¡Producto NO es lo mismo que Proyecto!
¡Realizar un producto no es lo mismo que realizar un proyecto!
Y.. ¿Por qué no?
Si bien, son dos conceptos que muchas veces la gente en el día a día lo utilizan en forma de sinónimos. Esto es erróneo.. ¿Y por qué? Es algo simple, la forma en que ambos se desarrollan, las metodologías a utilizar y la forma de enfrentarlos es completamente distinta.
Podemos ver a un PROYECTO como una carrera de caballos. Hemos entrenado para la carrera, sabremos el clima, sabemos donde está la meta y aproximadamente cuanto nos demoraremos llegar a ella. No es algo nuevo, sino que lo hemos realizado antes, conocemos a nuestros competidores y dónde es que estaremos corriendo, es decir el terreno.
Un proyecto es lo mismo, sabes qué hay que hacer, cómo hacerlo y lo haz hecho antes, por lo que sabes como dirigirte. Sabes cual es tu meta y también tienes conocimiento que tu esfuerzo será temporal, que tiene un fin establecido tras haber dado su inicio.
Es decir, al igual que en la carrera de caballos, sabes al comenzar donde está la meta, cuanto te demorarás, donde estás corriendo y ya lo hiciste otra veces.
Por otro lado un PRODUCTO es un lugar incierto, donde tenemos que satisfacer las necesidades existentes en un mercado. En la mayoría de los casos todo es muy distinto a lo que ya hiciste, ya que las necesidades de los usuarios van cambiando en el tiempo, por lo que no sabes muchas variables, como el tiempo que te tomará. Sabes que hay un problema a solucionar, pero la respuesta no la tienes desde un primer momento.
Un producto es algo que no tenemos la certeza de qué es lo que será finalmente, ni cómo lo harás. Hay una problemática a solucionar, pero la respuesta no es clara. Por ejemplo, sabes que los usuarios de un banco quieren realizar depósitos más rápidamente. La solución no es clara desde el día 1. ¿Quieren una nueva función en la App que ya tienen de su banco?¿ Quieren una nueva App simplemente enfocada en depósitos? ¿Quieren que se mejore la página web?. Y como no lo sabemos, es que debemos tratar esta situación como un ¡Producto!.
Por lo que existe una clara diferencia en el nivel de certidumbre en el caso de un proyecto y un producto. Y saber diferenciarlo es clave para lograr el éxito en tu compañía, debido a que cada una de estas necesita una metodología de trabajo diferente.
Para un proyecto una metodología tradicional o mejor dicho una metodología cascada es mucho más fácil de implementar. Tienes conocimiento de lo que harás y no tienes una incertidumbre mayor, por lo que simplemente cada área debe hacer su parte y lo pasa a la siguiente fase. Llega un requerimiento, diseñas, desarrollas, testeas y despliegas.
En el caso de Concrete, desarrollamos productos, por lo que al trabajar con alta incertidumbre necesitamos metodologías que nos ayuden a validar tempranamente la solución e ir iterando. De esta forma es como nos basamos en el framework de la metodología Ágil y Lean. Trabajando de esta forma buscamos la mejor solución al problema y satisfacemos la necesidad latente en el mercado. La idea es iterar hasta encontrar el Product-Market fit.
Esto conlleva a que los productos no son algo fijo. Se debe adoptar y tolerar el riesgo, experimentar y probar, aprender qué es lo que realmente agrega valor a nuestros usuarios y que no. Es importante no enamorarse del producto en un principio, ya que puede que no sea lo que el usuario realmente quiere y sentirás muy fuerte tener que cambiar si es que te enamoras de ello.
Nuestra base es ser empíricos, iterativos e incrementales. Nuestra esencia refleja la forma en que se desarrollan los productos de buena forma. Cada cambio debe estar basado en hechos, es por eso que debes ser empírico. Se debe estar en constante cambio para mejorar y adaptarnos a las necesidades y finalmente debemos ser incrementales, es decir tanto nosotros como los productos que desarrollamos, día a día deben mejorar.
Una de las razones para no construir un PRODUCTO a modo de PROYECTO es que si defines de un principio que será lo que crearás, puede que estés invirtiendo dinero y tiempo, realizando algo que existe una altísima probabilidad que nadie la utilizará, porque simplemente no satisface las necesidades del usuario.
Por lo que a modo de conclusión podemos decir que un producto y un proyecto son conceptos similares, pero para crear un producto exitoso o tener un proyecto exitoso, debes entender como difieren cada uno de estos conceptos y trabajarlos de manera que les correspondan.