Corderos y cajas

Viendo desde otra perspectiva para crear grandes cosas.

“… Necesito un cordero. Dibújame un cordero.

Entonces dibujé.

Miró con atención, y luego:

- No! Este ya está muy enfermo. Hazme otro.

Yo dibujé:

Mi amigo sonrió amablemente, con indulgencia:

- Fíjate bien… no es un cordero, es un carnero. Tiene cuernos…

Rehice entonces nuevamente mi dibujo, pero fue rechazado, como los anteriores:

- Este es demasiado viejo. Quiero un cordero que viva mucho tiempo.

Entonces, colmada la paciencia, como tenía apuro en comenzar a desarmar mi motor garabateé este dibujo.

Y le espeté:

- Esta es la caja. El cordero que quieres está adentro.

Pero me sorprendí mucho al ver que se iluminaba el rostro de mi joven juez:

Es exactamente así que lo quería ! ..”

El Principíto, Capítulo 2 —Extracto

Esta era una de mis partes favoritas de “El Principito” de Antoine de Saint Exúperi cuando era pequeño. Es un libro interesante y lleno de enseñanzas que en cada lectura parecen cambiar de significado. En esta ocasión quise retomar parte del capítulo 2, en la cual el Principito le pide al narrador que le dibuje un cordero y compararlo con el proceso creativo y de innovación.

¿Porqué la caja es mejor que el cordero?

Porque la caja puede contener cualquier cosa, incluso el cordero perfecto para el pequeño personaje.

¿Suena a una explicación muy simple?

Tal vez es simple, pero la realidad es que esta forma de pensamiento nos permite llegar a grandes descubrimientos e incluso a la innovación.

Un ejercicio

Imaginemos un círculo y una pizza.

• ¿En cuantos objetos se puede convertir el círculo?
• ¿En cuantos la pizza?

Sabemos que ambos objetos tienen la misma forma, sin embargo la pizza, por lo menos para la mayoría de nosotros ya tiene un uso definido. Sin embargo el círculo no, es una forma básica y como tal puede servir de base para crear otros objetos como una pizza, una rueda, o hasta para describir las órbitas de algunos planetas.

Aveces para crear algo nuevo, debemos dar un paso atrás de lo evidente para tener un panorama más amplio y con ello, más posibilidades.

Reflexión

Muchos de nosotros vivimos atados a el “cómo las cosas deberían verse” y no nos detenemos a dar un paso hacia atrás y re-inventar algunos de los objetos o ideas que damos por hecho. Quizá en una de esas damos muchos pasos hacia adelante.

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