¿Cómo desarrollar un buen producto utilizando Design Thinking?
Antes de partir respondiendo la pregunta de: “¿Cómo desarrollamos un buen producto utilizando design thinking?” me gustaría que se hiciesen la pregunta: “¿Qué es para mi un buen producto?”.
En Concrete, un buen producto consiste en algo que pueda ser técnicamente viable, es decir que seamos capaces de construirlo, por otro lado que esté alineado a los objetivos de nuestro cliente y aporte a su negocio y finalmente debe ser algo útil y deseable para el usuario final. Es decir llegar a soluciones que sean deseables, factible y viable.
En el caso de que cualquiera de estos tres grandes pilares esté faltando, significa que nuestro producto no será el ideal. Ya sea, porque no es posible de realizar o porque no aporta al negocio de nuestro cliente o simplemente porque el usuario final no lo desea, ni es una necesidad para este.
Ahora que ya tenemos una idea en qué consiste un buen producto para nosotros, responderemos la pregunta: ¿Cómo lo hacemos?
La respuesta es simple, no existen recetas mágicas para desarrollar productos, pero sí existen diferentes frameworks o metodologías que nos pueden ayudar a desarrollarlos. Una de esas es Design thinking.
Para esto les explicaré como crear un buen producto utilizando el proceso de Design Thinking aplicado por la universidad de Stanford. El cual consiste en crear un producto con un diseño centrado en los humanos.
El primer paso es EMPATIZAR. Para crear un buen producto, la empatía es la pieza central de un proceso centrado en el ser humano. Es tu esfuerzo por comprender la forma en que hacen las cosas y por qué, sus necesidades físicas y emocionales, cual es su visión del mundo y qué es realmente significativo para ellos.
Los problemas que intentas resolver con tu producto rara vez son tuyos, sino que son los de un grupo particular de personas. Por lo que para diseñar y crear un producto debes tener empatía por quienes son tus usuarios y clientes y debes entender que es lo importante para ellos.
¿Cómo empatizar?
- Observa. Ve lo que hacen las personas, cómo interactúan con su entorno te da muchas pistas sobre lo que piensan y también te ayuda a aprender qué es lo que necesitan. Al observar también puedes capturar manifestaciones físicas de sus experiencias, lo que hacen y dicen. Esto permite inferir insights intangibles de experiencias para descubrir nuevas ideas que darán dirección a lo que será tu producto.
- Participa. Ten una conversación con ellos, prepara algunas preguntas que te gustaría hacer, pero deja que ellos muevan la conversación y se expresen, mantén la conversación solo libremente limitada. Pregunta “¿Por qué?” para descubrir significados más profundos.
- Mira y escucha. Pide que te muestren como hacen alguna tarea. De manera que mires como hacen físicamente los pasos y que explique por qué está haciendo lo que hace. Que vocalicen por lo que está pasando por su mente mientras realiza una tarea o interactúa con un objeto, esto dará insights para tu producto.
El segundo paso es DEFINIR. Este paso trata de aportar claridad y enfoque a lo que tú realizarás como creación de tu producto. En función a lo que aprendiste empatizando debes definir el desafío que usted está asumiendo. Después de convertirse en un experto instantáneo en el tema y obtener una empatía que nadie más tiene para las personas que estás diseñando el producto, debe dar sentido a la información generalizada que tiene reunido. El objetivo de definir es crear lo que llamamos “un punto de vista”. Esta debería ser una declaración que centre las ideas y necesidades. No suelen ser cosas obvias, más bien vienen de un proceso de síntesis y de conexión de patrones. Es hacer sentido.
¿Cómo definir?
Para definir debes crear un buen punto de vista y un buen punto de vista:
- Tiene un enfoque y revela un problema que quieres solucionar con tu producto.
- Motiva a tu equipo y los empodera, sin ellos no podrás hacer nada.
- Debe ser discreto, no amplio.
- Captura corazones y la mente de las personas, ya que sin de un comienzo después no serás capaz de crear un producto que convenza a las personas.
El tercer paso es IDEAR tu producto. En este punto te concentras en la generación de ideas. Abres tu mente en conceptos y resultados, ya que este punto es el combustible para construir posteriormente prototipos y obtener productos innovadores en manos de tus usuarios.
¿Cómo idear?
Existen diferentes metodologías, la idea es conectar tu mente consciente e inconsciente y los pensamientos racionales con la imaginación. Existen muchas metodologías para ideas, alguna de ellas son:
- Realizar lluvia de ideas.
- Colocar restricciones.
- Inspiración con materiales relacionados.
- Mindmapping.
A partir de esto designa con tu equipo tres criterios de votación y voten por tres ideas diferentes que si equipo haya generado. Lleva estas tres ideas hacia adelante en la creación de prototipo. Así mantienes el potencial de innovación con múltiples ideas avanzando en paralelo. Esto permite no encerrarse con una idea única desde un principio.
El cuarto paso por ende es PROTOTIPAR. Este paso es la generación iterativa de artefactos destinados a responder preguntas que te acercarán a tu solución final. Acá debes crear prototipos de muy baja resolución, rápidos de hacer y baratos de fabricar. No gastar más de minutos y nada de dinero, pero debe obtener comentarios útiles de usuarios. Un prototipo puede ser cualquier cosa con la que el usuario pueda interactuar, post-it en las paredes, actividad de rol o un gadget, entre más opciones. La idea es que se interactúe con el prototipo de forma que traiga emociones y respuesta de esas personas.
¿Cómo prototipar?
- Comienza a construir incluso si no estás seguro de que estás haciendo. (Puedes utilizar, Post-its, scotch, papeles o cualquier objeto).
- No gastes en tu prototipo. (Tiempo/dinero).
- No te enamores de un prototipo, la idea es ir cambiando.
- Identifica que quieres probar con cada prototipo antes de testear.
- Construye con el usuario en mente.
El quinto paso a partir del prototipo es TESTEAR. Debes solicitar feedback de los usuarios. Esta fase es otra oportunidad para comprender al usuario. Enfoque preguntando mínimo 5 veces “¿Por qué?”, aprenda sobre la persona y el problema, así como sus posibles soluciones. Prueba como si supieras que esto está equivocado; es la oportunidad de refinar las soluciones que estás creando y hacerlas aún mejor para el producto final.
¿Cómo testear?
- Pon tu prototipo en manos del usuario o a tu usuario dentro de una experiencia.
- No expliques, deja que el interprete.
- Observa cómo maneja el esto.
- Escuche lo que dicen y sus preguntas.
- Pide al usuario que compare, entre los distintos prototipos que pudieses tener. (Esto revela muchas veces necesidades).
El último paso para crear un buen producto es ITERAR tu diseño. Procesar varias veces o crear variaciones de un tema. Generalmente a medida que se realiza múltiples ciclos va aprendiendo más cuál es la necesidad real que usted está abordando.
Como dije desde un principio, no hay una receta mágica para crear un buen producto. El proceso acá presentado es una sugerencia, pero tú serás quien hará tu proceso y lo debes adaptar a tu forma y estilo de trabajo. Ve que es lo que funciona mejor para ti. Lo importante es que cuando quieres generar un buen producto innovador, utilices una mentalidad enfocada en un diseño centrado en quienes están involucrados en tu producto, independientemente de qué proceso utilices.
Recomiendo leer “The Field Guide to Human-Centered Design”, en caso de querer diseñar tus productos en un enfoque centrado en los humanos y algunas herramientas que te podrían ayudar.
Tengan un buen día, María José.