Hoy en día, la tecnología ha crecido tanto que nos hemos olvidado un poco de la seguridad que necesitamos al navegar por internet o conectar un dispositivo con otro.
Y tal vez sólo enfoquemos nuestra atención en proteger el computadora de escritorio o la laptop pero, ¿Qué hay del smartphone?. En el último año ha incrementado un 58% la infiltración de malware en tablets y dispositivos móviles; estos malware se encargan de robar números telefónicos, correos electrónicos, seguir al dueño del dispositivo por medio de su GPS y por supuesto, hemos escuchado casos en los que fotografías y videos salen a la luz pública por un famoso “hackeo”.
A todo esto también es importante dar a conocer que no sólo en sitios web es donde tenemos el riesgo de adoptar un virus, sino también en redes sociales que se llevan el 56% del robo de información por medio de tarjetas de regalo o contestando encuestas; y pensar que podemos defendernos ante riesgos como el ransomware (virus que bloquea completamente tu dispositivo y te pide pagar un rescate para que tu información sea liberada) con un antivirus gratuito es una mala idea puesto que las opciones son muy limitadas comparadas con las que te da un servicio antivirus de pago.
La discreción de los autores a un ataque cibernético, cada vez es más grande y si creemos indentificar cuando tenemos un virus es porque definitivamente nos quedamos muy atrás. Nuestros equipos pueden ser parte de una red de computadores que envían correos spam y empezar a llenar de la nada nuestro disco duro con información fantasma, así que aquí vienen los consejos para poder mantener seguros todos tus dispositivos:
- Nunca hagas clic a archivos adjuntos de personas que no conozcas.
- Si recibes un correo o mensaje extraño de personas conocidas, tómate el tiempo para verificar si es información que segura comunicándote con la persona.
- Protege tus dispositivos con un antivirus que cubra todo tipo de percances y no te limites a la versión gratuita.
- Procura cambiar contraseñas cada cierto tiempo y revisa los permisos que las aplicaciones tienen para poder funcionar.
- No hagas caso a premios que aparezcan en páginas web, definitivamente NO es verdad.
- Al hacer compras por internet, asegúrate de que el URL de la página comience con “https” y tenga los certificados para hacer compras online.
- Descarga aplicaciones directamente de fuentes legales como Play Store y App Store.
- Al entrar desde un dispositivo que no es tuyo, asegúrate de cerrar las sesiones que abriste.
Sabemos que nuevas formas de atacar están a la orden del día, pero cubriendo estos consejos y compartiendo la información será más complicado que llegue a afectar nuestro círculo de conocidos y a nosotros.
Por Emmanuel Martínez.
