El alma de Sandro vive (y se escucha) en el eter de “sus nenas”
A 10 años de su muerte, la pasión de las fanáticas se cuenta todos los miércoles en un programa radial.
Luego de 10 años de la muerte del gran ídolo argentino, la pasión de sus fanáticas es intachable. El recuerdo de sus letras y sus películas mantiene vivo el cariño de su público como es el caso de Mabel Armentia, Rita Cersosimo, Hilda Rivera, Susana Scola y Ofelia Giménez. Ellas son las voces de Sandro Para Todos, el programa donde todos los miércoles se juntan para recordar al gitano. “Este proyecto inició originalmente en una radio de Lanús y se llamaba “A Todo Sandro”, comentó Mabel.
Cada 19 de agosto frente al gran muro de piedras ubicado en Berutti al 200 en Banfield se podía apreciar una enorme fiesta, llena de música, baile y alegría que inundaba las famosas calles de adoquines que tanto caracterizan a la ciudad sureña. Las integrantes de Sandro Para Todos se conocieron en el año 2001 en uno de los tantos cumpleaños que Roberto Sánchez solía festejar acompañado de su gente.
Rita recuerda que esa fue la primera vez en asistir, fue sola y no conocía a nadie, cuando en un momento le entregaron un folleto de “A todo Sandro”. Esa situación que parecía casual la llevó a conocer a Mabel y al resto de las chicas, quienes comenzaron a participar del programa. “Al principio llevábamos material y atendíamos teléfonos ¡Hasta hablamos con Sandro y pudimos decirle cuánto lo queríamos!”, explicó emocionada Rita.
Estas cinco mujeres siguieron adelante con el programa en Lanús y así nació Sandro Para Todos. Pero las oportunidades para seguir creciendo llegaron de la mano de Radio Amep en aquel antiguo castillo que surgió como un sueño frustrado de Roberto para poner su productora. Al mirar este lugar transformado sus nenas piensan en lo feliz que él sería al verlo cobrar vida.
La casona de Sandro ahora es un centro cultural
En cuanto la radio se inauguró no dudaron en contactarse con las nenas. Mabel le contó a Cronicadas haber aceptado casi sin pensarlo, en un lugar tan especial no podía faltar “Sandro para todos”. Hacer este programa siempre fue una forma de estar cerca de Roberto, y aunque fue difícil despegarse del antiguo estudio, estar más cerca de él en un espacio donde está su esencia, las llevó a auto exigirse más y crear mejor contenido.
Este lugar las inspiró para recordarlo desde su música y su trayectoria, comenzaron a enfocarse y producir sus programas con mayor entusiasmo, ya no se conformaban con reproducir sus canciones. Buscaron ir más allá y cada miércoles recordar con efemérides todos esos momentos importantes a lo largo de la gran carrera musical y actoral de Sandro.
¿Quién fue Roberto Sánchez?
Aunque ya pasaron 10 años de aquel 4 de enero donde Sandro pasó a la inmortalidad, sus canciones están en el recuerdo de toda América. Roberto Sánchez fue el compositor de grandes éxitos como “Rosa Rosa”, “Así” y “Tengo”. Su carisma, su canto y sus polémicos movimientos de baile lo consagraron como el gran ídolo argentino que logró traspasar las fronteras y ser el primer artista latino en tocar en el estadio Madison Square Garden.
La humildad fue algo que lo acompañó durante toda su vida, hijo de una familia de inmigrantes españoles, se convirtió en una leyenda de la música con sacrificio. Su primera apuesta musical fue en su adolescencia, gracias a lo que ganaba haciendo “changas” compró una guitarra y aprendió a tocarla. Esa curiosidad por la música lo llevó a tener su propia banda musical: “Sandro y los del Fuego”. A partir de ahí la carrera de Roberto Sánchez creció a pasos agigantados.
Un amor a través del tiempo
Mabel y Rita son las encargadas de hacer el programa en tiempos de pandemia, después de estar tanto tiempo en casa, el programa logró volver al aire con el equipo limitado.
Mabel es de las fans más apasionadas de Sandro, conoce todos los detalles inéditos de su vida por la gran colección de discos y recitales, muchos filmados por ella misma. Sigue a Roberto desde que tiene 11 años y tardó un año en hablarle por los nervios, cuando al fin lo hizo Sandro rio y le dijo: “¡Al fin hablaste Mabelita, pensé que eras mudita!”.
La relación de Sandro y Mabel es de las más especiales que puede haber entre un músico y su fan. Para ella, Roberto fue de las personas más importantes en su vida. Durante su juventud, sufría problemas respiratorios y necesitaba un aparato costoso que se conseguía en Estados Unidos. Fue él, quien al enterarse, se lo trajo luego de una gira. “Todavía lo tengo, nunca voy a terminar de agradecerle”, reconoció Mabel.
Y no había mejor forma de regresar que para festejar el cumpleaños de Roberto. El pasado miércoles 19 de agosto Sandro cumpliría 75 años y, aunque no era lo que tenían en mente, lograron festejarlo de una manera distinta.
Como no pudieron juntarse, estas dos mujeres tomaron las riendas y prepararon un programa especial en Sandro para Todos. No fue fácil para ellas estar en ese lugar, es notable la inquietud en sus rostros cada vez que recuerdan a Roberto. Pero la esencia del gitano siempre fue la alegría y así es como decidieron celebrarlo. “Fue muy emocionante, personas cercanas a él nos contaban lo que es, porque de alguna forma él sigue acá”, aseguró Rita.
El programa especial duró 4 hs y tuvo la participación de grandes figuras que acompañaron a Sandro en algún momento de su vida. Entre las más conocidas estaban Tete Custarot, Fernando Bravo y gran parte del elenco de la serie de Sandro: Antonio Grimau, Marco Antonio Caponi y Agustín Sullivan. Fue muy emocionante para todos los fanáticos de Roberto recordar cómo fue su vida.
Sandro cumpliría 75 años y lanzaron una canción inédita
Realizar este programa cada miércoles es una forma de estar cerca de su ídolo, o al menos así lo sienten Mabel y Rita. Describen en pocas palabras a Sandro y se refieren a él como el mejor showman que hubo y habrá en Argentina, pero todo cambia para ellas cuando hablan de Roberto. Al conocer a la persona detrás del personaje se encontraron con una persona de un corazón enorme, atento y con dedicación a sus fans, que logró que ellas lo siguieran por la eternidad.
Por Antonella Occhipinti.
