A Preguntas Poderosas, Indicadores Valiosos

En Marzo, cuando comenzó la pandemia del COVID-19 en Latinoamérica, leí un post en Twitter que decía más o menos así ¿Y cómo están adaptándose las empresas que hicieron su PI Planning en enero? ¿Habrán contemplado este riesgo? y el típico gif animado de cosas quemándose. Interpreto un poco de burla de quien lo escribió. Sobre todo porque, a pesar de que todo comenzó a finales del año pasado, me parece imposible prever cómo los gobiernos, las organizaciones y las personas reaccionarán. Lo negativo es que si se piensa así, se puede llegar al extremo de una mentalidad no planear ¿para qué?, de no tener objetivos.

Conclusiones como ésta, además de tener una visión simple de la realidad, no construyen. Se declara: “No tiene caso tener objetivos ni planear” y se culpa a la herramienta. Sin embargo, la realidad es compleja, los entornos son diferentes. En mi opinión, las preguntas que debieran surgir son: ¿Cuáles de nuestro indicadores se vieron más afectados y por qué? ¿Qué nuevas necesidades están surgiendo en nuestro cliente y cómo las satisfacemos pronto? ¿Qué información tenemos para guiar esa decisión?

Intenté ser empática con la persona que escribió el Tweet y pensé ¿Por qué pensará eso esta persona? Y recordé el inicio de algunas Transformaciones Organizacionales en las que he participado. El invitar quienes desarrollan el producto y están en contacto con los clientes a que participen en en la definición de objetivos y métricas encuentran muchos “peros” en algunos jefes. El modelo de pensamiento de “hay personas planeadoras y personas ejecutoras”, aunada a un “plan monolítico único (y feliz)” es de las transformaciones más retadoras que he presenciado. Pero también, de las más valiosas e impactantes cuando se han dado.

Interpreto otro modelo de pensamiento en ese Tweet, en el que se debe elegir: o todo o nada. Si mi organización no me comparte o no tiene objetivos claros, mi equipo tampoco. Confieso que antes yo también pensaba así. Que habría que ser Full Agile, tener todas las prácticas implementadas y bien. La experiencia me ha enseñado otra cosa. He visto equipos que con algunas pinceladas de agilidad, van obteniendo resultados y eso les anima a seguir con más.

Tratando de retar esos modelos de pensamiento, desarrollé la Guía para crear objetivos e indicador clave de negocio, como un apoyo para que las y los líderes de equipos y organizaciones ejecuten un workshop.

¿Por qué propongo que sean las y los líderes quienes faciliten (o cofaciliten) este workshop con el equipo? Porque quiero que se sorprendan del gran valor que aportan aquellas personas quienes están en contacto con el cliente o desarrollan el producto (los ejecutores) al diseñar objetivos e indicadores. Y que con el ejemplo, prediquen la importancia de aprender nuevas habilidades, en este caso, la facilitación de workshops participativos.

¿Y por qué no me baso en OKR o KPIs organizacionales o estratégicos? Para no depender de definiciones a nivel organizacional. La meta es tener un indicador lo suficientemente bueno para que el equipo pueda tomar decisiones y abrirse hacia nuevos retos y habilidades.

Si te sientes en el ánimo de experimentar nuevas formas de trabajo, te invito a descargar la Guía para crear objetivos e indicador clave de negocio

Abrazos,

Rox