Claves para entender porque la educación de Finlandia es considerada de las mejores

Agustin Gabutti
Cuaderno Rojo
Published in
5 min readMay 11, 2017

La educación es uno de los derechos fundamentales de los seres humanos. De ella depende que una persona pueda adquirir las habilidades, capacidades y conocimientos que necesita para ser incluido en la sociedad. Sin embargo, hay que resaltar que la educación que se imparte a los niños no es igual en todo el mundo.

Desde Cuaderno Rojo sabemos lo importante que es adaptarse a nuevos métodos de enseñanza. Por ello contribuimos a crear sistemas que ayuden a la organización de escuelas, docentes, padres, alumnos y todos aquellos interesados en mejorar el sector educativo. Pero también sabemos que una educación de calidad depende de la implementación de estrategias de estudio eficaces como las propuestas en Finlandia.

Este país nórdico es conocido por tener uno de los mejores sistemas educativos. Y es que desde hace mucho tiempo, los finlandeses crearon un modelo de enseñanza de alta calidad y equitativo. Este es un modelo basado en la premisa de que la educación debe ser universal, pública, gratuita y no selectiva. A continuación presentamos algunas de las claves para entender por qué la educación de Finlandia ha tenido tanto éxito.

Los docentes están altamente capacitados

Los factores que inciden en la calidad de la educación en Finlandia son muchos. Pero uno de los principales es sin duda la alta capacitación de los docentes. Los profesores en este país cuentan con un alto nivel de formación. Y para asegurarse de ello, en las facultades de educación son muy exigentes. Por ello solo se acepta alumnos con notas por encima de nueve. Además, para ejercer la profesión, todos los docentes necesitan hacen una maestría. En Finlandia ser maestro es un orgullo. Se trata de una de las profesiones más valoradas.

La educación es pública y gratuita

Esta es una condición presente en muchos países del mundo. Sin embargo, lo que diferencia a Finlandia es que su enseñanza está basada en el derecho a no tener que elegir entre escuelas. No hace falta porque todas las escuelas que ofrecen educación a niños de entre 7 y 16 años son públicas y de calidad. Pero esto no es todo. La educación gratuita no solo incluye las clases sino también el comedor, los libros y hasta el material escolar.

Se invierte equitativamente en el sector educativo

En todos los países se invierte en el sector educativo. Pero en Finlandia el reparto del dinero se hace de forma equitativa y en función de las necesidades de cada centro educativo. Por otro lado, vale destacar que este país no es el que más invierte en educación. De hecho, solo un 7 % de su PIB se destina al sector educativo. Sin embargo, se dedican a invertir en lo más importante. Aseguran que gastan el 80% del presupuesto en los salarios de profesores y ahorran dinero en cosas como exámenes.

Tienen un currículo común, pero es adaptado en cada centro

En Finlandia existe un currículo desarrollado por profesores. Pero al momento de implementarlo, cada docente lo hace de forma diferente. La idea es alcanzar los mismos objetivos pero adaptándose a la realidad de cada institución. Los maestros al ser considerados profesionales académicos, tienen la responsabilidad de desarrollar su trabajo. Y es por esta razón que no se ejerce un control excesivo sobre ellos. En Finlandia no hay tantas normas como en otros países. Los docentes tienen más libertad para elegir cómo enseñar.

La educación es personalizada

Uno de los grandes retos que enfrenta el sector educativo es entender que cada alumno es diferente. Por ello, en Finlandia la educación es personalizada. ¿Qué quiere decir esto? Que se respeta el ritmo de aprendizaje de cada nene. Por ello, no se realizan pruebas estandarizadas ni exámenes nacionales. Y tampoco cuentan con inspectores escolares. En este país dan prioridad a la disciplina escolar, se encargan deberes, se potencia el esfuerzo de cada alumno y se reconoce la excelencia. El clima general de las clases en Finlandia no es de evaluación obsesiva. Se trata de un sistema mucho más abierto enfocado en mejorar la motivación de los alumnos.

La jornada escolar no es excesiva y no se extiende a la casa

La educación finlandesa defiende el derecho de los niños al juego y al descanso. Por ello, la jornada escolar es corta. Comienza sobre las 8:30 o 9:00 a.m y termina a las 3:00 p.m. La hora de almuerzo es de 12:00 a 12:30 pm. En total, las horas lectivas en primaria suman 608 horas. Además, las clases son de 45 minutos y hay 15 de descanso. Otra de las características que diferencia a Finlandia del resto del mundo es que los deberes en casa no son excesivos.

Se evita la competencia

En Finlandia no solo no existen los exámenes estandarizados sino que además los nenes no tienen exámenes hasta 5.º de Primaria. El aprendizaje durante los primeros años no está medido en cifras. Por tanto, los docentes solo elaboran informes de tipo descriptivo de los alumnos para que los padres conozcan la evolución de su hijo en el ámbito académico. Al no hacer mediciones con cifras se evita la competencia entre niños e incluso el estrés que generan las calificaciones.

Se valora la curiosidad y la participación

Los métodos tradicionales de aprendizaje han demostrado no ser demasiado efectivos. Por ello, en Finlandia han apostado por darle más valor a la curiosidad y la participación de los alumnos. Los estudiantes no pueden considerarse como meros receptores de información sino que deben pasar a la línea del frente para ser líderes en el proceso de aprendizaje. Así, la colaboración y la experimentación son más importantes que la memorización y otras técnicas obsoletas.

Los padres se implican en el proceso educativo

Otra de las claves del éxito de la educación finlandesa es la implicación de la familia. En este país, el 80 % de las familias acuden a la biblioteca el fin de semana. Y esto es posible gracias a que el sistema social finlandés proporciona ayuda a las familias para que estas puedan conciliar su trabajo con la atención que le dan a sus hijos.

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