En la Recta Final del Primer Trimestre: Antojos, Ahorros y la Emoción del Género
Algunas semanas, la vida nos llena de eventos y emociones que simplemente se desbordan en palabras, mientras que en otras ocasiones, como esta, el camino es más sereno y las vivencias más sutiles. Aunque este artículo pueda parecer más breve que los anteriores, no quise dejar pasar una semana sin compartirles un pedacito de nuestro viaje, pues cada momento cuenta en esta maravillosa aventura.
Realmente, esta semana nos encontramos en un “limbo”. Estamos terminando el primer trimestre y, tras compartir las emocionantes noticias con familiares y amigos, seleccionar a nuestro doctor y experimentar los primeros ultrasonidos, sentimos como si estuviéramos en una pausa, esperando el próximo gran acontecimiento.
Por ahora, quiero compartirles algunos detallitos sobre esta etapa:
En temas de antojos, Dany ha estado sorprendentemente tranquila. Salvo por un repentino y voraz deseo de enchiladas queretanas (jaja), no hemos tenido expediciones nocturnas en busca de caprichos gastronómicos. ¡Menos mal!
En cuanto a las típicas molestias del embarazo, como náuseas y mareos, han sido leves y dispersas, con solo un día en el que Dany sintió un malestar más pronunciado.
Científicamente, se estima que más del 70% de las embarazadas experimentan náuseas y vómitos, especialmente durante el primer trimestre. Aunque las causas exactas no están claras, se cree que cambios hormonales juegan un papel crucial.
Hasta el momento, los gastos relacionados con el embarazo han sido mínimos, limitándose a las consultas con la ginecóloga. Aún no hemos iniciado la aventura de las compras para el bebé. Y, considerando la temporada del año, decidimos esperarnos hasta el Buen Fin para ver si encontramos algunas ofertas tentadoras en carriolas, sillas de auto y otros accesorios esenciales. Además, ¡estamos evaluando opciones y descuentos para el hospital donde será el parto!
En resumen, tras el torbellino emocional de las primeras semanas, estos días han sido de relativa calma. Sin embargo, la emoción se acumula mientras esperamos la próxima semana.
La próxima semana será trascendental. Con ansias y emociones a flor de piel, nos preparamos para descubrir si el mundo de nuestro pequeño será envuelto en tonos rosas o azules. Así que, ¡no se lo pierdan! Nos leemos la próxima semana en “Rosa o Azul: La revelación que cambió todo”.
¡Hasta la próxima semana!
