Breve retrato de Jack Kerouac

Alejandro Lemuz
Collage de textos underground
2 min readApr 24, 2020

Aprendí que Kerouac era un alcohólico triste en busca de aventuras que le dieran de que escribir. Su prosa es ligera y melancólica. Y su voz es la de un santo que le reza a la luna. Kerouac ve la nobleza que rodea la miseria. Se deilta con las vidas trágicas de los adictos (al LSD, a la heroína, al alcohol) y las prostitutas de las calles de la Ciudad de México.

Las historias de Kerouac desaparecen de inmediato de nuestra mente. Parecen desvanecerse con la siguiente palabra. Todo es efímero en Kerouac. Una constante despedida.

El mundo de Kerouac está divido entre el bien y el mal. Los santos y los demonios. No hay puntos medios. Cassady es un ángel caído y la prostituta mexicana de la que se enamora en la Ciudad de México es la mujer más santa y hermosa que sus ojos han visto sobre la tierra. El desierto mexicano es un desierto bíblico con su cielo púpura que se extiende sobre él y lo acompaña en sus viajes. Los indios mexicanos son sabios ancestros que vagan solitarios y tristes por la tierra en busca de su pasado perdido. El mundo de Kerouac es un mundo en decadencia, de perdida constante. Un eterno adiós.

Un poeta gay, un adicto a la heroína y un visionario adicto al LSD es su círculo más cercano de amigos. Todos en movimiento, todos haciendo siempre algo. Viajando, escribiendo, probando alguna droga nueva y emborrachándose. Locura, tristeza, felicidad, abandono, recuerdos y siempre huyendo al siguiente refugio. Kerouac se rodeaba de personas caóticas y retorcidos mentales. Veía ángeles eternos pero no su degradación.

--

--

Alejandro Lemuz
Collage de textos underground

Escribo y comparto textos de autores del siglo pasado todos los días.