunidades virtuales en las que no existen unos dueños únicos que toman las decisiones y se llevan las utilidades, sino que las decisiones se toman comunitariamente, y las utilidades se reparten entre todos los participantes.

De esta manera, podríamos pensar en un Uber donde los conductores, usuarios y desarrolladores hacen una votación trimestral para definir el porcentaje de las tarifas de los usuarios que reciben los conductores, y el porcentaje que va para los desarrolladores. O podríamos tener un Facebook sin publicidad donde los usuarios pueden optar por ver publicidad a cambio de dinero.

De eso tan bueno no dan tanto

Con estos beneficios que describo, ¿por qué no son más famosas las dapps? La respuesta es que la tecnología blockchain implica un cambio de paradigma mental que todavía no hemos hecho como sociedad.

Para interactuar con una dapp, tienes que pagar; así sea registrar tu nombre en un formulario implica un costo. Pero ojo, no es un costo grande: puede ser alrededor de 10 centavos de dólar.

¿Por qué hay que pagar? La explicación corta es que la tecnología blockchain traslada el costo por infraestructura, de la empresa al usuario. Mientras que una app como Uber paga cuantiosas sumas de dinero por mantener sus miles de servidores, una dapp no necesita pagar nada por utilizar la blockchain, pero los usuarios de esa dapp sí.

Si lo piensas bien, esto es una ventaja porque elimina la necesidad de que haya una empresa detrás de la dapp. Es una alternativa al capitalismo como lo conocemos, pero implica un cambio de mentalidad que va a tomar un cierto tiempo: estamos demasiado acostumbrados a las cosas gratis en internet.

Happs

Las happs, o hybrid apps, son un término que me inventé escribiendo este artículo. Así que si se populariza, ya sabes de dónde vino inicialmente.

Las happs son una mezcla entre apps y dapps, que intentan aprovechar los beneficios de las dapps, manteniendo la conveniencia de las apps. No es fácil encontrar un buen balance entre apps y dapps, porque hasta cierto punto son tecnologías mutuamente excluyentes; pero dada la baja tasa de adopción que tienen las dapps, son algo que vale la pena intentar.

La dapp que estoy haciendo para coinosis es en realidad una happ porque tiene un servidor que permite que los usuarios no tengan que pagar tarifas de transacción cuando se registran a las charlas, ni tampoco cuando hacen votaciones. Sin embargo, sí requiere que los usuarios tengan una billetera de Ethereum en la cual reciben una cantidad de dinero proporcional a sus aportes a la conversación.

Desde que Juan David Reyes Páez y yo comenzamos a desarrollar este proyecto, pusimos a los usuarios primero. En lugar de desarrollar un producto primero y luego buscarle usuarios, nosotros hemos estado buscando usuarios y hemos venido desarrollando el producto acorde a sus necesidades. Es por eso que hacer una happ ha sido la dirección que orgánicamente hemos tomado.

Hoy coinosis cumple un mes de existencia, y qué mejor que celebrar eso compartiendo este artículo en tus redes y popularizando el término happ.

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Emilio S.
coinosis

“Don’t ask the chicken about the chicken soup” L. von Trier