¿Cuáles son las técnicas más adecuadas para mejorar el aprendizaje?

Agustin Gabutti
Cuaderno Rojo
Published in
5 min readMay 3, 2017

En Cuaderno Rojo no sólo nos preocupamos por mejorar la comunicación entre la familia y la escuela, sino también por la educación de tus hijos. Estudiar cada materia de memoria nunca ha sido lo ideal, porque lo que se aprende se olvida luego de presentar el examen.

Por eso, queremos darte a conocer las técnicas más dinámicas y divertidas para que su aprendizaje sea el mejor, facilitando así su proceso de estudio y mejorando sus habilidades, sus conocimientos, su rendimiento y sus notas académicas.

Las mejores técnicas de estudio

Organizar el estudio

Aunque no es considerada una técnica de estudio, en Cuaderno Rojo creemos que es una preparación que va ligada con las técnicas y debe hacerse antes de empezar a estudiar, sea cual sea el método.

Consiste, básicamente, en organizar el lugar y el tiempo de estudio, ya que esto ayuda a establecer los objetivos y mejorar la concentración. El ambiente de estudio debería ser un lugar fijo, cómodo, tranquilo y bien iluminado, que siempre se use para lo mismo. No puede ser el cuarto o la sala de juegos, ya que habrá más distracciones.

En cuanto al horario, lo mejor es hacer un calendario semanal o mensual que explique detalladamente cuáles son los deberes escolares, trabajos, tareas y talleres que deben hacerse y qué tiempo se dedicará a estudiar la materia para exámenes y exposiciones. Este calendario también debe indicar los días y las horas que se usarán para esto.

Por último, es importante tomar en cuenta la “higiene mental” de tu hijo, es decir, que haga ejercicio físico, que duerma las horas estimadas, que descanse, que se alimente correctamente y que tenga períodos de relajación. De lo contrario, podrá sentirse frustrado, inquieto, irritado, preocupado, cansado, tenso y desconcentrado.

Realizar apuntes y hacer resúmenes

Enseñále a tu hijo que mientras está en clase y el profesor esté hablando, él mismo puede tomar sus propios apuntes. Y lo mejor de todo, es que serán con sus propias palabras, más sencillas de comprender y por ende más fáciles de recordar y aprender. Además, en casa, puede resumir el contenido de todo aquello que vio en la clase para tenerlo listo cuando se acerque un examen.

Subrayar

Bien sea textos en libros o los dictados del profesor, subrayar con varios colores las ideas primarias, secundarias y las palabras claves será una excelente ayuda para memorizar. Para hacerlo, sólo necesita hacer una lectura comprensiva e identificar lo más notable e importante del texto.

Elaborar mapas mentales o conceptuales

Con estos mapas se ahorra mucho tiempo de estudio. Las palabras y los conceptos se colocan dentro de figuras geométricas, como óvalos o rectángulos. Estas figuras se ordenan de forma jerárquica y se relacionan entre sí con flechas y conectores. Sin duda alguna, es una de las formas más visuales y concisas de estudiar, y si tu chico tiene memoria visual, le será aún más fácil.

Hacer esquemas

Luego de hacer un resumen o de subrayar, hacer un esquema lo ayudará a entrelazar correctamente las ideas. Pueden ser esquemas de llaves, de letras o numéricos, incluso la mezcla de todos, pero lo importante es usar solamente una hoja en donde esté toda la información de forma clara y visual, así podrá aprenderla más rápido. Nuestro consejo es que use frases cortas y palabras claves, que incluya los conceptos más importantes y que cada categoría sea de un color diferente.

Usar fichas de estudio

Uno de los métodos de memorización más antiguos y eficaces. En ellas se pueden escribir datos concretos como vocabulario, fechas o fórmulas, por lo que son ideales para materias como química, historia, geografía o algún idioma secundario. Son fáciles de hacer y aún más fáciles de consultar en cualquier momento.

Responder ejercicios y tests

Hay materias como matemática, física o las que involucran números, que son más prácticas que teóricas, y si no se hacen ejercicios en donde se apliquen los conocimientos, son más difíciles de aprender. Ayudá a tu nene elaborando una serie de problemas para que él mismo los responda. Algunos puede contestarlos con ayuda de sus cuadernos y otros puede hacerlos como tests, sin tener nada más que un lápiz a la mano, así sabrás en qué falla para así reforzar esa área.

Jugar con las reglas mnemotécnicas

Estas son perfectas para memorizar conjuntos y listas de conceptos, ya que al asociarlas con cosas que son más familiares para el niño, se vuelven más fáciles de aprender, sobre todo si tu hijo tiene memoria visual o auditiva y si es de los niños que se desconcentra muy rápido y necesita hacer algo divertido para estudiar.

Hay un sinfín de reglas mnemotécnicas, e incluso podrían inventar juntos una nueva. Entre las más conocidas están:

Cuentos: Inventar un cuento con los conceptos a estudiar es una forma fácil de recordarlos. Si por ejemplo el examen es sobre los tipos de nubes, ayudá a tu hijo a crear una historia sobre la vida de las nubes. Son amigas, van a una fiesta, hay un malo. Lo que sea que lo haga interesarse y aprender más rápido.

Dibujos: Al igual que los mapas mentales, las imágenes, los dibujos o cualquier tipo de recurso visual son fáciles de aprender. Sirve especialmente para materias como historia, ciencias, geografía y, por supuesto, artes. Por ejemplo, puede aprenderse los períodos de la prehistoria realizando dibujos sobre los 5 tipos de hombres.

Acrósticos: Es decir, formar o inventar palabras nuevas con las iniciales de los conceptos que tu hijo necesita aprender. Si su examen es sobre las capas de la estructura terrestre, la palabra COMANU, que no sólo es graciosa, será la forma más fácil de recordar la corteza, el mando y el núcleo.

Canciones: Nada mejor para estudiar. Inventá canciones con ritmos pegajosos y letras fáciles de aprender y tu hijo nunca las olvidará. Un ejemplo son los planetas y las tablas de multiplicar.

Apoyarse en la tecnología

La tecnología puede ser una distracción o un método de estudios más, todo depende de cómo se la presentes a tu hijo. Todas estas técnicas de estudios anteriormente mencionadas pueden hacerse a mano con lápiz y papel, o tu hijo puede aprovechar su teléfono inteligente o tableta y hacerlas ahí con los programas predeterminados de creación de documentos, notas y dibujos; pero también puedes descargarle aplicaciones que sean específicamente diseñadas para estudiar. Existen muchas, como por ejemplo aquellas para diseñar mapas mentales o esquemas.

Estudiar no tiene por qué ser algo aburrido o difícil. Con ayuda de estas técnicas tu hijo creará el hábito de estudio y como padre te sentirás más tranquilo en cuanto a su desempeño académico. En Cuaderno Rojo te invitamos a aplicarlas.

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