Políticas públicas con evidencias

Sobre llovido, mojado

🌧️ Precipitaciones en la cuenca alta del Río Tercero, Córdoba (AR)

María de los Ángeles Lasa
Condolasa Arroz
Published in
5 min readMar 21, 2021

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Hace poco más de un mes, en Claro como el agua, analizaba algunos datos del Embalse Ministro Pistarini para echar luz sobre las tres inundaciones que sufrió mi ciudad en los veranos de 2014 y 2015 👇

Y como explicaba en el post, quedaba un aspecto por considerar: analizar las precipitaciones en la cuenca alta del Río Tercero para valorar si era cierto, o no, que esos años llovió extraordinariamente — y que por eso nos inundamos.

A raíz de la repercusión de mi análisis, una persona —que prefiere permanecer en el anonimato— me compró en OpenWeather los cinco datasets con registros de precipitaciones pluviales a los que yo hice referencia en Claro como el agua. Gracias a este cyber-mecenas, entonces, les acerco la segunda temporada de una serie con actores cuestionables y guiones dudosos.

📌 Disclaimer* Este escrito no es un paper académico sino un post en un blog.
* Hice un tratamiento de los datasets siguiendo procedimientos estadísticos rigurosos, pero el alcance del estudio es limitado dado el universo restringido de los datos testigo que usé como insumo.
* No soy climatóloga ni ingeniera hidráulica. Si cometo algún error u omito información importante, sepan disculparme y háganmelo saber.

Verdadero, pero…

Los datasets que procesé con R contenían 1.847.525 observaciones de precipitaciones desagregadas por hora, en una serie de tiempo de cuarenta y dos años (1979-2020), de cinco coordenadas testigo de la cuenca alta del Río Tercero 👇 ¿Y qué encontré?

En amarillo, coordenadas testigo sobre los cinco ríos que alimentan al Embalse Pistarini. En rojo, el Embalse

El mini-resumen sería: ¿enero, febrero y marzo de 2014-2015 registraron lluvias extraordinarias? Si por lluvias extraordinarias entendemos precipitaciones por encima de la media registrada para esos mismos meses en años anteriores, entonces sí: hubo lluvias extraordinarias. Pero… si bien esta última afirmación es verdadera y consistente con los datos disponibles, es falaz por lo que omite.

Datos en perspectiva comparada

En cuarenta y dos años (1979–2020), Villa María sufrió cinco crecidas severas: abril de 1984, noviembre de 1999, febrero y marzo de 2014 y marzo de 2015. Todos esos años, invariablemente, registraron lluvias extraordinarias en los meses de verano (diciembre-marzo). Sin embargo, no hay una necesaria relación causal entre lluvias extraordinarias e inundaciones.

¿Qué significa esto último? Te lo explico a continuación 👇

¡Explorá los datos! Elegí los años que quieras analizar y comparalos contra la media de lluvias 1979–2020

El área roja del gráfico representa la media de lluvias registradas mensualmente entre los años 1979–2020. Si un valor —puntitos azules— se encuentra por fuera de esa area sombreada, entonces estamos ante la presencia de lluvias extraordinarias.

Y aquí viene lo interesante porque, desde 1979:

  1. Diecinueve años en los que no nos inundamos se registraron lluvias extraordinarias en diciembre (revisá estos ejemplos: 1979, 1986, 1997 y 2019).
  2. Dieciocho años en los que no nos inundamos se registraron lluvias extraordinarias en enero (por ejemplo: 1981, 1991, 2006 y 2019).
  3. Diecinueve años en los que no nos inundamos se registraron lluvias extraordinarias en febrero (ejemplos: 1983, 1998, 2005 y 2012).
  4. Diecinueve años en los que no nos inundamos se registraron lluvias extraordinarias en marzo (cotejá los años 1988, 1992, 2007 y 2019).

O sea: no hay una relación causal, directa y evidente, entre el registro de lluvias extraordinarias mensuales e inundaciones en la cuenca baja del Río Tercero. De hecho, como muestra el heatmap a continuación, el mes más lluvioso desde 1979 fue diciembre de 1997 (373,58 mm), pero ese año no nos inundamos 👇

¡Ah, entonces ya sé! Lo que debe explicar las inundaciones son, quizás, las precipitaciones diarias extraordinarias 🤔 ¡Hasta me lo imagino! Un día llueve a baldes y el Embalse colapsa. Pero no, tampoco. 1984, 1999, 2014 y 2015 no registraron eventos diarios atípicos durante los meses de verano —o sea, los outliers que vas a ver como puntitos rojos en el plot de abajo—.

Todos los caminos conducen a Roma

Mis dos últimos cartuchos estadísticos para este análisis fueron una regresión lineal simple y el test estadístico de Mann-Kendall (MK).

Con la regresión lineal simple traté de aproximar la relación entre los niveles registrados del Embalse de Río Tercero (variable dependiente) y las precipitaciones pluviales en la cuenca alta del río (variable independiente). Para ello usé los únicos datos disponibles que ofrece la provincia: los niveles del Embalse desde el año 2010 hasta la fecha.

Les soy sincera: esperaba encontrarme con una correlación positiva entre ambas variables. O sea, si llovía más, subía el nivel del Embalse. Si se registraban pocas lluvias, en cambio, el nivel del Embalse bajaba. Pero no: las precipitaciones pluviales tienen un efecto estadísticamente insignificante en los niveles del Embalse (-0.012, σ = 0.007).

El test estadístico de MK, por su parte, se emplea para evaluar una tendencia en series de datos ambientales como temperaturas y precipitaciones. Básicamente, el test puede decirnos si, en una serie de tiempo, no existe ninguna tendencia, existe una tendencia significativa creciente o decreciente, o bien existe una tendencia no significativa creciente o decreciente.

¿Y saben qué encontré? Que en lo que respecta a precipitaciones en la cuenca alta del Río Tercero, se registra una disminución estadísticamente significativa en la serie temporal 1979–2020. Te lo traduzco: llueve menos hoy que en 1979, pero el Embalse nunca se enteró.

📌 Resultados test MKα = 0.05 | Z = -2.7089 | P-value = 0.006751
Para interpretar los resultados del test MK, clic aquí (p. 7).

Habiendo descartado las lluvias extraordinarias como causa de las inundaciones en la cuenca baja del Río Tercero, concluyo con lo que sigue. No puedo atribuir con seguridad absoluta que las inundaciones sean producto del deterioro del Embalse de Río Tercero, de la necesidad de producir energía y/o de una gestión pública deficiente, pero haciendo mías las palabras de Elmo…

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María de los Ángeles Lasa
Condolasa Arroz

Politóloga. Docente Universitaria. TEDxSpeaker. Experta en Corea del Norte. Mis ideas y proyectos en marialasa.ar