Mi emprender a 1 año

Coophi
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4 min readApr 18, 2018

Hoy 13 de junio me desperté y me di cuenta que ya había pasado un año desde que tomé la decisión de dar un salto de valentía y de fé hacia lo que me apasiona realmente que es Emprender. Tomé finalmente la decisión justo en el momento en el que uno de mis dos socios actuales me había invitado a formar parte del proyecto que traía en mente, todo solamente sonando como una idea.

Él, como lo comenté, ya tenía una idea en mente y había convocado a un equipo que compenetraba los ideales de emprendimiento, aparte de constar con distintas aptitudes y conocimientos y formando un equipo multidisciplinario. Yo fui el último en unirme al equipo que ya hasta tenía nombre, y era “Coophi”.

Creo que sobre todo en México, nuestra cultura hacia la nueva era del emprendimiento puede retóricamente sonar como un verso interesante, que simplemente sea eso, un verso. En otras palabras, conozco mucha gente que solamente tiene ideas (y me incluyo), las presenta, acude a eventos de emprendimiento y comparte sus ideas como si realmente estuvieran funcionando, que no tiene nada de malo, lo que sí tiene de malo es que se queden en esas “ideas” por más de dos meses (y se me hace mucho) sin pasar al siguiente paso. Eso, sí está mal.

Para mí, la clave del emprendedor resumido en dos palabras que yo considero lo más importante, son: “Equipo Valiente”, ya que el ser emprendedor no necesariamente requiere de innovación tecnológica o cambios disruptivos. Esas dos palabras son muy profundas realmente y prácticamente las resumo en tener una idea, atreverse a salir a la calle y enfrentarse con distintos escenarios, hacerse públicos, pero sumamente considerando que no estás solo, sino con tu equipo que te acompaña a todos lados y contribuye a alimentar a las personas a su alrededor pero sobre todo aprendiendo a hacer las cosas mejor. Minumum Viable Mindset un concepto forjado bajo la experiencia de Jorge Zavala Fundador de Kinnevo Innovation Center nos explica cómo es necesario tener bien identificado nuestro siguiente paso para prepararnos como equipo y salir con valentía a ejecutar, vender y darnos a conocer, al mismo tiempo de continuar con el desarrollo del producto.

El tiempo avanzaba y simplemente medíamos nuestro coraje y compromiso con la idea en desarrollo, la venta de algo abstracto, la búsqueda del objeto final y un sueño que cada vez está más cerca, y digo cada vez más cerca ya que seguimos trabajando duro para lograrlo.

Al final, con lo poco que teníamos, unos pequeños demos, unas encuestas a algunas empresas y amigos que se tomaron el tiempo de responderlas, una campaña de preguntas en QUORA, mentoría y motivación por parte de gente con vasta experiencia, pero sobre todo salir a la calle y mostrarle a la gente lo que hace nuestro producto y armarlo en su más mínima expresión, unos gráficos no tan buenos y algo que puede llegar a tener más fallas, logramos conseguir nuestra primera versión funcional que actualmente la prueban 5 pequeñas empresas.

A este punto no sólo uno se siente que se le viene el mundo encima de la alegría que es empezar a materializar una idea que había iniciado 7 meses antes, sino todavía uno busca otras maneras de validación con el mercado y revalidación del producto. En el momento que uno decide pararse en escenarios con un aforo de más de 2000 personas a platicar, claro contando con el equipo completo en el público apoyando con el corazón, a platicar de algo que está en desarrollo, en pruebas y con algunos pre-clientes ansiosos por utilizarlo es de los sentimientos más satisfactorios de mi vida hasta ahorita. Después de ese día logramos cerrar nuestra campaña de crowdfunding por $450.000, solamente 10 meses después de concebir una idea.

Hoy al año de haber salido de mí mismo, de encontrarme entre lo que no conocía de mí, conocer a mi equipo y darme cuenta de lo valioso que es, tenemos un equipo de más de 8 colaboradores que nos están apoyando para nuestro desarrollo de nuestro producto final, nuestra versión Coophi 1.0.

Convertir una idea en algo es de las situaciones de más satisfacción que puedan existir. Anteriormente claro que he fracasado y lo sigo haciendo, pero siempre la clave está en ser lo suficientemente valiente de volverte a levantar y seguir adelante por caminos que no conoces recordando que nunca estás sólo.

A un año de haber comenzado con este viaje con una empresa constituida que envuelve a Coophi. Sin embargo también siguiendo como empleado en una empresa para darme estabilidad económica, las ganas de cumplir con mi sueño no se me quitan, desvelándome todos los días, instruyéndome del ejemplo, de libros y de la práctica. Me doy cuenta de cuántas cosas uno puede conseguir si decide moverse y ser valiente.

Por más filosófico que llegue a sonar eso, en la vida hay que encontrar gente que te ayude a explotar nuestros talentos al máximo y que te impulse a utilizarlos y explorarlos sobre cualquier situación. Es por eso que hoy me quedo con mi “Equipo Valiente”, para mí, la clave de un EMPRENDEDOR.

Jorge Sierra

CEO Coophi

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