La primera paz mundial

Dr. Eduardo Angarita
Columnas de un Psicoanalista
2 min readApr 9, 2020

Algunos han llegado a decir que por cuenta del coronavirus estamos viviendo una tercera guerra mundial. No se porqué lo dicen. Si es porque se trata de una pandemia, por físico miedo o porque se ve al virus como un enemigo que hay que atacar.

Si está ultima razón fuera el caso, no se trataría de una acción de enfrentar como tal a un virus, sino más bien de aislarse, de cuidarse y de cuidar. Esa es la gran paradoja! Esta pandemia nos debería enseñar la necesidad de la empatía, de la solidaridad, de la ternura, del proteger y del cuidar. De dejar atrás el ataque, la violencia, la necesidad de vengarse.

Si hoy habláramos de ejércitos, tendríamos que hablar de ejércitos compuestos de médicos, enfermeras y personal paramédico que con gran heroísmo están expresando lo que es ser un ser humano. Los campamentos son los hospitales y clínicas que, a diferencia de los campamentos de guerra, buscan preservar la vida y no acabar con ella.

Sin embargo si nos va a explotar una bomba gigantesca en la cara, que en algunos países va a ser más fuerte que en otros, ante la cual no estamos preparados. Esta bomba contiene: un sistema de salud deficiente, un sistema carcelario/ penitenciario sobre saturado, unos altos índices de informalidad laboral y desempleo, la pobreza y la desigualdad.

Lo dicho anteriormente puede sentirse como apocalíptico. Todo va a depender de si se ve al virus como un enemigo de la humanidad o más bien como una oportunidad que nos invita a ser humanos o más humanos, a no seguir viviendo escindidos, dandole más importancia a la no-vida (lo inanimado) que a la vida (lo animado). Por eso si nos lo proponemos podría ser el inicio de una primera paz mundial.

Eduardo Angarita. Barcelona, marzo 25 de 2020.

--

--