Liderazgo, a pesar del buenismo [Ted Lasso]

Ted Lasso es una sobredosis de azúcar. La serie cuenta la montaña rusa de emociones que supone la llegada de un entrenador de fútbol americano a un club de fútbol de la Premier League. Un atracón de valores, lecciones morales y buen rollo envasado como una mermelada -¡Gracias, Robe!-. Interpretado por Jason Sudeikis, el entrenador deja un reguero de situaciones cómicas que pueden inspirar un liderazgo buenista, válido en entornos empresariales y políticos. A Lasso le “cuesta mucho escuchar a gente que no cree en sí misma”, por ello pregona una dirección de equipos que empatiza y pone a la persona en el centro de la estrategia. ¿Cómo trabaja el entrenador del AFC Richmond?

  • Ted Lasso muestra una gran empatía hacia los demás, comprendiendo sus situaciones y mostrando interés en su vida personal. A través de esta conexión emocional fomenta relaciones sólidas dentro del equipo.
  • No hay individuos, hay un colectivo de personas. Por ello, promueve un ambiente de trabajo en equipo y colaboración. Lasso reconoce y valora las habilidades únicas de cada persona e insiste hasta el infinito en destacar la importancia del trabajo en equipo para alcanzar metas comunes.
  • Buen rollo. El entrenador es conocido por su actitud optimista y positiva incluso en situaciones límite. Siempre mantiene una mentalidad positiva y trata de inspirar a su equipo a hacer lo mismo.
  • La adversidad como oportunidad para fomentar la confianza. Los errores no se pagan, se amortizan. El técnico del AFC Richmond da siempre una segunda oportunidad para aprender de los fallos y así mejorar el rendimiento con apoyo y mensaje positivo.
  • Gobierno abierto en el vestuario. El personaje interpretado por Sudeikis es honesto y transparente en sus relaciones. Se enfrenta a los problemas cara a cara y fomenta una cultura de apertura y sinceridad en el equipo.
  • Lasso afronta los retos con resiliencia y determinación. Supera los obstáculos con una actitud positiva y una mentalidad orientada a encontrar soluciones. La clave es su voluntad de aprendizaje continuo.

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