La polarización social actual es (en parte) culpa de los algoritmos

Rodrigo Sandoval
Continued Learning
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4 min readSep 11, 2022

La razón de fondo de por qué los algoritmos de las redes sociales han fomentado la polarización social y la des-información general que vemos actualmente.

El código fuente de un algoritmo — en este caso — benigno. Foto Rodrigo Sandoval / NaturaStock.com

Se te encomienda la misión de lograr que un niño de 4 años coma 3 veces al día. Comienzas mostrándole alternativas para ver cuáles son sus preferencias. Le presentas 2 platos salados (pizza y ensalada César) y 2 platos dulces (brownie de chocolate y una mezcla de frambuesas, moras, y frutillas). Curiosamente, nunca ha probado platos como esos, y probando los cuatro y dice que prefiere el 1 y el 3, procediendo a comérselos feli..

Chatarra deliciosa universal. Foto de Alan Hardman en Unsplash

Entonces, con esas preferencias en mente, en la siguiente ocasión decides presentarle otros 4 platos, pero ajustando alternativas a lo poco que ya sabes de sus gustos. Así, que ofreces pizza de pepperoni y pizza de verduras, junto con brownie con crema y un muffin de arándano. Vuelve a preferir opciones 1 y 3, devorándoselas.

Adelantando el tiempo, mucho tiempo, vemos que el menú de selecciones repetitivo se ha reducido a pizza de pepperoni y brownie de chocolate y ya no se le presentan otras alternativas. Considerar alguna ensalada o alguna fruta no es siquiera parte del plan. Ahí se acerca un tercero que le comenta que una ensalada César es deliciosa, a lo que el niño responde "estás loco, eso no puede ser bueno, si es que existe de verdad".

¿Es correcto alimentar así al niño? No, definitivamente no.

¿Es capaz el niño de salir por su cuenta y buscar otros alimentos? Posiblemente si, pero no es tan fácil. Tiene que ser capaz de ver esa necesidad y buscarla activamente.

¿Por qué se llegó a la irresponsable dieta? Muy simple: porque el objetivo es maximizar la cantidad de veces que come, pero no su salud. El objetivo está programado dentro de este algoritmo.

La clave está en cuál es el objetivo del algoritmo

Las distintas redes sociales, al igual que portales de e-commerce, tienen un algoritmo que interactúa con sus usuarios. Se le denomina “algoritmo de recomendación”, dado que su salida o resultado final son recomendaciones de nuevos ítems a consumir. Cada algoritmo puede considerar diferentes variables o atributos de la persona o usuario, con los que conforma una recomendación de ítem adecuados a esa persona. En esa recomendación, el algoritmo — según sea diseñado — puede buscar que los ítems ofrezcan una mayor probabilidad de compra o de consumo, sin importar el valor de los ítems.

Las redes sociales enfocan su algoritmo de recomendación en la selección de historias o posts que se muestran a cada usuario en su vista central. Esta selección se alimenta de las preferencias del usuario, las que se miden al ver en qué publicaciones el usuario toma más tiempo y/o realiza alguna acción, como un click, un “me gusta”, o un comentario.

Foto de camilo jimenez en Unsplash

Cada algoritmo de recomendación puede funcionar de forma diferente, pero finalmente, todos coinciden en buscar la maximización de la interacción del usuario con el contenido. Por ej, YouTube se enfoca en maximizar el tiempo de visualización de videos.

El lado siniestro se centra en la posibilidad de que las recomendaciones al usuario se concentren en contenido des-informativo, provocativo, y/o derechamente falso. Este contenido no viene necesariamente generado por la plataforma, si no que es creado por otros usuarios, a veces en la forma de contenido publicitario pagado. Tal es el caso de Facebook, que reiteradamente se le ha atribuido la presentación de contenido que provoca “sectarismo y empuja a los usuarios a extremismos y teorías conspirativas”, lo cual incluso a obligado a su CEO a dar explicaciones ante el congreso.

¿Qué significa para cada uno de nosotros?

Cualquiera de nosotros está expuesto a esta visión subjetiva de la información. Si esta curación de contenido la sumamos al “Sesgo de Confirmación”, es casi natural que caigamos rápidamente en creer que nuestra visión es la correcta y haya una mayor propensión a descartar o descalificar las opiniones de otros.

La historia de elecciones alteradas por la percepción de redes sociales crece y, todo indica que ninguna se libra completamente. Esto no necesariamente implica enfoques deliberados como los que realizaba Cambridge Analytica pero, de todos modos, el algoritmo en su forma natural resulta en un sesgo, que termina polarizando las opiniones de las personas.

¿Qué podemos hacer?

Como individuos, el sentido común refuerza la idea de informarse correcta y cuidadosamente.

No creer necesariamente todo lo que leemos, sino que buscar siempre fuentes oficiales para obtener una visión más completa.

Evitar re-postear contenido polarizado, de fuentes y/o enfoques no-confiables y/o que tengan un tono subjetivo en su relato.

Promover el diálogo.

Más directo: evitar conscientemente seguir y/o reaccionar a contenido que tenga una posición única y, más aún, extrema y subjetiva en su lenguaje.

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Rodrigo Sandoval
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Published photographer, author and computer scientist, based in Santiago, Chile