Guía de productos de “higiene femenina” para dummies
Con el paso de los años me he dado cuenta de que, por algún motivo que se me escapa, los productos para la menstruación provocan dolores de cabeza a los hombres que, por el motivo que sea, tienen que hacer la compra.
Aunque podáis pensar lo contrario, las mujeres no tenemos un gen especial para diferenciar unos productos de otros en los estantes del supermercado. A la sabiduría suprema llegamos probando, con años de experiencia. Eso sí, una vez que nos hemos decantado por un tipo de producto, queremos el que queremos. Si usamos un determinado tipo de tampón, obviamente no nos sirve cualquiera. Así que me ha parecido pertinente crear esta guía, que creo que será de extrema utilidad para todos los públicos.
Primero tenemos que diferenciar entre los dos principales productos para este menester: tampones o compresas. Terminaremos con las novedades en artilugios para controlar la regla. Para todos los gustos.
Tampones
Empecemos por los tampones, también conocidos como tampax (la marca que se ha convertido, al menos en España, en genérico de tampón). Usemos o no usemos tampones de esta marca, los denominamos así: tampón o tampax indistintamente.
Bien, los tampones se introducen en la vagina y contienen y absorben el flujo para que no salga.
Los hay de dos tipos fundamentales: con aplicador o sin aplicador. Los sin aplicador son gore, pues tienes que introducirlos a mano. Hay mujeres que los prefieren, maravilloso, pero en España, a diferencia de otros países (como Francia, donde inexplicablemente son los que más se utilizan), apenas se encuentran.
Los con aplicador, como su propio nombre indica, vienen dentro de una especie de émbolo con dos tubos que te ayuda a su colocación, solo tienes que empujar uno de los tubos para que el tampón (que va en el otro tubo) quede perfectamente colocado.
Además de la diferenciación por el aplicador, también tenemos que distinguir qué tipo de aplicador tienen. Así, nos encontramos con las variedades “compak” o “pearl” o, rizando el rizo, “compak pearl”.
Compak significa que el aplicador va plegado. Da igual el otro apellido que lleve, un compak quiere decir que el tampón ocupa la mitad y, por lo tanto, es más cómodo para meter en el bolso.
Pearl es un tipo de aplicador, algo más fino que el de los tampones normales y de plástico. Excusa que utilizan para cobrarte dos euros más por caja. Como parece obvio, los “compak pearl” son estos últimos pero con el aplicador plegado, motivo para cobrarte aún más.
Llegados a este punto, es importante especificar el flujo. Podemos encontrarnos con diferentes tipos de tampón según la cantidad de regla que tengamos, de menos a más: mini (o lites), regular, super, super plus. Además de por el nombre, se identifican fácilmente por los colores: lites es morado, regular es amarillo, super es verde y super plus es rojo (¿nos estarán queriendo decir algo?).
A determinar cuál es tu flujo se llega con tiempo y dosis de ensayo-error. Si no tienes claro qué debes comprar, envía un guasap a tu chica, que te lo aclarará en un santiamén.
Compresas
Las compresas son unas tiras que se adhieren a la ropa interior y que no contienen la menstruación sino que evitan que esta manche la ropa. Igual que con los tampones, las hay de varios tipos dependiendo del flujo y de otros parámetros más o menos comerciales.
Por flujo las distinguiremos fácilmente porque los fabricantes suelen poner gotitas en el envase. Unas gotitas son de color y otras están vacías dependiendo del flujo esperado. Cuantas más gotitas de color, más larga y absorbente será la compresa hasta llegar al tamaño “noche”, que en teoría es lo más de lo más.
Luego tenemos con alas y sin alas. Las alas son dos adhesivos que sirven para sujetar la compresa a la ropa interior y que no se mueva.
Además, las tenemos plegadas y sin plegar. Las plegadas suelen venir en bolsitas de plástico individuales, para mayor comodidad al meterlas en el bolso.
Últimamente, con el espíritu naturista que embarga a cierto sector de la población, inexplicablemente se están poniendo de moda las compresas reutilizables, que como su propio nombre indica, una vez que están usadas, las lavas y las vuelves a usar. Estas no se venden en supermercados así que solo con saber que existen ya tenemos suficiente.
En el mundo de las compresas hay mucho más nombre que en el de los tampones porque no todas las marcas utilizan el mismo código de nombre (mini, regular, super, etc.), pero al final, las gotas son suficientemente aclaratorias y el tema alas, como hemos visto, es muy sencillo.
Otros artilugios
Además de las compresas reutilizables, en los últimos años hemos visto un auge de otro tipo de productos reciclables para la menstruación que están teniendo relativa aceptación entre el público femenino.
Por un lado tenemos la copa menstrual. Como vemos en la foto, es una especie de embudo cerrado que se introduce en la vagina de forma manual y que retiene el flujo.
Y por otro lado, tendríamos las bragas de regla reutilizables. Que vienen a ser como una compresa, pero sin compresa. Y con la premisa de que solo absorben la mitad de flujo que un tampón.
Con este repaso, queridos, ya no hay excusa para ir al super a por tampones compak pearl super plus y volver con compresas de alas para flujo normal a fuerte. Y si tu chica tiene una marca favorita, compra esa y jamás la marca blanca. Los productos para la regla son un tema muy sensible, tanto como las cuchillas de afeitar o los calcetines de deporte.