Una muerte sencilla
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1 min readJul 7, 2016
Mi tía Esmeralda tuvo una muerte sencilla y pacífica. Murió mientras dormía. Dicen que antes que su esposo se percatara que no respiraba, ella se quejó de frío en los pies, y se levantó a ponerse unas calcetas. Nada más.
Ya me han contado de personas que mueren mientras duermen. Si viven solas es probable que las encuentras sin vida al día siguiente.
Reflexiono sobre esto, porque casualmente es la muerte que yo quisiera tener, claro está, después de haber arreglado todos mis asuntos en esta vida.